"La respuesta al terrorismo es crear una comunidad de inteligencia, no la guerra"
Tres días después del triunfo electoral nada ha cambiado en el despacho de José Luis Rodríguez Zapatero, en la sede del PSOE en Madrid. Nada, salvo las caras de sus colaboradores, que rebosan satisfacción. El líder socialista, de 43 años, mantiene el mismo tono mesurado de siempre, también sus convicciones, muy anteriores al atentado del 11-M; sus palabras adquieren el grado de responsabilidad que corresponde a quien habrá de gobernar España durante los próximos cuatro años.
Pregunta. Algunos han lanzado la teoría de que el resultado electoral del pasado domingo significa que este país se ha puesto de rodillas ante el terrorismo de Al Qaeda...
Respuesta. La sorpresa por la derrota del Partido Popular ha llevado a algunos a expresar opiniones inexactas, que creo que deben ser superadas inmediatamente. El resultado electoral para mucha gente fue inesperado y algunos aún tienen que asumirlo. Eso cuesta un periodo de digestión y de reflexión. Yo pediría que no se hicieran interpretaciones que nada tienen que ver con lo que es un proceso electoral democrático, donde cada ciudadano sabe muy bien lo que vota. Ningún ciudadano se deja ni distorsionar ni manipular, ésa es la grandeza de la democracia. Los que pierden tienen que hacer un análisis sereno de las causas del resultado y una reflexión autocrítica, y espero que sea eso lo que se produzca.
"El resultado electoral para mucha gente fue inesperado y algunos aún tienen que asumirlo. Ningún ciudadano se deja ni distorsionar ni manipular. Ésa es la grandeza de la democracia"
"La decisión de que los soldados españoles vuelvan a nuestro país abrirá un gran debate sobre la situación en Irak y sobre lo que nunca se puede volver a hacer"
"Reuniré a todos los grupos políticos para hacer una reflexión conjunta, para informar, para que conozcan todo lo que representa la nueva estrategia de política exterior"
"Uno de los eslóganes que más retengo en mi memoria es 'No nos falles', junto con la visita que hice a dos hospitales donde aún quedan muchos heridos de los atentados"
"Confío en que la Administración estadounidense escuche y entienda que lo que ha sucedido en Irak es una buena prueba de que ése no es el camino, de que es el camino equivocado"
"He decidido el calendario y las prioridades del Gobierno, pero tenemos un escenario absolutamente trascendente, que es la repercusión internacional del resultado de las elecciones"
"Me gustaría que esta legislatura sirviera para la reforma del Senado y voy a trabajar para llegar a un gran acuerdo de Estado con el Partido Popular y los demás grupos parlamentarios"
"No vamos a acometer ningún proceso de intervención. Vamos a tratar de tener una buena relación con empresas muy importantes para este país, con grandes inversiones en Latinoamérica"
"El Gobierno del Partido Popular ha entendido que la relación atlántica era una relación que estaba por encima de la unidad europea, de ahí lo de la vieja y la nueva Europa"
"Me propongo mantener antes del verano una primera 'cumbre' con los 17 presidentes autonómicos, y mi objetivo es institucionalizar esa reunión una vez al año"
"El primero que tiene que dar una información veraz, continua y transparente es el Gobierno de España. Lo que se ha hecho mal hasta ahora me va a servir para no cometer los mismos errores"
"Recortaré el gasto corriente un 2% y ese ahorro se destinará a reforzar la inversión en vivienda, investigación y becas de estudio, tres de los pilares de mi programa"
P. En cualquier caso, la suma del 11-M y del 14-M ha convertido a este país en noticia de primera página y apertura de los informativos de las televisiones de todo el mundo. Al mismo tiempo ha abierto un debate en Europa y en Estados Unidos sobre cómo luchar contra ese terrorismo global que nos atacó con tanta crueldad el pasado día 11.
