El PP insiste en mantener con el PSE un frente constitucionalista
El Partido Popular volvió ayer a ofrecer a los socialistas mantener su "colaboración constitucional", en palabras de la presidenta del partido en Guipúzcoa, María San Gil, quien no ocultó sus "dudas" acerca de la "fortaleza constitucional de los dirigentes del PSE-EE que asumen la política de [Pasqual] Maragall como referente en el País Vasco".
San Gil insistió en una rueda de prensa en la conveniencia de formar un frente constitucionalista entre su partido y el PSE como "alternativa al plan Ibarretxe" y para hacer frente a la "radicalización de los movimientos nacionalistas en España". "Seguimos queriendo colaborar con el PSOE de Euskadi y de Guipúzcoa para ser ambos la alternativa constitucional que la sociedad vasca necesita", añadió.
No obstante, expresó sus sospechas de que los socialistas "podrían tener la tendencia de ser más débiles frente a la radicalización" de los partidos nacionalistas. Se refirió, en concreto, a las declaraciones realizadas la víspera por el secretario general del PSE guipuzcoano y diputado electo, Manuel Huertas, quien se ha decantado por seguir el modo de hacer política de Maragall. "La duda es si el PSE se mantiene en el espectro constitucional del que algunos no nos hemos movido", sentenció San Gil.
El terreno socialista
En este sentido, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, aseguró ayer que no volverá a llamar constitucionalistas a los líderes del PSE e ironizó que agradecía a su secretario general, Patxi López, que haya "dejado claro en qué terreno se quiere mover". "Cuando hablábamos de constitucionalistas, yo creí que eso seguía [tras las elecciones], pero está visto que cuando gana el PP no les importa que se les llame constitucionalistas vascos, y parece que ahora sí", añadió.
Iturgaiz señaló en una entrevista con Euskal Telebista que no pone en duda las palabras del futuro presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando asegura que será un "muro de contención al plan Ibarretxe". Pero, a renglón seguido, mostró su preocupación porque los socialistas mantengan su pacto en Cataluña con ERC.
Tanto Iturgaiz como San Gil atribuyeron a la matanza del 11-M los malos resultados obtenidos por su partido en las urnas el pasado domingo.
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