Prodeni denuncia el traslado a Guadalajara de un niño francés en contra de su voluntad

La Asociación para los Derechos del Niño y de la Niña (Prodeni) denunció ayer la detención y traslado a Guadalajara de un niño francés que se escapó de la casa de su madre en Annecy (Francia) y recaló en Granada, donde vivió con una amiga de su padre. El menor, que recorrió más de 1.500 kilómetros en autostop, denunció a su progenitora por malos tratos. Los servicios sociales de Castilla-La Mancha lo pondrán a disposición de las autoridades francesas, titulares de su custodia.

Tres agentes de la Policía Autonómica sacaron del colegio y trasladaron a comisaría al menor el pasado 16 en contra de su voluntad. Desde allí, lo llevaron a un centro de menores con la intención de devolverlo, por orden de la Fiscalía de Menores de Granada, a la Consejería de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha, que lo reclama para mandarlo a Francia. Ayer se encontraba en un centro de menores cercano a Guadalajara, donde esperaba su repatriación.

Prodeni denuncia que no se haya escuchado al niño (de 13 años), en contra de lo que establece la Ley de Protección Jurídica del Menor. Según el presidente de la asociación, que a la vez es su representante legal, Juan Pedro Oliver, ese derecho se vulneró por primera vez en la misma comisaría, cuando Oliver lo exigió a los agentes. El niño tampoco fue oído en la Fiscalía de Granada, según su representante, a quien comunicaron el día 19 que el fiscal de Menores, al que se hizo el mismo requerimiento, no resolvió nada.

Prodeni se queja igualmente de la falta de información sobre el niño desde su retención. A Oliver sólo le permitieron verlo en comisaría el día 16. Desde ese momento hasta ayer, su representante no ha conocido el paradero del menor. El Servicio de Protección de Menores de la Junta no quiso darle el nombre del centro de Granada en el que durmió él día que la policía lo sacó de su colegio. La Fiscalía de Menores de Guadalajara tampoco le indicó dónde se encontraba el niño. Sólo ayer por la tarde, Oliver consiguió hablar por teléfono con él. Desde el centro de menores de Guadalajara donde se encuentra internado, el niño aseguró que durante su retención en Granada se le impidió comunicarse con su familia y sus amigos, según Prodeni.

El chico sólo está dispuesto a volver a Francia si es para vivir con su padre, con el que convivió hasta que un juez francés le retiró la custodia para entregárselo a su madre. Nada más llegar a España, en Guadalajara (donde residió un tiempo con unos amigos de su padre), denunció que su madre lo maltrataba ante los Servicios Sociales de Castilla-La Mancha. El 6 de diciembre de 2002 un tribunal francés retiró la custodia a su madre para dársela a los servicios sociales franceses. Desde octubre de 2003, el niño vivía en Granada.