R. En primer lugar, me gustaría resaltar que el hecho de que España esté en las primeras páginas de los medios de comunicación y de que atraiga la atención de la opinión pública mundial se debe a los ciudadanos españoles, no a Zapatero ni al PSOE. Y esto es muy importante, porque supone retomar la idea central de que hay que gobernar respetando a los ciudadanos, escuchando a los ciudadanos. En segundo lugar, la lucha contra el terrorismo se tiene que basar en principios muy claros: gran cooperación y unidad política -y me refiero tanto al terrorismo interno como al internacional- y utilización de los instrumentos del Estado de derecho, de la legalidad internacional, tanto en el ámbito de la Unión Europea como de Naciones Unidas. Creo que es conveniente hacer una cumbre europea específica para la seguridad y la estrategia de la lucha contra el terrorismo.
P. ¿Cuál debe ser la respuesta operativa?
R. La mejor respuesta es la comunidad mundial de inteligencia. Tiene que haber mucha más cooperación entre los servicios de inteligencia. Y, sin duda alguna, debemos reducir al máximo los focos que producen fanatismo y violencia. Es decir, solucionar el problema entre Israel y Palestina es políticamente imprescindible dentro de la estrategia general de seguridad en el mundo, y hemos perdido demasiados años sin conseguir resultados. Al terrorismo no se le gana, no se le derrota con guerras. La guerra es un último recurso y, en todo caso, sólo es un instrumento de contienda entre países, pero nunca puede ser un medio eficaz para reducir o combatir a grupos fanáticos, grupos radicales, grupos criminales. Más bien es un factor que puede provocar, como dije en su día en el Parlamento cuando me opuse a la guerra de Irak, más odio, más fanatismo, más riesgo de violencia.
P. ¿Qué supone para la lucha contra el terrorismo su promesa de retirar las tropas españolas de Irak?
R. En Irak la guerra fue un gran error. No había razones, se hizo sin consenso internacional y la ocupación, la gestión de la ocupación ha sido un desastre. A día de hoy, la gente tiene una sensación muy fuerte de que la situación de Irak es neocolonial. No se quiso que Naciones Unidas liderara el problema que había con Irak sobre las armas de destrucción masiva. No se ha querido que liderara la ocupación, y la única vía razonable de ocupación es que Naciones Unidas tomara la dirección política, que hubiera unas fuerzas multinacionales donde participaran muchos países árabes liderados por la Liga Árabe. Nada de eso se ha hecho y el resultado es que hay gran inseguridad en Irak. Ha habido tantos muertos casi como durante la guerra, y la posición del Gobierno que presidiré una vez que se produzca la investidura es muy clara: o hay un cambio radical, a fondo, de la estrategia en Irak, liderado por Naciones Unidas y que afecte a las fuerzas ocupantes con un cambio en el mando de esas fuerzas desde una nueva perspectiva, o las tropas se vendrán. Es necesario, además, abrir un gran debate internacional sobre cómo se deben hacer las cosas para que nunca se vuelva a repetir una intervención militar como la de Irak.
P. ¿Cabe la posibilidad de que Naciones Unidas tome las riendas en Irak antes del 30 de junio?
R. Mi impresión es que sí.
P. Lo cierto es que recién celebradas las elecciones se han producido declaraciones por parte del Reino Unido y Francia para plantear en el Consejo de Seguridad una resolución que podría ir en ese sentido.
R. Son gestos incipientes. Vamos a ver qué da de sí este nuevo proceso, pero creo que las cosas se han llevado con mucho empecinamiento y sin haber escuchado otras voces. Ojalá se produjera un cambio a fondo de la situación que se vive en Irak. En ese caso, la fuerza de los ciudadanos españoles sería impresionante.
P. Usted será consciente de que, aunque se abra ese proceso en la ONU, va a ser difícil gestionar en la escena internacional el regreso de las tropas españolas. Y no sólo con Estados Unidos...
R. Por supuesto. Pero, aparte de no defraudar a los votantes, creo que la decisión de que los soldados españoles vuelvan a nuestro país abrirá un gran debate sobre la situación en Irak y sobre lo que nunca se puede volver a hacer. Por supuesto que el Gobierno de España gestionará esa decisión mediante el diálogo con las fuerzas ocupantes y con sus gobiernos, razonadamente. Se nos debe escuchar y se nos va a escuchar. Tenemos argumentos poderosos.
P. Visto así, el retorno de los soldados parece inevitable, aunque luego España participe en un plan liderado por Naciones Unidas.
