Garzón encarcela a un profesor de la Universidad del País Vasco
Acusa a Martínez Lizarduy de mediar en el 'impuesto revolucionario'
El juez Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión de Alfonso Martínez Lizarduy, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad del País Vasco, como supuesto mediador en el pago a ETA de 37 millones de pesetas (222.374 euros) de la empresa Azkoyen en concepto de impuesto revolucionario. Garzón dejó en libertad bajo fianza de 20.000 euros al ex director general de la empresa, Ignacio Moreno.
Según una resolución del juez de la Audiencia Nacional, Ignacio Moreno Purroy, director general de Azkoyen hasta 2003, fue la persona que, por decisión del consejo de administración de la empresa, gestionó directamente un proceso que culmina en 2001 con el pago a ETA de 37 millones de pesetas.
Previamente, una primera suma de 12 millones se había detraído de las cuentas de la empresa en 1996 y permaneció oculta hasta 1999, año en que se anotó contablemente como resultado extraordinario.
En 2000, se detrajeron de las cuentas de la sociedad otros 25 millones de pesetas que, unidos a los 12 anteriores, fueron convertido a divisas por Jesús Marcos Calahorra, Ignacio Moreno, Blanca Altuzarra, Ignacio Castiella, Pablo Lamberto, Jesús Guridi y Francisco Javier Echarte. El cambio de divisas no fue anotado contablemente. Una vez convertidos, los 37 millones fueron depositados en la caja fuerte de la empresa.
Durante las negociaciones para la entrega de esa cantidad a ETA, Moreno Purroy acudió al profesor de la Universidad del País Vasco Alfonso Martínez de Lizarduy Álvarez, para que éste contactara con la organización terrorista y le hiciera saber que la empresa estaba dispuesta a pagar y que la persona encargada de haberlo era Jesús Marcos Calahorra.
Martínez Lizarduy aceptó el encargo y días después entregó a Moreno Purroy un sobre dirigido a su nombre, que contenía los datos para una cita en Francia en la que se entregaría el dinero. El 25 o 26 de noviembre de 2001, Jesús Marcos Calahorra, por orden de Ignacio Moreno, transportó el dinero en el vehículo de Blanca Altuzarra a la localidad de Vert, en Francia,en la zona de Mont de Marsan. En las inmediaciones del pueblo contactó con dos personas no identificadas de ETA, a las que entregó la suma mencionada. Una semana después, Lizarduy entregó a Ignacio Moreno "el recibo de ETA con la cantidad pagada".
Garzón aprecia que los hechos pueden constituir un delito de allegamiento de fondos a una organización terrorista, por lo que acuerda la prisión sin fianza de Lizarduy y da 96 horas a Moreno para depositar los 20.000 euros de la suya. "Todo ello", añade el juez, "sin perjuicio de la responsabilidad en que han podido incurrir los miembros del consejo de administración de Azkoyen, de la cual deberán responder".
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