Una alerta paraliza el túnel del canal de la Mancha
El hallazgo de una bombona en la vía férrea entre París y el norte de Francia provocó ayer una interrupción de varias horas en los trenes de alta velocidad que comunican la capital francesa con Londres, a través del túnel bajo el canal de la Mancha. Los artificieros se encontraron con una bombona vacía, que llevaba pintadas las palabras "sobre todo, no tocar" y las siglas AZF, que coinciden con las del enigmático grupo que amenaza con atentados si no recibe "un rescate" del Gobierno.
Los altavoces de las estaciones ferroviarias y del metro transmiten avisos a los usuarios para que alerten de la presencia de cualquier paquete sospechoso, lo cual se traduce en una multiplicación de alarmas. El número de paquetes sospechosos se ha cuadruplicado en el metro de París y el martes se contaron 45 alertas de ese tipo en la red ferroviaria, provocando los inevitables retrasos en el servicio. El Ejército ha destinado 1.500 soldados a la vigilancia de los transportes públicos, el doble de los que tenía destinados a esas tareas hasta la "alerta roja" decretada hace una semana.
El esfuerzo preventivo se extiende a los grandes almacenes, que han recibido instrucciones para controlar los accesos. Los vigilantes con brazaletes rojos donde se lee la palabra "seguridad" se multiplican en los lugares de gran afluencia de público y la policía patrulla intensamente los barrios donde se encuentran los almacenes más conocidos.
La última amenaza, recibida el martes en dos diarios, fue difundida enseguida por la oficina del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, en lo que éste considera una actitud de total transparencia. La policía duda de que sea obra de un grupo islamista, pero tampoco confirma la pista de la extrema derecha. La oposición ha criticado la creación de un clima de inseguridad con la difusión de alarmas no verificadas, en los días previos a unas elecciones regionales.
Del otro lado del canal de la Mancha, informa Efe, los servicios de seguridad británicos detuvieron ayer a un sospechoso que caminaba por una vía férrea situada a unos veinte kilómetros de la línea del Eurostar, según afirma la policía. El hombre, cuya identidad no ha sido facilitada, fue arrestado en virtud de la Ley Antiterrorista británica y está siendo interrogado, explicó el portavoz de la policía del condado de Kent. Las fuerzas del orden pusieron en marcha una operación de seguridad en la línea ferroviaria, donde una sección fue temporalmente "cerrada".
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