R. Mucho tendrían que cambiar las cosas. El regreso de las tropas españolas es una decisión difícilmente evitable.
P. ¿Cómo interpreta el "No nos falles"?
R. La verdad es que ha sido uno de los eslóganes que en estos días, después de las elecciones, más retengo en mi memoria junto con la visita que hice a dos hospitales donde todavía hay muchos heridos de los atentados. Fueron momentos emocionantes y los mensajes que me transmitieron sus familiares tuvieron una intensidad enorme. El "No nos falles" lo interpreto de esta manera: la gente quiere políticos que les digan la verdad, políticos que tengan un talante normal. Ése es el mensaje. Para mí, el más importante.
P. Antes de resultar elegido, usted dijo que era consciente de que iba a recibir votos "más allá del PSOE". ¿Cómo van a notar esos votantes prestados que su Gobierno los tiene en cuenta?
R. Me he comprometido a hacer una política muy centrada en el Parlamento, en constante diálogo con el resto de las fuerzas políticas. Esos votantes que sin ser del PSOE han depositado en mí su confianza no se van a ver defraudados, porque tengo la voluntad de que las políticas de mi Gobierno estén marcadas por la moderación y el consenso.
P. ¿Ha hablado con Aznar después del domingo?
R. No.
P. ¿Algún miembro del Gobierno ha respondido a su propuesta de promover una reunión de todos los partidos para dar una respuesta política al atentado del 11-M?
R. No. Sí he de decir, en cambio, que hay una buena relación, fluida, con el ministro del Interior ante la situación que tenemos después del atentado, y que se han iniciado lentamente los trabajos de la comisión para el traspaso de poderes. Pero no ha habido ninguna iniciativa por parte del Gobierno en funciones en relación con una convocatoria de los partidos. Voy a esperar con prudencia.
P. ¿Y esto puede seguir así hasta el cambio de Gobierno o cree que debería haber alguna reunión previa?
R. Debería haberla, pero es el Gobierno en funciones quien tiene la palabra y la iniciativa. No me corresponde a mí tomarla en este momento.
P. El triunfo electoral socialista ha abierto nuevas coordenadas tanto en la posición de España sobre la Constitución europea como en el diálogo internacional, caso de Irak y otros. ¿No debería haber una concertación de posiciones entre el Gobierno en funciones y usted en esta fase de transición?
R. Evidentemente. La concertación en los aspectos relativos a la seguridad tras los atentados terroristas ha empezado a funcionar aceptablemente. El ministro del Interior nos ha dado la información oportuna, creemos que nos ha dado toda la información, y las iniciativas que se van a adoptar cuentan con nuestro respaldo. Pero no se ha producido nada, digamos, en la vertiente política. Si el Gobierno en funciones estima que no es conveniente, yo no voy a tomar ninguna iniciativa, pero lo haré inmediatamente, una vez que sea presidente. Reuniré a todos los grupos políticos para hacer una reflexión conjunta, para informar, para que conozcan la nueva estrategia de política exterior y también todas las medidas que internamente se van a tener que adoptar.
P. ¿Este país dedica al seguimiento del terrorismo islámico la inteligencia y los medios que necesita?
R. En general, los servicios de inteligencia de los grandes países occidentales necesitan una reforma. Los resultados de muchas de las cosas que están pasando son bastante evidentes. Nuestro servicio de inteligencia será reforzado, muy especialmente en la lucha contra los grupos radicales terroristas.
P. Uno de sus compromisos ha sido desclasificar los documentos del servicio de inteligencia relativos al tema de las armas de destrucción masiva. ¿Es un tema que va a plantear al Congreso de los Diputados antes de traer las tropas?
R. No. La primera decisión a adoptar será la concerniente a la situación de las tropas españolas en Irak.
P. ¿La desclasificación dará paso a una comisión de investigación?
R. No necesariamente. Se canalizará a los grupos parlamentarios a través de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, que es donde corresponde.
P. Y con el accidente del Yak-42, ¿se va a seguir un procedimiento parecido?
R. Sí, por supuesto. Los familiares de las víctimas van a tener toda la información y todo el apoyo.
P. Respecto al terrorismo y con vistas a esa reunión con todas las fuerzas políticas, ¿nos puede señalar qué líneas generales se propone seguir para que los ciudadanos españoles recuperen la confianza después del terrible golpe del 11-M? ¿Tiene ya algún esquema de actuación?
