El Gobierno catalán lanza una ofensiva para reducir los accidentes de tráfico

Más de 600 personas dejan todos los años la vida en las carreteras catalanas y casi 30.000 resultan heridas en los accidentes de tráfico. El Gobierno catalán ha decidido lanzar una ofensiva para reducir esas cifras a la mitad antes de 2010, tal como propone la Unión Europea. Lo anunciaron ayer, en vísperas de la operación salida, los tres consejeros que llevarán el peso de las medidas. Entre ellas destacan la colocación de 17 nuevos radares en otros tantos puntos de la red viaria, la actuación preferente sobre los 151 puntos negros observados en las carreteras y un endurecimieno de las sanciones a quienes no hagan uso de los sistemas de seguridad de los vehículos o superen el límite de alcoholemia permitido.

"Si consiguiéramos reducir la velocidad en nueve kilómetros por hora, nos ahorraríamos la mitad de los muertos que hoy se producen en las carreteras", afirmó ayer la consejera de Interior, Montserrat Tura, que compareció para explicar las medidas junto a sus colegas de Sanidad, Marina Geli, y de Política Territorial, Joaquim Nadal. Para ello, el departamento que dirige instalará 17 nuevos radares en las carreteras catalanas, que se sumarán a los 7 ya existentes. No serán radares recaudatorios. Al contrario: Tura quiere que los ciudadanos sepan dónde estarán los nuevos dispositivos dado que "el objetivo no es cobrar la multa, sino que se sepa que la velocidad está controlada y que se reduzca", explicó la consejera. Se instalarán seis dispositivos en Barcelona, cuatro en Tarragona y Girona, y tres en Lleida. Estas tres últimas provincias no tenían, hasta la fecha, ningún radar.

Los controles de alcoholemia, que dejarán de estar ubicados en lugares fijos, se intensificarán en las carreteras más frecuentadas por jóvenes en rutas de ocio. Esta medida ha sido adoptada tras comprobar que el 30% de los muertos en accidente rebasan la tasa de alcohol permitida y que los accidentes son la "primera causa de muerte en los menores de 30 años", dijo Tura. La consejera insistió en que los ciudadanos deben preocuparse también de su propia seguridad, y lo ilustró diciendo que "tres de cada cinco niños no habrían muerto si hubieran llevado puesto el cinturón". Por ello, a partir de mayo, los Mossos d'Esquadra denunciarán a los usuarios que no hagan uso de los elementos de seguridad del vehículo y, en el caso de las motocicletas y los ciclomotores, del casco. A partir del 23 de julio se podrá denunciar también a los menores que no viajen en las sillas adecuadas. El proceso sancionador se prolongará como máximo 15 días para que "no haya distancia entre la transgresión de la norma y la multa".

Se trata, en todo caso, de fomentar un tipo de "conductor alternativo" que no bebe alcohol y que, según sostiene Tura, ha tenido mucho éxito en Europa.

Puntos negros

El Departamento de Política Territorial contribuirá a la campaña reduciendo los puntos de riesgo y los tramos de concentración de accidentes (TCA). Estos tramos tienen un kilómetro de longitud y han sido identificados después de cinco años de estudio. En los 151 tramos detectados se pretende diminuir la siniestralidad en un 50%. De hecho, en los 39 tramos en los que se ha intervenido ya se ha logrado una reducción significativa. En algunos de estos tramos, como los de las comarcas del Ebro, no se han producido nuevos accidentes. En el resto, la reducción oscila entre el 65% en los puntos negros de la provincia de Lleida, y el 38% del Camp de Tarragona. Las actuaciones incluyen, entre otras, la mejora del trazado, la señalización, la pavimentación y la iluminación, además de mayor control policial. El objetivo de este programa es, en palabras del consejero Joaquim Nadal, "garantizar que ningún accidente sea consecuencia del estado de la infraestructura".

Para intervenir en las travesías urbanas, que suman un tercio de los puntos negros, la Generalitat establecerá convenios de cooperación con los ayuntamientos. El departamento presidido por Nadal está ultimando un Manual de recomendaciones de actuación, fruto del estudio en 50 travesías.

