Peter Ustinov, cineasta, escritor y embajador de Unicef

El actor británico Peter Ustinov murió en la madrugada del lunes, a los 82 años, en una clínica próxima a su domicilio de Bursins, en Suiza. Poseedor de dos oscars, trabajó desinteresadamente durante casi cuarenta años para Unicef.

El intérprete de Nerón y de Hércules Poirot, entre otros papeles destacados vivía en Suiza desde hace casi 50 años. Sufría diabetes y se había encontrado enfermo tras su regreso de un viaje a Tailandia a comienzos de este año, según declaró ayer uno de sus mejores amigos, Léon Davico. "Le he visitado en varias ocasiones durante las últimas semanas y veía cada vez que el fin se aproximaba", señaló Davico.

Ustinov interpretó sus últimos papeles en la película estadounidense Luther (2003), sobre Lutero, y en el telefilme Winter solstice, en el que se interpretaba a sí mismo.Desde 1968 era embajador de buena voluntad de Unicef, labor por la que también recibió numerosos reconocimientos. "Los niños del mundo han perdido un verdadero amigo", dijo ayer Carol Bellamy, directora general de Unicef.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, lamentó el fallecimiento y envió sus condolencias a la familia, amigos y a los miles de admiradores del actor en todas partes del mundo. "La inteligencia, astucia y creatividad de sir Peter Ustinov eran complementadas por su compasión, su conciencia y su carácter", señaló Annan en un comunicado dado a conocer por su portavoz, Fred Eckhard.

Ustinov viajó con Unicef, entre otros países, a China, Rusia, Myanmar, Camboya, Kenia, Egipto y Tailandia. "Su talento en la comedia no sólo alegró a millones de personas, sirvió además a Unicef con abnegación y elegancia durante más de tres décadas, siempre dando importancia a las necesidades de los niños", indicó Annan.

Nacido en Londres el 16 de abril de 1921 en el seno de una familia rusa, Peter Ustinov tuvo pronto un gran éxito en el cine. En su autobiografía Dear me, confiesa orgulloso que fue concebido en San Petersburgo, Rusia, bautizado en una aldea cerca de Stuttgart, Alemania, y criado por nodrizas de Camerún, Irlanda y Alemania. Actuó en decenas de películas, telefilmes y obras de teatro, y fue director de varios filmes, entre ellos La fragata infernal (1962) y Lady L (1965), además de productor y guionista de otras cintas. Ustinov, que fue sir desde que en 1990 la reina de Inglaterra lo nombró caballero del Imperio británico, ganó dos oscars como mejor actor secundario por sus actuaciones en Espartaco (1960) y Topkapi (1964).

Sus interpretaciones más conocidas están ligadas a personajes históricos, sobre todo al Nerón de Quo vadis?, con el que tuvo su primer gran papel en el cine en 1951, aunque también es especialmente recordado como el detective Hercules Poirot de Agatha Christie. Encarnó al detective belga en siete ocasiones, desde que debutó en 1978 en Muerte en el Nilo. También trabajó en Sinuhé el egipcio (1954), La vuelta al mundo en ochenta días (1989) y en numerosas películas y obras de teatro.

La actriz británica Jean Simmons, de 75 años y compañera de reparto de Ustinov en Espartaco, de Stanley Kubrick, se confesó "destrozada por la muerte de uno de nuestros mejores actores y un amigo muy cercano". El actor Roger Moore, quien también fue embajador de Unicef, afirmó: "Peter fue un hombre de talentos extraordinarios, pero el más extraordinario de todos fue su capacidad de ayudar a los menos afortunados, sobre todo a los niños".

Hace solamente 18 meses, Ustinov dijo a la agencia Reuters en una entrevista que sería feliz trabajando hasta su muerte "mientras pueda estar seguro de que no sabré por anticipado cuándo va a suceder". Trabajo en escenarios de toda Europa, Estados Unidos y Australia e imitó a inmurables personajes, insistiendo: "No ensayo las caras para nada. Sólo me siento como la gente". Comenzó a actuar a los tres años de edad, haciendo imitaciones de los políticos de su época delante de un huésped distinguido: el emperador de Etiopía Haile Selassie, conocido de sus padres.

A Ustinov le gustaba provocar la risa en los espectadores porque, según dijo, es un medicamento para vivir más tiempo. "Estoy irrevocablemente comprometido con la risa, cuyo sonido siempre me ha parecido la música más civilizada del mundo", afirmó.

Peter Ustinov se casó tres veces y tenía cuatro hijos. En los últimos años su salud fue frágil, confinado en ocasiones a una silla de ruedas a causa de la diabetes y enfermo del corazón. Entre las muchas frases brillantes que dejó para el recuerdo, se recuerda especialmente la de su epitafio: "No pisen la hierba".-