"La situación de los profesores no va a cambiar mañana"

Miguel Florencio (San Juan del Aznalfarache-Sevilla, 1953) se presenta por tercera vez a las elecciones a rector de la Universidad de Sevilla. Con dos mandatos a sus espaldas espera no tener que dejar su puesto el próximo 16 de abril para culminar los proyectos que tiene en marcha. Cree que el cambio de Gobierno será positivo, aunque la Ley Orgánica de Universidades (LOU) no vaya a desaparecer de una día para otro. Si gana, la Universidad Hispalense tendrá dos rectorados nuevos, uno de Docencia y otro de Transferencia Tecnológica, además de una Fundación. La posibilidad de perder ni aparece en las contestaciones de este doctor en Ciencias Matemáticas que es rector desde julio de 1996. Con la frialdad de los números, anuncia que sólo dos personas del anterior mandato seguirían en su próximo equipo.

Pregunta. ¿Tras ocho años como rector, le queda mucho por hacer en la universidad?

Respuesta. Sí, desgraciadamente la LOU nos ha quitado tiempo y esfuerzo, lo que ha provocado que algunos proyectos que teníamos previstos hayan ido más despacio aunque he dado mi palabra y llevaremos a buen puerto esos compromisos.

P. ¿Cuáles son?

R. Justo en el proceso de aprobación de la LOU teníamos pensado la creación de una Fundación. Lo paralizamos aunque ahora espero que sea una realidad y que esté al servicio de la investigación. También me hubiese gustado que la Facultad de Ciencias de la Educación estuviera ya en otros sitio, la configuración espacial de la universidad es una de mis prioridades. Ahora con los acuerdos que hemos firmado con el Ayuntamiento hemos conseguido espacios y recursos económicos adicionales.

P. ¿Va a haber una revolución urbanística?

R. Bueno, habrá cambios. Este edificio por ejemplo -la Fábrica de Tabaco- va a albergar, aparte del Rectorado, una biblioteca de Humanidades y alrededor las facultades humanísticas: Geografía, Historia, Filología y Filosofía..

P. ¿El presupuesto le permitirá cumplir todos los proyectos?

R. Los problemas económicos han sido una constante. Sólo desde hace un año comenzamos a ver el final del túnel tras los acuerdos firmados con la Junta de Andalucía.

P. ¿No se necesita más?

R. Sí y confío en que venga. Soy optimista y creo que el 1,5% del PIB para la universidad va a ser una realidad. También que el nuevo gobierno central va a mejorar nuestro crecimiento que será notable y acelerado.

P. ¿Mejorará la situación de los profesores e investigadores?

R. Cuando fijo los grandes retos de mi programa hay un primer problema que es la estabilidad del personal docente e investigador. Quiero garantizar esa estabilidad en el tiempo y también la convocatoria de plazas. En concreto, creo que es absolutamente vital que por ejemplo los investigadores del Programa Ramón y Cajal tengan una plaza estable cuando terminen. Son personas sumamente formadas y realizan un esfuerzo notable. Su estabilidad es el primer gran objetivo de la nueva legislatura.

P. ¿Y los profesores?

R. Los profesores han sufrido con la LOU, muchos tienen una situación inestable. Confío en que desde el Gobierno se lleven a cabo medidas puntuales sobre la LOU. El estatuto del profesorado tendrá que cambiar aunque lo que está claro es que una nueva ley requiere tiempo y la situación de los profesores no va a cambiar mañana, se necesita por lo menos un año.

P. ¿Cómo afronta el reto del espacio europeo?

R. El reto europeo es vital para la universidad y una oportunidad para ir a mejor. Queremos, en la próxima legislatura, conseguir acuerdos con universidades de prestigio para que en diez carreras el título sea conjunto. La búsqueda del socio dependerá de cada titulación, aunque la titulación conjunta va a acelerar nuestro control de calidad. En la nueva legislatura se seguirá avanzando en nuevas tecnologías que están al servicio de la transparencia.