El Departamento de Sanidad potenciará la prevención y el control de los comportamientos de riesgo. Los accidentes de circulación son, en opinión de Marina Geli, "una epidemia internacional, de magnitud similar a la malaria y el cáncer de pulmón". Geli insistió en que "los ciudadanos son también responsables de su salud y, en este caso, de su conducción". Para fomentar la responsabilidad, los centros de salud llevarán a cabo tareas educativas para fomentar la adopción de medidas de seguridad y evitar conductas de riesgo. En este sentido, la consejera firmó ayer un convenio con varias sociedades médicas y de enfermería para crear un grupo de trabajo multidisciplinar sobre seguridad vial. Geli anunció también un refuerzo de la educación viaria en las escuelas y la mejora de los sistemas de transporte sanitario en caso de accidente.Los tres consejeros del Gobierno catalán anunciaron la ofensiva contra los accidentes de tráfico en víspera de la operación salida de las vacaciones de Semana Santa. Los 800.000 vehículos que circularán por Cataluña -de acuerdo con las estimaciones del Servicio Catalán de Tráfico (SCT)- no encontrarán aún los 17 nuevos radares anunciados por la consejera Tura, cuya ubicación se detalla en el mapa adjunto, pero sí los siete ya existentes.

Durante estas vacaciones se efectuarán seis millones de desplazamientos. Para gestionar este enorme volumen de tráfico, el dispositivo especial que se implanta todos los años por estas fechas contará en esta ocasión con 450 agentes del cuerpo de Mossos d'Esquadra, 3 helicópteros, 140 operarios de medidas especiales y más de 670 kilómetros de carriles adicionales, informa Clara Blanchar.

Pero más allá de estas cifras, los responsables de Tráfico del Gobierno catalán tienen una especial preocupación por reducir la cifra de accidentes. "Seremos incapaces de evitar las retenciones, por razones obvias de la capacidad de las vías, pero tenemos que ser capaces de evitar los accidentes entre todos". Éste es el mensaje que lanzó el director del SCT, Rafael Olmos, durante la presentación del dispositivo especial el pasado lunes.

La siniestralidad ha disminuido escalonadamente en las últimas vacaciones de Semana Santa. De los 25 muertos del año 2000 se pasó a 13 el año pasado. Pero la consigna es que no debe haber ni uno. Para ello, a las medidas habituales para lograr la máxima fluidez se suman a partir de mañana 77 puntos de control de alcoholemia en la red principal y otros 176 en vías secundarias, así como 188 controles de velocidad.

Además, Olmos anunció que los agentes de la policía autonómica insistirán en el control del uso de los elementos de seguridad pasiva: casco, cinturón y dispositivos de seguridad infantil. La colocación de algunos de estos controles en vías secundarias responde al hecho de que muchos accidentes suceden allí cuando los conductores procedentes de autopistas colapsadas pueden pisar el acelerador o se relajan porque se acercan a su destino.

El dispositivo viario y de seguridad arrancará mañana por la mañana. La tarde ya se prevé conflictiva, y la mañana del viernes está calificada por tráfico como muy conflictiva. Respecto a la operación retorno, el grueso de los desplazamientos se producirá entre las tardes del próximo domingo y el lunes.

Dado que 650.000 de los 800.000 vehículos que circularán por Cataluña proceden del área de Barcelona, la mayor parte de los 670 kilómetros de carriles especiales están ubicados en las vías que se dirigen a las costas de Girona y Tarragona. En la operación retorno, el carril adicional en la AP-7 se prolongará entre Hostalric y el peaje de La Roca del Vallès.

En las vías que unen Barcelona con las costas de Tarragona, la AP-7 será la que concentre el mayor número de desplazamientos, 68.000 diarios de media, según Acesa y Autopistas de Cataluña. Las plantillas de estas dos concesionarias se ampliarán en más de 300 personas, y se repartirán más de 120.000 folletos informativos. Los vehículos pesados tendrán restringida la circulación entre mañana y el próximo lunes. Las restricciones pueden consultarse en el teléfono 902 20 03 20 o en la página de Internet www.autopistas.com.