Las empresas mejoran su beneficio un 15,9%, el mayor ritmo en cinco años
El Banco de España destaca la "incertidumbre" sobre la industria, cuyo valor añadido se estanca
El resultado neto de las empresas no financieras aumentó el 15,9% el año pasado, el mayor ritmo desde 1998 y muy por encima del 1,2% de 2002, según datos de la Central de Balances del Banco de España. Para las grandes empresas, la mejora en Latinoamérica, y la digestión de las fallidas inversiones en telefonía móvil UMTS, facilitaron unas menores provisiones. En los distintos sectores, el valor añadido se recuperó un 6,3%, casi el doble que el pasado año. La industria se mantuvo estancada y, según el Banco de España, persiste la "incertidumbre" sobre su evolución por su dependencia exterior.
El Banco de España explicó ayer que el crecimiento de la actividad empresarial, superior al del 2002, se basó en la positiva evolución del consumo y de la construcción, pero también en una cierta recuperación de la inversión en bienes de equipo y en una contribución negativa de la demanda exterior (las importaciones crecieron más que las exportaciones). El banco, no obstante, cree necesario advertir de que la buena situación empresarial puede verse afectada "en una medida difícil de precisar" por la incertidumbre generada tras los atentados del 11 de marzo.
En el caso de las grandes empresas, sobre todo las energéticas y de telecomunicaciones, la recuperación latinoamericana en 2003 contribuyó enormemente a los buenos resultados, ya que gracias a ello no tuvieron que hacer provisiones de fondos para soportar la crisis de las filiales extranjeras como en 2002. Las empresas de telecomunicaciones, cuyo beneficio resultó lastrado en 2002 por las pérdidas ocasionadas por las inversiones en la nueva tecnología de móviles UMTS, han absorbido ese efecto negativo durante 2003.
Para este año, el Banco de España estima que "el retorno a un clima de mayor estabilidad en Latinoamérica y la puesta en marcha de la tecnología UMTS puedan contribuir a la mejora del resultado neto a partir de 2004".
El valor añadido bruto (VAB) generado por las empresas se recuperó el año pasado hasta un 6,3%, prácticamente el doble que un año antes. Si se excluyen las de refino y las comercializadoras de carburantes, muy afectadas por las grandes variaciones del precio del crudo, la tasa del pasado año quedó en el 5,7%.
Por sectores, el mayor crecimiento del VAB se produjo en el comercio (10,4%), que se mantiene prácticamente igual que un año antes. Le siguen la energía (9,7%), y transportes y comunicaciones (4,8%). El valor añadido de la industria sigue siendo el más débil entre los sectores económicos, con apenas un crecimiento del 1,1% frente al 1,2% de un año antes. Este sector, según el informe, "sigue mostrando una mayor incertidumbre en cuanto a su evolución futura debido a su dependencia de la situación económica internacional, y en particular de la europea".
El empleo subió el 0,6%, tasa inferior a la que proporcionan fuentes alternativas como la EPA y que se explica por el fuerte peso que tienen en la muestra del banco algunos sectores en reestructuración. En concreto, por Telefónica, que prevé la eliminación de 15.000 puestos de trabajo hasta 2007. El empleo cayó en todos los sectores, menos en el comercio, donde subió el 4,2%.
Los gastos de personal crecieron el 4%, mientras que la remuneración media por asalariado aumentó un 3,4%, frente al 4% de 2002. El Banco de España sostiene que estos porcentajes indican que las empresas caminan hacia menores incrementos de gastos de personal, gracias, en parte, a la moderación de la inflación.
Los gastos financieros disminuyeron el 1,3%, debido a la reducción del coste financiero, que recogió el efecto de las bajadas de tipos, "pero estuvo compensado por el incremento de la apelación a nueva financiación ajena, que podría indicar una incipiente recuperación de la inversión", apunta el Banco de España.
Saneamiento financiero
El banco recuerda en su informe que el "elevado" endeudamiento de las grandes empresas "ha podido limitar recientemente sus posibilidades de asumir nuevas deudas", lo que "puede haber afectado también a sus planes de inversión". Entre 1997 y 2002, las grandes sociedades recurrieron en mayor medida a la deuda para cubrir las "abultadas necesidades de financiación" derivadas de su expansión internacional, lo que ha llevado a algunas de ellas a acometer en los dos últimos años un proceso de saneamiento.
A pesar de la expansión, el ente emisor indica que el tamaño medio de las empresas españolas es inferior al promedio europeo en todos los sectores, menos en el de la construcción. Las empresas españolas cuentan con una media de cinco asalariados, frente a los siete del promedio europeo.
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