Praga, el corazón de Centroeuropa

Praga simboliza más a Europa que la mayoría de capitales del continente. Emblema de los mejores valores de la Europa central, con su imponente castillo como atalaya privilegiada, Praga se extiende a orillas del río Vltava, orgullosa de sus iglesias, de sus palacios, de sus teatros, de sus salas de conciertos, de sus cafés, de una historia cultural que incluye nombres como los escritores Franz Kafka y Milan Kundera, los músicos Antonín Dvorak o Bedrich Smetana y el cineasta Milos Forman.

A principios del pasado marzo un manto de nieve embellecía todavía más si cabe esta ciudad de millón y medio de habitantes, cuyas calles, plazas y monumentos escaparon milagrosamente sin daños a las dos guerras mundiales. De este modo, Praga entera es un museo viviente de la historia del arte europeo desde su arquitectura medieval o su famoso puente Carlos hasta las manifestaciones modernistas del art nouveau. "Nosotros somos el corazón de Europa", suelen proclamar con orgullo los praguenses.