"Chaves no me preserva a mí, sino el prestigio del Parlamento"

Mar Moreno (La Carolina, Jaén, 1962) será a partir del próximo 31 de marzo presidenta del Parlamento de Andalucía. De número dos del PSOE pasa a ser la segunda autoridad de la comunidad. Será la primera mujer que ocupe ese puesto.

Pregunta. ¿Qué razones ha dado el secretario general del PSOE para proponerla como presidenta del Parlamento?

Respuesta. Hay dos razones fundamentales. Una es la misión de llevar una tarea con talante de diálogo y poco arrogante. Desde ese punto de vista, el intento de que la mayoría absoluta se note lo menos posible empieza por la presidencia del Parlamento y así entiendo yo la encomienda. Y en segundo lugar es también una muestra más de su inequívoco compromiso con la paridad.

"No me cade duda de que el futuro del PSOE va a seguir siendo la síntesis"

P. En su partido han circulado dos interpretaciones sobre su futuro nombramiento. Una, que Chaves intenta preservarla de las luchas partidarias de cara a un futuro y otra, menos amable, que la han metido en una cárcel de oro. ¿Con cuál se queda?

R. La segunda la descarto cien por cien y en cuanto a la primera interpretación no creo que intente preservarme a mí sino, espero, el prestigio del Parlamento.

P. ¿Por qué Chaves decide cambiar a la que ha sido la cara y la voz de la ejecutiva y situarla en la presidencia del Parlamento?

R. En el nuevo periodo que empieza en el Parlamento se van a debatir proyectos que no son coyunturales, como la reforma del Estatuto, modificaciones legislativas en torno a la segunda modernización y entramos de lleno en un gran debate territorial en España. La misión del Parlamento es bastante más importante y le preocupa mucho más al presidente que la propia portavocía de la dirección regional.

P. Cuando la eligieron vicesecretaria usted dijo que Chaves le había encargado que aportara ideas y que el problema del relevo no fuera un problema. ¿Ya no existe ese problema?

R. De momento estoy cumpliendo a la perfección las dos misiones. Creo, humildemente, que he aportado alguna idea desde la vicesecretaría del PSOE y problemas de relevo ni los hay ni los habrá.

P. Es decir que la sucesión de Manuel Chaves no está abierta.

R. ¡Hombre! Un presidente que acaba de obtener un respaldo no solamente amplio en lo que se refiere a lo numérico, sino también en lo cualitativo para emprender un proyecto de nuevo impulso como es la segunda modernización no es un presidente saliente, sino en plenitud.

P. Pero al encargarle esa tarea Chaves indicaba un camino.

R. Las circunstancias y las coyunturas han variado mucho en cuatro años. El PSOE ha tenido la habilidad, con Manuel Chaves al frente, de rediseñar totalmente el discurso y el horizonte del partido. Todos queremos que lo sigan pilotando Manuel Chaves en un futuro inmediato. El futuro mediato no está escrito.

P. Usted ha defendido que si no había segunda modernización en el PSOE tampoco sería posible aplicarla a Andalucía. ¿Se ha conseguido?

R. El PSOE ha evolucionado y tiene que seguir evolucionado más. El proceso de segunda modernización también tiene que alcanzar al PSOE de Andalucía igual que a otras muchas instituciones andaluzas. Habrá que seguir profundizando en la síntesis y apostando para que la experiencia que le sobra al partido siga en una perfecta mixtura con las nuevas aportaciones e ideas de mucha gente emergente. No me cabe duda de que el futuro del PSOE va a seguir siendo la síntesis.

P. ¿Cómo afronta su etapa como futura presidenta del Parlamento con una mayoría absoluta tan abultada y un PP irrelevante desde el punto de vista numérico?

R. De entrada, bajo una premisa: no hay ninguna fuerza política irrelevante. La primera condición del Parlamento es el respeto riguroso a todos los partidos. Cada uno de los diputados, del PP, de IU, del PA tienen detrás miles de ciudadanos, miles de expectativas, miles de ideas y la principal misión es que esa gente, a la que representan, se sienta absolutamente respetada, con su sitio, con su espacio y con su voz.

P. En el programa electoral socialista hay un apartado dedicado a elevar la calidad democrática en el Parlamento ¿Se verá a corto plazo?

R. Yo tengo el honor de llegar a un puesto con el legado que ha dejado Javier Torres Vela, pero esta presidenta, que todavía no lo es, tiene un pequeño hándicap, que esperemos dure poquísimo: tengo más ilusión que experiencia, por lo tanto no me atrevo a dar plazos ni fórmulas de un terreno que todavía no conozco bien, en el que va a ser básica la ayuda de todos los miembros de la Mesa. Lo que sí puedo decir es que el programa electoral del PSOE lo vamos a cumplir.

P. Las comisiones de investigación son una figura parlamentaria en extinción. ¿Tiene alguna propuesta para evitarlo?

R. Esa solución es muy difícil. De hecho, no conozco ningún modelo en Europa donde esté bien resuelta a satisfacción de la oposición o del Gobierno. Tendremos que seguir explorando alternativas y posibilidades, pero no hay democracia que lo haya resuelto.