R. Me parece esencial que la gran mayoría de los grupos parlamentarios comparta la estrategia del Gobierno, tanto en el interior como en el ámbito de la Unión Europea, de Naciones Unidas y los demás foros internacionales. La lucha contra el terrorismo pasa, insisto, por la unidad política, la unidad de inteligencia y la unidad operativa. Y no por acciones bélicas o campañas militares. Esa estrategia de seguridad hay que cambiarla y espero que la Unión Europea lidere ese cambio. Confío en que la Administración estadounidense escuche y entienda que lo que ha sucedido en Irak es una buena prueba de que ése no es el camino, de que es el camino equivocado. Quiero que eso sea compartido con los grupos parlamentarios de nuestro país y que éstos sepan que vamos a incrementar las medidas de seguridad. Y también quiero que sepan que van a tener información fluida en la comisión de secretos oficiales, que es un instrumento que vamos a potenciar, porque es el canal para que el Gobierno informe al Parlamento sobre las grandes líneas de la lucha antiterrorista y le dé garantías de seguridad tanto frente al terrorismo internacional como al terrorismo de ETA.
P. ¿No teme que las medidas de seguridad terminen chocando con las garantías de libertad?
R. No necesariamente. Las sociedades modernas, con los medios que dan las nuevas tecnologías, permiten más seguridad sin afectar la libertad. No obstante, para mí la seguridad va a ser prioritaria. No quiero ir más allá, porque mi Gobierno va a ir poco a poco poniendo en marcha las medidas necesarias hasta que culminemos el proceso de una forma contundente. Nuestro objetivo es que la sociedad española recupere la seguridad y la confianza.
P. Europa ha empezado a moverse desde su victoria electoral. ¿Va a aceptar España la fórmula de la doble mayoría para desbloquear la Constitución europea?
R. España va a abrir un proceso de diálogo porque hay una nueva circunstancia en Europa y quiero ser muy prudente en no adelantar cuáles van a ser nuestros objetivos y nuestra estrategia. Primero, porque hay un Consejo Europeo al que va a acudir el Gobierno en funciones. Espero que seamos consultados a ese respecto. Y segundo, porque es evidente que antes de hacer un pronunciamiento público quiero tener una ronda de diálogo con el presidente de la Unión Europea, el primer ministro de Irlanda, y con Francia y Alemania.
P. ¿Qué es lo que ha ocurrido en estos años para que el nuevo Gobierno se tenga que replantear la política europea, que durante mucho tiempo ha sido una política de consenso?
R. Pues ha habido un elemento clarísimo, el mal entendimiento del atlantismo. El Gobierno del Partido Popular ha entendido que la relación atlántica estaba por encima de la unidad europea, de ahí lo de la vieja y la nueva Europa. Esto ha provocado la fractura en Europa. En la Unión Europea, nosotros hemos tenido como país un protagonismo muy relevante. No hay vieja Europa ni nueva Europa. Debe haber una gran Europa y una Europa de futuro, que tiene tres pilares de valores importantes para todos los europeos, pero también para todo el mundo. Primero, unidad en los valores democráticos. Europa es el gran espacio democrático. Segundo, legalidad internacional, multilateralismo y Naciones Unidas como elementos imprescindibles para cualquier orden mundial. Dicho de otra forma, diálogo intenso entre civilizaciones y no choque entre civilizaciones. Y tercero, algo que es muy importante desde el proyecto de la Unión Europea, la cohesión social. Ésos son los tres pilares. Y es Europa quien tiene que tener la gran relación con Estados Unidos. Primero Europa, antes que cada país individualmente. Eso es lo que hará fuerte a Europa, eso es lo que me propongo impulsar y, desde luego, ésa será la posición de España.
P. La cohesión aplicada al ingreso en la Unión Europea de los países del Este va a significar sin duda menos fondos para España.
