Vicente vuelve a lanzar al Valencia
El cuadro de Benítez gana en Santander con facilidad y refuerza su candidatura al título
Algo cambió en la mente de Vicente cuando empezó la temporada. Difícil saber qué y cuándo, pero es evidente que el centrocampista zurdo del Valencia, de 22 años, experimentó una profunda transformación. La que separa a un futbolista habilidoso pero apocado, de otro realmente extraordinario. Uno de esos que se carga el equipo sobre sus anchas espaldas y lo lanza a una victoria tras otra. Con una gran personalidad. Su partidazo de ayer fue uno más de una larga lista y, a falta de ocho jornadas, ya puede hablarse de Vicente como uno de los más decisivos del campeonato, junto a Ronaldinho, Ronaldo, Torres, Mista...
Difícil explicar cómo un chico tan tímido y en formación llegó a la conclusión de que debía asumir tanta responsabilidad. Parece claro que la marcha de Kily González al Inter le ayudó a liberarse de una competencia que lo agobiaba. Pero aún así, su eclosión ha sido sonada. Sobre todo si se recuerda que en el choque de repesca entre España y Noruega para la Eurocopa de Portugal hubo un debate nacional sobre la idoneidad de que jugara Reyes en su lugar. Pero fue precisamente allí, en una fría noche invernal en Oslo, donde Vicente se juntó con Raúl para firmar el que sería su despegue internacional. Su exhibición de ayer simplemente destrozó al Racing. Llegó cuatro veces a la línea de fondo y fabricó tres goles. En el primero, su centro raso y fuerte tropezó en la rodilla de Ayoze y se fue a la red. En el segundo, un centro bombeado de Albelda le sirvió para encarar a Ricardo y batirlo de un zurdazo picado junto al palo. Y en el tercero, el más elaborado, recibió el balón esquinado, se deshizo de Cristian Álvarez, se fue al balcón del área y fue dejando tirados a los centrales a golpe de cintura hasta que encontró un hueco: entonces activó un derechazo con su pata de palo. Ha aprendido a disparar duro con la derecha, un recurso que le da mucha salida a sus regates con la izquierda. Algo así como aquellos zurdazos que sacudía el ex madridista Michel para aprovechar sus recortes con la diestra.
RACING 0 - VALENCIA 3
Racing: Ricardo; Cristian Álvarez, Pablo Casar, Juanma, Ayoze; Nafti (Matabuena, m. 74), Diego Mateo; Morán (Afek, m. 56), Javi Guerrero, Benayoun (Jonatan, m. 63); y Bodipo.
Valencia: Cañizares; Curro Torres, Marchena, Navarro, Carboni; Albelda, Sissoko (Sánchez, m. 78); Rufete (Jorge López, m. 69), Xisco (Baraja, m. 66), Vicente; y Angulo.
Goles: 0-1. M. 9. La pelota golpea en la rodilla de Ayoze, que marca en propia puerta tras un centro raso de Vicente desde la izquierda.
0-2. M. 47. Albelda envía un pase bombeado en profundidad, Vicente le gana la espalda a Cristian Álvarez y su disparo picado se cuela junto al palo derecho de Ricardo.
0-3. M. 75. Vicente recibe el balón en el extremo izquierdo, se va de Cristian Álvarez, avanza hacia el centro, busca el hueco y marca de un derechazo.
Árbitro: Fernández Muñiz. Amonestó a Marchena, Xisco y Ayoze.
13.781 espectadores en El Sardinero.
Bien es cierto que la ayuda de Angulo fue ayer fundamental. Fue quien, arrancando desde atrás, propulsó a Vicente por la banda. Invariablemente, cada temporada, Angulo atraviesa fases ciclotímicas. Y ahora, actuando de delantero, que es lo que más le gusta, le toca el pico más alto: el de un futbolista explosivo y vertical. Angulo ya fue el delantero titular del Valencia que ganó hace dos años la Liga, ahora que Benítez tanto usa ese paralelismo.
La defensa del Racing confirmó su debilidad estadística: por algo es de las más goleadas. Tampoco Ricardo envió mensajes de seguridad. La ausencia de Regueiro le hizo mucho daño al cuadro de Lucas Alcaraz. No sólo le restó profundidad en el extremo izquierdo, sino que provocó que Benayoun se desplazara a la banda, lo que le restó participación. Dos restas que pesaron como una losa en El Sardinero. También el día espeso de Javi Guerrero, negado en lo que le distingue: la acción individual. Ni siquiera Bodipo, enmarañado en ese duelo sevillano que perdió ante Marchena. Un Marchena acompañado por el joven Navarro, otro buen central en la ya larga tradición de centrales que se ha fraguado en Mestalla en los últimos años. Nadie se acordó ayer de Ayala, convocado en su selección. Ni de Aimar, Mista... ausentes por diversas razones.
Si el equipo de Benítez entra en una onda anímica positiva, en la que se instaló tras vencer sin merecerlo al Depor en Mestalla (3-0), se convierte en una fuerza colectiva imparable. En la que casi tiene cabida cualquiera, como el aprendiz de centrocampista Sissoko, formidable en el despliegue físico y muy rentable como recambio de Baraja, sobre todo fuera de casa.
Cañizares disfrutó de una de las tarde más apacibles como guardameta visitante. Casi todo fueron balones bombeados a los que el portero respondió con su gran dominio en esta faceta: a sus largos brazos suma una excelente técnica en el despeje de puños que le ahorra muchos sobresaltos. A él y a su defensa.
En la primera parte, el Valencia se sintió muy cómodo sin la pelota, observando cómo el Racing hacía tan mal uso de ella. Pero ya en el segundo periodo, con un Racing más desbocado y despeserado, el conjunto de Benítez comenzó a disfrutar de largos minutos de posesión del balón. Pases y más pases saboreados por los sacrificados valencianistas, poco dados a los excesos.
Entró Jonatan Valle y le dio más chispa al Racing, pero de nada le sirvió cuando ingresó Baraja y remachó la superioridad visitante. Tanto que Benítez dio minutos de premio a Jorge López, que venía de dos meses de ausencia por lesión, y a Sánchez, que recuperó su prestigio en los partidos de la Copa de la UEFA. Y que se ha ganado más presencia en la Liga.
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