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Reportaje:

Ferrovial baraja una bifurcación en Bolsa

Cintra cotizará en 2004 si no se alcanza pronto otra vía para zanjar las diferencias con Macquerie

El gigante australiano ha facilitado una rápida expansión internacional del Grupo Ferrovial en concesiones de autopistas y aeropuertos
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"Estamos en un periodo de reflexión". El reciente recordatorio del emplazamiento contractual para tomar una decisión sobre el futuro de Cintra por parte de Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, y el reconocimiento de la existencia de divergencias con su socio australiano, ha abierto todo tipo de expectativas en torno a la tercera constructora española por facturación y hasta hace unos meses primer gestor privado mundial de infraestructuras.

No es para menos. Cintra no es una filial más de Ferrovial y tampoco Macquarie Infraestructure Group (MIG) -tercer grupo mundial en gestión de autopistas de peaje- es un socio cualquiera. Una y otro han sido piezas claves en la fructifera política de diversificación e internacionalización seguida por el grupo de la familia Del Pino: actualmente el 40% de su resultado neto de explotación proviene del área de infraestructuras y casi el 30% de su facturación se realiza fuera de España.

El grupo Ferrovial, que celebra junta general esta semana, facturó el año pasado 6.026 millones de euros (388,6 por explotación de autopistas) y alcanzó un resultado bruto de explotación de 886 millones (272,6 atribuibles también al negocio de autopistas).

Pacto fructífero

MIG, que a cierre de 2003 otorgaba un valor total a Cintra de 3.700 millones de euros, tomó a finales de 2001 una participación del 40% en esta compañía -tras una compleja operación de reducción de sus activos a las concesiones de autopistas y una reducción y ampliación de capital- abonando a Ferrovial 816 millones de euros.

La australiana, además, ha facilitado al grupo español, al margen de la expansión internacional en los negocios de construcción y explotación de autopistas de peaje (Cintra), compartir la adquisición en propiedad del aeropuerto de Bristol, en el Reino Unido. y la concesión por 95 años de la gestión del aeropuerto australiano de Sidney (Ferrovial cuenta con un 21% de la sociedad adjudicataria, y Macquarie, con el 40%).

Las divergencias surgidas entre los dos socios y aliados, apuntadas pero no concretadas por los responsables del Grupo Ferrovial, podrían responder a los temores ya expresados por algunos analistas cuando se cerró la entrada de los australianos en el capital de Cintra.

Así, los expertos del BBVA decían en un informe: "Para Ferrovial, la operación parece magnífica: da liquidez a parte de su inversión en esta compañía manteniendo su control; disminuye la deuda financiera y le abre las puertas del mercado del Reino Unido. La gran incógnita es entender por qué Macquarie paga ese precio para ir de minoritario en una filial no cotizada". "Las ventajas" para MIG, agregaban los analistas, "se nos escapan de momento".

De ahí que la salida a Bolsa de Cintra pueda ser la respuesta a las ventajas que esperaba

Macquarie Infraestructure Group de su alianza con Ferrovial. Esta posibilidad, sacar a Bolsa las autopistas, es una de las alternativas contempladas por los dos socios y a ella se refirió hace unos días Rafael del Pino. En cualquier caso, advirtió, habría que decidir si se coloca en Bolsa la totalidad o parte del paquete de MIG en Cintra o de parte de la participación de Ferrovial o si se venden acciones de ambos.

Los analistas, en general, creen que Cintra puede resultar muy atractiva para el inversor, pero apuntan también que podría afectar a la cotización de Ferrovial porque algunos de sus accionistas podrían preferir participar en el grupo a través de la filial y no de la matriz (un 40% de su capital está en Bolsa).

Algun experto, sin embargo, sostiene que el interés de Macquarie en participar en Cintra respondía a su deseo de acceder al mercado concesional canadiense, extremo que ya ha logrado de la mano de Ferrovial, y afianzarse en Europa. "Los canadienses son los menos interesados en que Cintra cotice", añade.

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