R. Hay que ser solidarios dentro de la UE. El principio de cohesión hay que aplicarlo a los países que lógicamente necesitan más de esa cohesión, pero hay que mantenerlo con los países que aún no llegan al porcentaje de renta media de la Unión. España debe trabajar por mantener un volumen razonable de fondos. Esto va a estar muy vinculado a todo el proceso político y a la recuperación del espíritu unitario en Europa. La Constitución europea puede aprobarse en breve plazo si se recupera la cohesión política. El reparto del poder y del dinero, para hablar en términos muy concretos, será mucho más factible. En estos momentos, la cohesión que más nos interesa a España es la cohesión que tiene que ver con los objetivos de Lisboa, es la cohesión en la que voy a poner el énfasis; es decir, educación, investigación, nuevas tecnologías. Ése debería ser el nuevo enfoque de la cohesión en Europa.
P. ¿Cree que puede obtener la investidura en la primera votación?
R. Pienso que es perfectamente posible reunir un apoyo suficiente de los grupos parlamentarios.
P. ¿Y para obtener esa mayoría está dispuesto a asumir algún compromiso de legislatura con otros partidos?
R. No habrá pacto previo ni compromiso a cambio del voto. Mis compromisos para conseguir la investidura como presidente del Gobierno serán despertar la confianza en mi forma de gobernar, basada en el fomento del diálogo y el protagonismo del Parlamento.
P. ¿Hay alguna posibilidad de coalición?
R. El PSOE gobernará en solitario.
P. Pero necesitará acuerdos parlamentarios. ¿Hacia qué fuerzas se inclina?
R. Voy a estar abierto a hablar y pactar con todos. Me inclino más por acuerdos puntuales ligados a cada ley o medida concreta, algo así como una geometría variable de acuerdos en consonancia con mi vocación permanente de diálogo.
P. ¿Tiene decidido el Gobierno?
R. Sí. Lo tengo ya decidido.
P. ¿Cuántas vicepresidencias y cuántos ministerios?
R. Habrá dos vicepresidencias y 16 ministerios.
P. ¿Aplicará el principio de paridad?
R. Va a haber principio de paridad.
P. José Bono, Miguel Sebastián, Miguel Ángel Moratinos...
R. Los tres van a tener una responsabilidad de gran rele-vancia.
P. También ha avanzado que creará un Ministerio de la Vivienda.
R. Es fundamental. Si hay un objetivo social, para mí prioritario, es la vivienda. Si hay algo que salta cada vez que salgo a la calle, cada vez que he tenido contacto con la gente, especialmente con los jóvenes y con las familias de renta media y baja, es la vivienda. Va a haber un Gobierno volcado, y con toda urgencia, en resolver el problema de acceso a la vivienda.
P. Hablemos de nombres...
R. Vamos a ser prudentes.
P. ¿Y tiene todo cerrado?
R. Tengo que encajar todavía el portavoz o la portavoz del Gobierno.
P. ¿Tiene proyectado introducir cambios en La Moncloa?
R. Quiero contar con un gabinete no muy amplio en lo que es la estructura orgánica. No quiero una presidencia recargada de asesores y de burocracia, pero primero tengo que enterarme de cómo es eso por dentro, porque como líder de la oposición sólo he estado en un despacho. A mí nadie me ha explicado cómo funcionan las cosas y con qué servicios se cuenta. Eso no hubiera pasado con el señor Rajoy.
P. ¿Ha elegido ya a su jefe de gabinete?
R. Sí, claro, y al secretario general de la Presidencia, que es un cargo muy importante. Tengo decididos todos los ministros y las personas clave del gabinete de Moncloa. También, el calendario político de los primeros Consejos de Ministros y las prioridades del Gobierno. Pero tenemos un escenario absolutamente prioritario y trascendente: la lucha contra el terrorimo y la atención a las víctimas, y la repercusión en el ámbito internacional del resultado de estas elecciones.
P. ¿Han empezado a llegarle las presiones desde dentro del partido, las demandas de que haga equilibrios?
R. En absoluto; he de decir que lo que percibo ahora en el partido es un grado de confianza enorme en las decisiones que tenga que tomar como presidente del Gobierno. Estoy absolutamente agradecido, como lo he estado durante estos años. A pesar de las circunstancias difíciles, el partido siempre me ha dado un gran margen de confianza a la hora de tomar decisiones.
