Destituido el director del centro de salud que denunció agresiones a los médicos

La Consejería de Sanidad ha destituido al coordinador del Centro de Salud de Potes, en Villaverde Alto, escenario de múltiples agresiones de pacientes a sanitarios que, a menudo, han requerido de una intervención policial. Sanidad argumenta, para justificar la decisión, que el de coordinador es un cargo "de confianza". El afectado, Javier González Medel, cree, por contra, que su relevo se debe a que denunció las agresiones sufridas por sus compañeros. Carmen Sánchez Carazo, edil del PSOE, tacha la medida de "atropello", y la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública acusa al Imsalud de querer cerrar el dispensario.

El Centro de Salud de Potes parece más una entidad financiera que un recinto sanitario. Está equipado con cristales blindados, alarmas, circuito cerrado de televisión y vigilantes. Pero ni esas medidas han podido evitar las agresiones: hace 10 días, un enfermo tuvo que ser reducido por un vigilante cuando se abalanzaba sobre una médica y una enfermera armado con unas tijeras, según denuncian los trabajadores del ambulatorio. Dos semanas antes también intervino la policía porque un grupo familiar de más de 40 personas tomó al asalto el centro, en actitud violenta, después de que un niño sufriera convulsiones al ser atendido.El centro de salud de Potes sufre estos días, además de sus habituales problemas de agresiones, la tensión que ha causado la destitución de González Medel, coordinador médico y máximo responsable de la actividad diaria del ambulatorio. Éste ha sido destituido por el gerente de atención primaria del Área Sanitaria 11, de la que depende Villaverde, Tomás Lillo Pérez.

"Lillo dijo que destituía al coordinador por deslealtad institucional y que él iba a hacer todo lo posible ante sus superiores por cerrar de una vez el centro de Potes", explican varios asistentes a una reunión celebrada hace días para abordar este asunto. El gerente comunicó por carta la destitución a González Medel el pasado lunes.

Ayer por la tarde, Lillo Pérez justificaba la destitución: "El de coordinador es un cargo de confianza y González Medel ya llevaba en él seis años, por lo que ha llegado el momento del relevo". "No es el primer coordinador reemplazado en los últimos meses", añadió, y dijo que no recordaba si había utilizado o no la expresión "deslealtad institucional".

Respecto a la decisión de cerrar el centro de salud de Potes, el gerente de atención primaria del Área 11 señaló que "la solución a largo plazo es trasladarlo a otro edificio mejor situado, más grande y con más servicios". "El posible cierre, que no dependería de mí, sería el último recurso si hubiese una escalada de episodios violentos, algo que en ningún momento se ha producido", añadió. Un portavoz del Imsalud negó ayer que Sanidad prevea cerrar el centro de salud de Potes.

La Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública apoya al médico destituido. "Él ha salido en televisión y en cualquier lugar donde se le ha preguntado diciendo lo que creemos, que deben ponerse todos los medios para evitar las agresiones, pero que cerrar el centro no es la solución porque sólo traslada el problema a otro lugar. Parece que eso no ha gustado y se le tacha de desleal", asegura esta entidad.

La federación denuncia que la destitución es "un intento de la Consejería de Sanidad de desviar su responsabilidad sobre los profesionales del centro de Potes". "Sanidad es incapaz de solucionar los problemas de violencia contra los profesionales e intenta silenciarlo atentando contra el derecho constitucional de la libertad de expresión", expone en un comunicado.

Nueva normativa

La Consejería de Sanidad aprobó recientemente una nueva normativa para proteger a los trabajadores de la sanidad pública de las agresiones. Sin embargo, ésta no satisface a la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. "Hay un ejemplo muy claro. Si un enfermo destroza una puerta, Sanidad le denuncia. Pero si es un médico el agredido, no acude a los tribunales por él, sino que tiene que ser el propio facultativo quien denuncie a su agresor y, por tanto, se exponga a sus represalias", critican.

González Medel trabajaba como responsable médico del centro de salud de Potes desde 1998. Es miembro del Foro por la Convivencia en Villaverde Alto y un reconocido experto en el problema de la violencia en los centros sanitarios ante la Organización Médica Colegial.