Los ingresos por habitación de hotel en Valencia caen un 10% en 2 meses

La ciudad de Valencia recibe más y más turistas y cada vez alberga más hoteles. Pero los visitantes reducen los gastos y las noches de hotel. Como resultado, tanto la ocupación media como los ingresos por habitación han caído en torno al 10% en enero y febrero de 2004 respecto a los mismos meses del año anterior. Tales datos revelan los riesgos que entraña duplicar las plazas hoteleras en tres años, tal como estaba previsto incluso antes de que se decidiera convertir Valencia en sede de las regatas por la Copa del América.

La Federación Empresarial Hotelera de la Provincia de Valencia (FEHPV), que representa tanto a grandes a cadenas como a empresarios que sólo explotan un establecimiento, presentó ayer en Valencia los datos "reales" de la evolución del negocio en la ciudad. Miguel Ángel Fernández Torán, presidente de la FEHPV, insistió en la importancia de acompasar la oferta con la demanda para garantizar un "crecimiento sostenible" y ofrecer un "servicio de calidad".

Los hoteleros han apreciado un descenso de la ocupación durante los dos primeros meses del año en la ciudad de Valencia y alertan sobre las consecuencias de la reacción inmediata de los empresarios, que es la bajada de precios. "En todas las ofertas de servicios esta claro que las bajadas de precios repercuten en la calidad de las prestaciones", dice Fernández Torán.

El número de habitaciones de hotel que ofrece Valencia en la actualidad ronda las 8.000, pero en el plazo de tres años está prevista la apertura de nuevos establecimientos que duplicarán esa oferta.

La patronal apunta dos razones, por un lado, el "triunfalismo" de las declaraciones institucionales, cuyas estadísticas apuntan un crecimiento geométrico del número de visitantes que recibe Valencia. Por otro, las inversiones desarrolladas por empresas inmobiliarias ajenas al sector. "La mayor parte del dinero que financia los nuevos hoteles procede de empresas del mundo inmobiliario", explica el presidente de la FEHPV, "que luego contratan la gestión con profesionales del sector hotelero".

El problema surge, pues, de la distorsión que genera en el sector la entrada de inversores ajenos al negocio hotelero y que tienen garantizada su apuesta puesto que conservan la propiedad de los inmuebles, edificios que, a la postre, se pueden reconvertir para otros usos.

Otras fuentes defienden que la libre competencia es sagrada y que no se puede regular un mercado para garantizar el negocio de los que ya están instalados.

Fernández Torán, sin embargo, se limita exigir "coordinación" con las administraciones para "captar clientes con capacidad adquisitiva" y asume, de parte de la patronal, el compromiso de ofrecer "datos correctos" sobre la evolución del negocio.

También denuncia las promesas formuladas por los responsables institucionales ante los gestores de la Copa del América, que alertaron sobre posibles excesos en las tarifas de hotel en fechas señaladas de la competición.

La presión institucional y la amenaza de la futura saturación de oferta ha llevado a algunos establecimientos a ofrecer, a día de hoy, habitaciones para 2007 a un precio de 60 euros con desayuno incluido, según Fernández Torán. Un precio irrisorio si se considera que las tarifas mínimas medias durante el año pasado rondaban los 50 euros por habitación con desayuno.