P. ¿Cuál va a ser el primer paquete de medidas que va a llevar a su primer Consejo de Ministros?
R. Habrá primero un par de Consejos de Ministros que resolverán el aluvión de nombramientos que hay que hacer, pero al primer Consejo de medidas de Gobierno llevaremos la ley integral contra la violencia de género y un plan de choque para facilitar el acceso a la vivienda.
P. ¿Y en el segundo?
R. En el segundo Consejo de Ministros vamos a constituir una comisión para una reforma urgente de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación. Quiero que sea una reforma medida, y limitada, para no alterar la situación excesivamente, pero es imprescindible rehacer algunas cosas.
P. ¿Cuándo pondrá en marcha su reforma fiscal?
R. En el segundo año de la legislatura.
P. ¿Le preocupa que su victoria electoral haya sido recibida por la Bolsa con una caída?
R. En absoluto. Es más, creo que ayer [por el pasado martes] subieron las bolsas y hoy también lo están haciendo. El responsable de una entidad financiera me comentó que el lunes él había recomendado comprar. El llamado mundo económico ha visto el resultado electoral como absolutamente normal desde el punto de vista democrático. Estamos en 2004. Estoy convencido de que la política económica que va a hacer mi Gobierno va dar una enorme confianza y tranquilidad a los inversores.
P. ¿Tiene algún proyecto sobre las empresas privatizadas con presidentes nombrados por el Gobierno del PP?
R. No vamos a acometer ningún proceso de intervención. Vamos a tratar de tener una buena relación con estas empresas, que son muy importantes para este país, con grandes inversiones fuera, especialmente en Latinoamérica. Vamos a ser escrupulosos y prudentes. He defendido un principio de no intervención del poder político en el mundo económico, igual que el principio de no intervención del poder político en el mundo de los medios de comunicación, y lo voy a mantener a rajatabla.
P. ¿Cuándo va a implantar elmodelo de independencia prometido en la televisión pública?
R. Con carácter inmediato, el Gobierno va a llamar a todos los grupos parlamentarios a comunicarles que pone en marcha un consejo de reforma con cuatro personalidades independientes. Eran cinco, pero, lamentablemente, por el fallecimiento de Lázaro Carreter se ha quedado en cuatro. Ese consejo de reforma se va a poner a trabajar de manera urgente y espero que en un plazo de seis meses pueda tener ya una propuesta de principios y reforma normativa. Mientras tanto, habrá provisionalmente un nuevo director general del ente público de RTVE con un perfil independiente, cuyo nombramiento será consultado con los grupos parlamentarios.
P. ¿La persona la propondrá ese consejo?
R. No, el responsable lo elegirá el Gobierno. El consejo establecerá el método de elección, que calculo que podremos implantar en un año.
P. ¿Y ya ha decidido quién va a ser ese responsable independiente?
R. No.
P. ¿Confiaba en que el actual equipo de RTVE presentara la dimisión tras el triunfo del PSOE?
R. Imagino que esperará a que el nuevo Gobierno esté en marcha. Entonces, todos los cargos de la Administración se pondrán obviamente a disposición. Ése es el momento procesal oportuno.
P. ¿Con cuántos pactos de Estado quiere afianzar su Gobierno?
R. El pacto por las libertades y contra el terrorismo es un pacto que quiero mantener. Como he explicado, voy a incrementar el diálogo con el resto de los grupos parlamentarios, en sede parlamentaria, en torno a la lucha contra el terrorismo, para escuchar e informar. Vamos a poner en marcha también con calma, no es una prioridad, una comisión para reformas constitucionales, especialmente para la reforma del Senado. Me gustaría que esta legislatura pudiera finalizar con una reforma del Senado y ése es un terreno en el que voy a trabajar por llegar a un gran acuerdo de Estado con el Grupo Popular y con los demás grupos parlamentarios. Y voy a hacer una oferta de gran acuerdo de Estado en materia de inmigración. Ésos son los tres grandes pactos que, desde luego de manera preferente, dialogaré con el PP.
