La campanada de Rafa Nadal

El camino de Rafael Nadal, de 17 años, hacia el estrellato del tenis parece haber tomado esta temporada un punto más de aceleración. No es que sus resultados en el circuito hayan sido espectaculares, pero logró una victoria decisiva en la eliminatoria de la Copa Davis que España disputó en Brno ante la República Checa y ayer, en el torneo estadounidense de Cayo Vizcaíno, dio una nueva campanada al derrotar, contra todo pronóstico, al número uno del mundo, el suizo Roger Federer. Dos hechos especialmente resaltables, puesto que ambos se han producido en superficies rápidas.

La victoria de Nadal se concretó en dos mangas, por 6-3 y 6-3, en apenas 69 minutos. Y su juego fue tan contundente que el mismo Federer lo reconoció abiertamente. "Pegó algunos golpes muy buenos y fue mejor jugador que yo. No pude jugar de la forma que a mí me gusta", confesó.

Federer había ganado 28 de los 29 últimos encuentros disputados desde noviembre pasado. Pero Nadal se mostró intratable en todos los aspectos. No sólo con el saque -no afrontó ni una bola de break en todo el partido-, sino también con su drive en la red, donde ganó 13 de los 14 puntos que hubo de ventilar en esa zona.

"Estoy contento porque he jugado uno de los mejores encuentros de mi vida", declaró el español. "Obviamente, Federer no jugó a su mejor nivel, ya que, si lo hubiera hecho, no habría tenido ninguna posibilidad. Probablemente, yo nunca había sacado tan bien como esta vez. Creo que ahí estuvo la clave".

Nadal ganó su primer partido del circuito profesional a los 15 años, en Palma de Mallorca, y en 2003 causó sensación con sus triunfos sobre Albert Costa y Carlos Moyà en los primeros Masters Series de tierra batida. Tras clasificarse para la tercera ronda en Wimbledon, elevó su clasificación hasta la 47ª posición. Ahora, ya 34º, se enfrentará en los cuartos de final de la cita de Florida al chileno Fernando González.