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Imaz pide a los socialistas vascos que no vuelvan a discursos previos al 14-M

La oferta realizada hace una semana por el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, para entrar a modificar el Estatuto de Gernika ha cogido con el pie cambiado al PNV. Desde entonces, todas las declaraciones realizadas por sus dirigentes -como Josune Ariztondo y Josu Jon Imaz- vienen a remarcar dos cosas: primero, que el Gobierno vasco no va a retirar el plan Ibarretxe y, segundo, que es tiempo de plantear propuestas, pero siempre dentro de la ponencia parlamentaria creada para debatir el plan en la Cámara.

Ayer mismo, el presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, en un homenaje al primer presidente vasco, José Antonio Aguirre (PNV), que reunió a ex lehendakaris y dirigentes de todos los partidos

-salvo el PP y Batasuna- reiteró la doctrina oficial y pidió expresamente al PSE que no vuelva a "los discursos previos al 14-M porque no hay derecho a quebrar la ilusión y esperanza que nació en una parte importante de la ciudadanía" tras el cambio en La Moncloa. Es momento de "aportar propuestas" y del "espíritu abierto y flexible".

En Ajuria Enea, están persuadidos de que el desbloqueo institucional anunciado por Rodríguez Zapatero abre una puerta a la esperanza e introduce al País Vasco en una etapa nueva presidida por el diálogo. Pero, en su fuero interno, el lehendakari tiene trazado ya su guión y el calendario. Salvo que el Tribunal Constitucional decida finalmente admitir a trámite el recurso contra su propuesta política -lo que implicaría una suspensión de la tramitación parlamentaria de cinco meses-, Ibarretxe mantendrá viva su propuesta en la ponencia esperando la mejor coyuntura política para plantear las elecciones autonómicas. Previsiblemente, el lehendakari intentará agotar la legislatura, lo que le sitúa en mayo de 2005. Pero para entonces ya tiene que haber decidido su compañero de viaje para consensuar su reforma política. Y, sin tregua, no hay posibilidad de pacto con Batasuna, y, fuera de la Constitución y del Estatuto, el acuerdo transversal con el PSE es una quimera. Patxi López, líder del PSE, que acudió acompañado de Rodolfo Ares, portavoz socialista en el Parlamento vasco, coincidió con Imaz en el homenaje a Aguirre, y le respondió que quien "quiebra las ilusiones" es el PNV con sus respuestas. "No cede absolutamente en nada", censuró. Mientras, cada vez más políticos y observadores se preguntan: "¿Dónde está el plan b del lehendakari y de Imaz?".

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