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Crónica:FÚTBOL | 29ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Valencia ya pisa los talones al Madrid

Con tres goles de Mista, el cuadro de Benítez barre al Mallorca y se coloca a un punto del líder

Animado por la jaqueca del Madrid, el Valencia ha recuperado el torrente de energía que le hace prácticamente irresistible. Armado como está por la mejor defensa del campeonato, el cuadro de Benítez se pone a atacar y acaba con cualquiera. No ceja hasta que el rival dice basta. Se rinde. Lo que ayer sucedió en el minuto 44. Abierto el telón, el Mallorca, equipo imprevisible donde los haya, se vino completamente abajo. Poca presencia de Eto'o, escasa de Campano y decepcionante paso de Delibasic. Todos por debajo de sus posibilidades. Justo lo contrario que en el Valencia, todos sobresalientes. Y en especial dos: Baraja, que recuperó su clase en la dirección, y Mista, que se ha empeñado en ser el gran goleador español de la temporada. Aunque la ovación de la noche se la llevó Carboni, retirado ya tras la goleada y homenajeado por el público en esta semana en que se supo su renovación por dos cursos más. Homenaje al italiano honrado y eficaz, que llegó con 32 a Valencia y lo abandonará con 41. Siempre al pie del cañón.

VALENCIA 5 - MALLORCA 1

Valencia: Cañizares; Curro Torres, Ayala, Marchena (Pellegrino, m. 70), Carboni (Aimar, m. 75); Rufete, Albelda, Baraja, Vicente (Canobbio, m. 69); Mista y Angulo.

Mallorca: Leo Franco; Olaizola, Fernando Niño, Iván, Edu Moya; Campano, Colsa (Nagore, m. 51), Pereyra (Nené, m. 57), Correa; Eto'o y Delibasic.

Goles: 1-0. M. 44. Centro enroscado de Curro Torres desde la derecha que cabecea en el segundo palo Mista a gol. 2-0. M. 56. Baraja remata a escasos metros una falta de Vicente. 3-0. M. 60. Angulo hace la pared con Mista, encara a Leo Franco y le bate por alto. 4-0. M. 68. Mista controla un pase de Vicente y marca con la izquierda. 5-0. M. 70. Mista cabecea un centro de Rufete. 5-1. M. 84. Eto'o, de penalti.

Árbitro: Téllez Sánchez. Amonestó a Iván y Fernando Niño.

Unos 40.000 espectadores en Mestalla. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentado terrorista en Madrid del 11-M.

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Pero, curiosamente, cuando más satisfecho se mostró Mestalla fue al término del primer tiempo, con el escuálido 1-0 en el marcador. La grada se puso en pie para despedir a los suyos. Era lógico: premiaba la intensidad, la tenacidad y, sobre todo, la paciencia. Había ido madurando un dominio sobre su rival, si no brillante, al menos sí muy constante. Probó todas las maneras posibles de atacar hasta que, al borde del descanso, halló la buena. La que abría la lata mallorquinista, muy cerrada pese a que la alineación de Luis Aragonés sugería un conjunto muy atacante. Repleto de delanteros. Hasta tres: Eto'o, Delibasic y Correa, si bien éste arrancaba desde el carril del 10. Pero sólo fue una tapadera. El Mallorca se defendió con 10. Apenas si superó la presión valencianista en el centro del campo. Vivió al borde del precipicio hasta que se cayó.

Y, claro, tratándose de constancia, el gol no podía estar firmado por otro: Mista, que ya lleva 17, muchos de ellos de cabeza. No por su salto, evidentemente, más bien corto, sino porque sabe cómo ubicarse y cabecear con suavidad y colocación, buscando el ángulo más incómodo para el portero. Ni siquiera necesita saltar: anoche marcó dos de cabeza, el primero a un centro enroscado de Curro Torres y el segundo a un centro templado de Bufete. Sin necesidad de saltar.

El centro de Curro Torres certificaba, además, que el lateral derecho ha salido del túnel. Después de varios meses de oscuridad, el zaguero volvió a parecerse a aquél que disputó el Mundial de Corea y Japón. De hecho, su actividad en la primera parte, junto a la de un magnífico Rufete, inclinó el terreno de juego hacia el lado derecho, lo que no dejaba de ser una contradicción habida cuenta del gran momento de Vicente en el otro extremo.

El baloncesto ha llegado al fútbol. O al menos una de sus acciones más características: el bloqueo. Benítez la pone en práctica en los entrenamientos a fin de que Ayala, el gran cabeceador, saque tajada en los córners y faltas a favor. El defensa argentino se mueve en el área, busca el desmarque, un compañero se interpone en el camino de su marcador y Ayala, solo, remata. Lo hizo ayer en la primera parte, a lo que respondió Leo Franco con un meritorio despeje ante el cabezazo a bocajarro.

En los córners y faltas, las áreas se han convertido en cuadriláteros improvisados. Jugadores de ambos equipos se agarran, golpean y, llegado el caso, se muerden. Hasta tal punto que, a veces, se olvidan de lo más elemental: de marcar al contrario. Eso lo pudo comprobar ayer Baraja, que remató completamente solo, a escasos metros de Leo Franco, después de una falta lanzada por Vicente. Y después de que en el área se hubiera repartido mucha estopa.

Con más espacios por delante, el Valencia simplemente barrió al Mallorca. Surgió Angulo, o lo que es lo mismo: la velocidad. Decidió pintar vertiginosas paredes con Mista y de una de ellas nació un gol bellísimo. Angulo se reserva al menos un tanto precioso por temporada y el de ayer fue una vaselina milimétrica. Angulo quería protagonismo, pero la noche era de Mista. Ya que había comenzado el pastel, Mista quiso poco después terminárselo. Y marcó dos goles más, obligando a Iñaki Sáez a revisar la lista de los convocados para la Eurocopa de Portugal. La fiesta se apoderó de la grada y ésta pidió la entrada de su ídolo, Pablo Aimar, recuperado antes de lo previsto de su lesión muscular. El Madrid ya está otra vez a tiro de piedra.

Los jugadores guardan un minuto de silencio por las víctimas del 11-M.
Los jugadores guardan un minuto de silencio por las víctimas del 11-M.JESÚS CISCAR

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