García Marcos critica la petición del fiscal de archivar el 'caso de la estatua rusa'

La primera teniente de alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, criticó ayer la decisión del fiscal, que no de la juez, de pedir el archivo provisional del llamado caso de la estatua rusa. La ex edil del PSOE, que ejerce la acusación particular, dirigirá en los próximos cinco días un escrito al Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad, en el que solicitará que continúen, por el procedimiento abreviado, las diligencias abiertas contra Jesús Gil y varios de sus colaboradores, entre ellos Julián Muñoz, a los que se imputa los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental y prevaricación.

García Marcos insistió en que la Fiscalía ha estado "ausente" durante la mayor parte de la instrucción, que ha durado cerca de siete años. "Creemos que la petición del fiscal es el resultado del desconocimiento de la causa. Es una decisión muy poco rigurosa y muy poco meditada. Además obvia diligencias practicadas y no ha hecho ningún tipo de seguimiento", señaló la edil, que admitió que en cualquier caso el escrito del fiscal pone a la acusación en "una situación muy difícil".

Gil y sus colaboradores están acusados de desviar 142 millones de pesetas del Ayuntamiento de Marbella y de utilizar tres parcelas para pagar al escultor ruso Zurab Tsereteli una estatua que supuestamente era gratuita. Según García Marcos, Jesús Gil habría desarrollado una compleja operación para ocultar la cancelación de las hipotecas de seis apartamentos adquiridos por Tsereteli en la urbanización Los Granados a cambio de la escultura.

Indicios de delito

La edil presentará a la juez una relación de los hechos constitutivos de los mencionados delitos, que apoyará en un auto del anterior juez instructor, en el que aprecia indicios de delito y estima que "indiciariamente el escultor no había satisfecho cantidad alguna por los apartamentos" citados.

Sin embargo, el fiscal entiende ahora que "no se puede afirmar que el Ayuntamiento de Marbella haya satisfecho de manera encubierta las hipotecas". García Marcos por el contrario subrayó que el propio escultor ha reconocido, entre otras cosas, que la firma que aparecía en el contrato no era la suya, lo que no deja dudas a su juicio sobre la comisión de un delito de falsedad documental. Recordó además que Tsereteli también declaró que no tuvo relación alguna con la empresa Mar and Gregory y que desconocía que esta hubiese cancelado las hipotecas que pesaban sobre los pisos de Los Granados o que estos tuviesen algún tipo de gravamen, hechos que, indicó, figuran en el Registro Mercantil.

"Tenemos la firme intención de evitar el sobreseimiento", dijo García Marcos, que mostró cierto escepticismo por el resultado final de la causa. También admitió su decepción por el curso del asunto, y confió en que al menos puedan presentar escrito de acusación.