P. ¿Y ese gran pacto para el impulso a la investigación y al desarrollo tecnológico en España?
R. Tiene menos contenido político. En materia de investigación, la propuesta del pacto que ha surgido del ámbito de los investigadores es una apuesta de acuerdo social y presupuestario. Tengo el compromiso de elevar ya en el próximo Presupuesto el 25% el gasto en investigación y tengo el compromiso de que la ciencia vuelva a estar unida a la educación. Ciencia y tecnología van a estar con la educación en un mismo ministerio para hacer posible un diálogo fluido entre el mundo de la investigación y de las universidades. Una de las primeras reuniones que celebraré siendo presidente del Gobierno será con todos los rectores de las universidades. Me parece que un país que tiene un buen engranaje, una buena comunicación de objetivos entre el Gobierno de la nación y las universidades es un país que tiene garantía de progreso y, por tanto, personal y directamente voy a estar muy encima de la política en relación con las universidades.
P. ¿Tiene previsto realizar algún ajuste en el Presupuesto que hereda del PP?
R. Es pronto para poder responder a eso. Primero tenemos que ver las cuentas y analizar si queda algún margen de maniobra. Sí mantengo mi decisión de aplicar un recorte lineal del 2% a todo el gasto corriente. Ese ahorro se destinará a reforzar la inversión en vivienda, investigación y becas de estudio, tres de los pilares de mi programa.
P. ¿Y cómo va a articular el diálogo con los presidentes de las comunidades autónomas?
R. Durante los dos primeros meses voy a dialogar con todos y cada uno de ellos. Me propongo tener antes del verano una reunión, una primera cumbre de presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno. Voy a trabajar para que estén todos. Eso llevará tiempo y exigirá capacidad de diálogo. Mi objetivo es institucionalizar una vez al año la Conferencia de presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno.
P. ¿Y no le da vértigo enfrentarse a una agenda tan intensa?
R. Tengo la ventaja de que duermo bien, normalmente, y además no es una agenda desmesurada. Podría contar la que he tenido estos últimos tres meses, no creo que la que me he propuesto sea más intensa. Solamente hay una cosa que me va a condicionar la agenda y es que quiero estar muy cerca de todas las familias de las víctimas de los atentados, muy cerca. No quiero hacer ninguna crítica, pero he constatado directamente las veces que he estado con ellos que necesitan muchísimo apoyo, más apoyo y más cercanía del Gobierno en todos los ámbitos. Es una exigencia de la ciudadanía al Gobierno. Después de ver cómo reaccionó en las movilizaciones populares, lo primero que me pediría un ciudadano hoy es dar todo el apoyo, toda la cercanía, todo el cariño, toda la solidaridad; que la gente vea que el Gobierno está volcado con ellos.
P. ¿Piensa que el Gobierno gestionó mal la información del 11-M?
R. Fue manifiestamente mejorable, pero creo que, en lugar de revisar o criticar, debe servir de lección para todos. Las sociedades democráticas se escriben sólo con un guión, que es una información veraz. Y el primero que tiene que dar una información veraz, continua y transparente es el Gobierno de España. Los medios de comunicación privados pueden tener su orientación, pero una institución pública, no. El cambio que propongo es diálogo y transparencia. Ésa va a ser la norma de actuación del Gobierno. Lo que se ha hecho mal hasta ahora me va a servir no para criticar, sino para no cometer los mismos errores.
P. ¿El PSOE exigió al Gobierno que informara a la opinión pública sobre la autoría de los atentados?
R. Lo hemos pedido en muchas ocasiones pública y privadamente.
P. ¿Y lo pidieron también el día 13, la víspera de la jornada electoral?
R. Ese sábado pedí al ministro del Interior que saliera públicamente y que diera la máxima información tanto al PSOE o a mí como candidato a presidente del Gobierno como a la opinión pública. No conozco los ámbitos políticos de decisión dentro de este Gobierno, pero sí quiero decir que el ministro del Interior tuvo en la relación directa con nosotros, antes y después, una posición razonable.
P. ¿Y fue a raíz de esa exigencia cuando el ministro del Interior decidió comparecer para explicar las primeras detenciones de sospechosos?
R. Creo que para entonces la decisión de salir a dar explicaciones ya estaba tomada. Mi valoración es que no podían retener esa información.
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