Un emblema moderno

Con seis meses de retraso y después de diez años desde que se encargó el proyecto inicial a su arquitecto, Carlos Ferrater, el Auditorio y Palacio de Congreso de Castellón abrió ayer sus puertas. Sin embargo, y pese a las continuos aplazamientos en la conclusión de la obra, el espacio no se inauguró ayer completamente acabado ya que todavía está pendiente de urbanización toda la parte exterior del auditorio, en el que se prevé la creación de un parque de nueve hectáreas con una lámina de agua y un jardín de naranjos. A cambio, ayer, los alrededores se presentaron como un terreno fangoso debido a la lluvia caída durante el pasado fin de semana que, en cualquier caso, trató de ocultarse bajo montones de tierra.

Con una superficie edificada de 13.590 metros cuadrados, sobre un área de parque de 88.598 metros, el proyecto, que se centra en un edificio de 5.132 metros de planta, ha contado con un presupuesto de construcción que supera los 20 millones de euros.

La sala sinfónica es la más destacada del nuevo auditorio, con una capacidad para 1.200 personas distribuidas entre el patio de butacas y el anfiteatro. Sin embargo, el espacio también cuenta con una sala especial para música de cámara, con cerca de 400 plazas, y otra sala, llamada Magic box, totalmente rodeada de cristales, para la que se pretende un destino polivalente. Tres salas modulares, convertibles en una sola para la celebración de congresos, banquetes o reuniones completan un auditorio que espera albergar simposios y, así, dinamizar la vertiente turística de la ciudad.

La inauguración estuvo presidida por el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y por el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno. Camps felicitó a Ferrater y habló del auditorio como una "obra emblemática que marcará nuevas tendencias en la arquitectura" y "un resumen de la modernidad y la vanguardia en la arquitectura". Además, atribuyó al Auditorio el ser un espacio "para seguir haciendo de la Comunidad Valenciana un lugar atractivo para venir y para seguir haciendo que Castellón tenga referencias inexcusables para la gente que venga aquí a celebrar acontecimientos de primer nivel". Gimeno se refirió a la "anhelada, discutida y, por fin, realizada obra" y destacó que la misma servirá para lograr de Castellón la capitalidad cultural que pretende.

Por su parte, el arquitecto del edificio, Carlos Ferrater, aún consciente del deslucimiento que supone para su obra el haber sido inaugurada con toda la urbanización exterior pendiente, manifestó su satisfacción por el resultado de su trabajo y aseguró que "creará un referente en la arquitectura" de la Comunidad Valenciana. El arquitecto se comprometió a realizar un seguimiento del edificio al que, según dijo, le quedan "unos flecos", como finalizar la sala de ensayo de los músicos. Además, apuntó que se está planteando la posibilidad de construir una sala de danza.

En 1995 Carlos Ferrater diseñó el primer proyecto de auditorio para un solar en el centro del casco urbano, junto al Conservatorio de Música. Sin embargo, años después, se optó por otra ubicación, más alejada del centro, en la avenida que lleva hasta la Basílica de Lledó, donde el espacio, pese a la necesidad de cambios en ordenanzas municipales, es mayor. Además, se ideó complementar el auditorio con más salas para convertirlo también en un palacio de exposiciones y congresos. El arquitecto consideró el cambio "positivo" y rehizo su proyecto.

Los actos de inauguración seguirán hoy con la fiesta de entrega de los Premis al món de la música, organizada por Ràdio 9. Mañana, la programación contempla un concierto de Gisela, que interpretará canciones de películas de Disney. El domingo, actuará la Banda Municipal de Castellón.