Aznar y Rajoy aceptan su derrota y prometen una oposición "patriótica"

En una convocatoria destinada a restañar las heridas abiertas por su inesperada derrota electoral, el Partido Popular reunió ayer a 15.000 militantes en una plaza de toros de Madrid para aclamar a José María Aznar y a Mariano Rajoy, que prometieron ejercer una oposición "patriótica". Pese a que ha anunciado reiteradamente que no aspira a ningún cargo público, Aznar fue la estrella del mitin. Animó a sus seguidores limitando la trascendencia de la derrota. "Hemos tenido un contratiempo electoral", dijo. Mariano Rajoy prometió una oposición "firme, exigente, patriótica, buscando el interés general de España", con el fin de recuperar cuanto antes "la confianza de los españoles". Toda la plana mayor de los populares acudió a la plaza de Vista Alegre y se vio arropada por los gritos de apoyo a Aznar, de ánimo a Rajoy y de defensa de los ocho años de Gobierno conservador. Aznar, que cerró el acto, se despidió dando las gracias a los 9,7 millones de españoles que les votaron y con un sonoro "¡Viva España!".