El gran salto de las aguas

El agua se alza como principal creador de vida de nuestro planeta. La Península alberga entre los cuatro costados de su territorio una difícil orografía surcada por gran número de macizos y sierras, que dan vida a incontables venas de agua. Las escenas acuáticas enmarcan los más bellos y singulares paisajes. Nacederos, torrenteras, arroyos, ríos, lagunas y una larga lista de diferentes aguazales donde la vida bulle. Pero de todas las manifestaciones en las que el agua es protagonista, ninguna refleja tanta fuerza y hermosura como cuando las aguas saltan al vacío. Saltos, cataratas, chorros, cascadas... Joyas transparentes que tienen en estas fechas su mejor momento de esplendor, cuando las nieves y hielos de las montañas se licuan para rodar ladera abajo.

Chorros del río Mundo (Albacete).

El río más cosmopolita de la geografía española nace con desmesura, allí donde las tierras manchegas pierden su accesible horizontalidad para enriscarse en adustos montes y escarpes. Al suroeste de la provincia de Albacete, entre las entrañas de la sierra de Alcaraz, brota del interior de una cueva a más de 30 metros de altura una de las mayores surgencias cársticas de España, convertida en el nacedero del río Mundo.

- Cómo llegar: Riópar es el pueblo de referencia para llegar al Calar del río Mundo. Desde Albacete se toma la N-322 hasta encontrar, pasado el pueblo de Alcaraz, la bifurcación con la CM-412 que lleva a la localidad. A seis kilómetros de Riópar, por la carretera del puerto del Arenal, sale la pista que lleva a los Chorros.

Cascada de la Seimeira (Asturias).

Los tonos verdes del bosque y los negros de la pizarra protagonizan el paisaje de los rudos montes de la comarca de Los Oscos. Aquí, los espejismos de agua son frecuentes en forma de arroyos y torrenteras, pero se lleva la palma el río Murias cuando deja caer su cauce por un cortado rocoso de más de 20 metros de altura. Un sendero jalonado de robles, castaños y alisos lleva desde la aldea de Pumares hasta los pies de la cascada.

- Cómo llegar: la localidad cercana más importante es Santa Eulalia de Oscos, a la que se llega por la AS-11. A unos 800 metros de Santa Eulalia se encuentra Pumares, desde donde parte la senda (cuatro kilómetros) a la cascada.

Chorro de Somosierra (Madrid).

El río Duratón, famoso por el parque natural que protege sus hoces, tiene su nacencia en los altos del pico Tres Provincias, al pie del puerto madrileño de Somosierra. Con tan sólo unos cientos de metros de recorrido, y mientras recoge las aguas perdidas de todos los veneros de la ladera, el primerizo cauce fluvial topa con los canchales de la peña del Chorro, por donde se precipita en tres saltos que suman más de 50 metros de caída.

- Cómo llegar: el puerto de Somosierra se localiza en la autovía A-1, entre las provincias de Madrid y Segovia. A la altura del kilómetro 91 se indica la salida hacia el pueblo homónimo por la carretera vieja, que seguirá hasta una cancela de hierro que da acceso al camino del Chorro.

Cola de Caballo y Gradas de Soaso (Huesca).

La mayor concentración de cascadas de España se encuentra en la cordillera de los Pirineos, sobre todo en su tramo aragonés. En el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde se localizan la Cola de Caballo y las Gradas de Soaso existen una docena más de saltos, que brindan en la época de deshielo un gran espectáculo. Otras cascadas de fama en los alrededores son las de Pineta, Fon Blanca, Cotatuero y Turieto.

- Cómo llegar: la entrada principal al parque nacional de Ordesa y Monte Perdido se hace por Torla, pueblo al que se accede desde la N-260. Luego se continúa durante ocho kilómetros hasta el aparcamiento de la pradera de Ordesa, desde donde parten las excursiones a pie.

Salto del Nervión (entre Burgos y Álava).

Si hay que destacar un récord, sin duda lo tiene ganado el denominado Salto del río Nervión. Aunque su nacedero en el burgalés monte de Santiago permanece casi seco durante buena parte del año, en la temporada de lluvias o cuando la nieve se amontona en el hayedo que le da vida, las turbulentas aguas recién nacidas se lanzan desde un cortado vertical de 300 metros de altura hacia el valle de Délica, en tierras alavesas.

- Cómo llegar: la cascada se sitúa dentro del espacio natural del monte de Santiago, en el puerto de Orduña. El acceso se hace por la carretera N-625, entre las localidades de Orduña (Álava) y Berberana (Burgos).