Las relaciones con el futuro Gobierno socialista y la reforma de las pensiones, claves del debate

Los cuatro días de debate del congreso de CC OO deben centrarse en diseñar la estrategia del sindicato para los cuatro próximos años. Por eso es previsible que buena parte de las discusiones se dediquen a analizar las relaciones de la central sindical con el Gobierno socialista, que está a punto de constituirse, a la reforma de las pensiones y a la gestión de José María Fidalgo, contestada por sus oponentes.

El dirigente del sector crítico, Agustín Moreno, cree que la victoria socialista tendrá una cierta influencia en el debate, porque "se abre un nuevo escenario político y un nuevo marco para que discutamos la estrategia futura. Eso nos obligará a ser rigurosos en concretar los contenidos de las futuras negociaciones y los acuerdos que se puedan cerrar con el nuevo Gobierno".

También considera que será necesario "levantar la bandera de la autonomía sindical" respecto a los partidos, y Moreno subraya un riesgo: "No nos podemos dejar instrumentalizar por nadie".

Otro eje de la discusión estará en la reforma de las pensiones que debe desarrollar el Pacto de Toledo, renovado por los partidos políticos. Los dos sectores de oposición ya habían fijado un criterio contrario a los planes del Partido Popular de elevar el cálculo de las pensiones a toda la vida laboral. Ahora, con el cambio político, deben reformular su estrategia en relación al programa socialista.

José María Fidalgo ha avanzado en una entrevista con Servimedia que ve contradictorio que el PSOE prometa bajar las cotizaciones a la Seguridad Social en un punto para los contratos indefinidos y subir un 25% las pensiones mínimas. El sindicalista cree que la estabilidad de la Seguridad Social no permite conjugar ambas medidas.