Las 'tiendas de la esquina' crecen gracias a sus largos horarios

Lechugas, libros, fruta, comida preparada y hasta colonia. Las tiendas de conveniencia, o de la esquina, están triunfando a base de vender un poco de cada cosa y abrir muchas horas al día. Pertenecen a grandes cadenas. No cierran ningún día al año y ya rondan la treintena en Cataluña. Eso sin contar las gasolineras, que se han convertido en tiendas abiertas hasta altas horas de la noche. A estos comercios se suman las pequeñas tiendas de horario prolongado, que proliferan en gran medida gracias a los inmigrantes.

La Generalitat ultima una norma que impedirá abrir en festivo los negocios de más de 120 metros

"La gente tiene menos tiempo para comprar, horarios de trabajo más largos, y por eso pide comidas preparadas", dice Rafael Ollero, experto en temas del sector alimentario y profesor del Instituto San Telmo. "Los clientes de estos comercios están aumentando y los productos que más sevenden son los de consumo inmediato o los que mejoran la salud", dice Antonio Agustín, director de la empresa de consultoría El Índice K, especializada en distribución.

Las tiendas de horario prolongado nacieron en la década de 1960 en Estados Unidos. Empezaron a copar las esquinas y se instalaron en las gasolineras. En España, la ley permite desde el año 2000 que las llamadas "tiendas de conveniencia" abran todos los días del año. No importa que sea domingo, Año Nuevo o Navidad. Estos establecimientos no deben tener más de 500 metros cuadrados y están abiertos un mínimo de 18 horas al día. Y muchas ocupan las esquinas, convertidas en lugares estratégicos para vender, como hace unos años pasó con las oficinas bancarias.

Opencor es la cadena más potente. Pertenece a El Corte Inglés y su desarrollo está siendo vertiginoso. En Cataluña tiene 22 locales del centenar que ya ha abierto en España en cuatro años. De ellas, 14 están en Barcelona y el resto en Tarragona, Terrassa, Manresa, Sant Cugat y Sabadell, entre otras ciudades, dice la empresa.

Otras cadenas, como Depaso y Red Sprint, tienen una implantación menor, pero disponen de dos tiendas en el centro de Barcelona, las dos ubicadas en esquinas. Ambas cadenas pertenecen a dos grupos petroleros: De Paso, a Cepsa; Red Sprint, a Repsol.

"Tenemos varios tipos de clientes. Hasta las ocho de la tarde los establecimientos actúan como un colmado para el cliente del barrio, con un amplio surtido de productos. Y a partir de las ocho nuestros clientes cambian y llegan consumidores que salen tarde de trabajar y necesitan hacer una compra, por ejemplo, para la cena", afirman en Red Sprint. La empresa entró en este negocio de la mano de la cadena norteamericana 7 Eleven, que revolucionó hace tres décadas el panorama del sector en Estados Unidos al lanzarse a abrir estas tiendas por doquier. La empresa tiene una en el centro de Barcelona que abre las 24 horas y 14 en Madrid y Valencia. Su despegue ha sido fuerte en estos años. "Lo que más se vende es el tabaco, seguido de las recargas de teléfono, los productos de panadería, prensa y comidas rápidas", añaden en el grupo.

En Depaso afirman que sus centros eran al principio "tiendas de impulso para comprar algo que muchas veces no se necesita. Pero ahora ya son tiendas de barrio, que tienen una clientela variada". Y añaden: "De día tenemos una clientela de familias, y de noche, jóvenes y menos jóvenes que se llevan comida a casa a última hora". Como sus competidores, los responsables de Depaso dicen que las comidas preparadas son uno de los productos cuya demanda aumenta más. Muchos clientes no quieren cocinar. "También crece la venta de libros y de pan", señalan.

Aun así, el fuerte de estos establecimientos son las gasolineras. "Empezamos hace 14 años, poco a poco, y ahora tenemos tiendas en el 90% de nuestras gasolineras en Cataluña", añaden en Depaso. Sprint tiene tiendas en la mayor parte de sus gasolineras. Y no actúa como franquicia, a diferencia de su competidor Depaso.

Otra características de estos establecimientos es que se están convirtiendo en lugares donde mover el dinero de la cuenta bancaria, consultar páginas web, enviar un e-mail o recargar el móvil. En las tiendas de Opencor ya se pueden realizar estas operaciones, informa el grupo.

El otro modelo de tienda abierta a todas horas son los comercios de barrio que no pertenecen a grandes cadenas. En las grandes ciudades, a menudo estos comercios están regentados por inmigrantes. Si hubieran arrancado unos años antes, se habrían encontrado con una sanción o con el cierre por abrir fuera de las horas permitidas. Pero desde hace cuatro años una ley estatal les permite abrir cuando quieran con la condición de que no tengan más de 300 metros cuadrados ni pertenezcan a grupos. Pero las cosas pueden cambiar en pocos meses para los comerciantes que abren por la noche y los días festivos. El Gobierno catalán ultima un anteproyecto de ley entre cuyas novedades más llamativas destaca la prohibición de tener abiertas las tiendas más allá de las diez de la noche y los días festivos, y de abrirlas antes de las siete de la mañana. Se prevé una excepción general para las que tengan menos de 120 metros cuadrados y vendan productos de alimentación, droguería y limpieza, y para las de conveniencia.

Sin embargo, los pequeños comercios verán limitado su horario de apertura, aunque también habrá excepciones: el borrador de la Generalitat prevé que las limitaciones no afectarán a las floristerías, pastelerías, farmacias y comercios situados en zonas turísticas o en los alrededores de los mercados tradicionales. Las otras novedades de la ley que ultima el Gobierno catalán son la limitación del horario semanal a 72 horas, frente a las 90 de ahora, y la prohibición de abrir más de ocho días festivos al año, en lugar de los 12 actuales.