Una explosión destruye un hotel en el centro de Bagdad y mata a 28 personas
El mando estadounidense teme nuevos atentados antes del traspaso de poder el 30 de junio
Otra matanza. Otro ataque contra la normalización de Irak. Una fortísima explosión acabó anoche con la vida de al menos 28 personas y dejó medio centenar de heridos, entre ellos varios civiles norteamericanos, según fuentes militares estadounidenses. El atentado, al parecer dirigido contra el hotel Yabal Lubnán (Monte Líbano), destruyó también un edificio de apartamentos colindante y causó un incendio en una clínica situada en la misma manzana. Una hora después de la deflagración los equipos de rescate aún seguían sacando cuerpos de entre los escombros.
"No sé lo que ha pasado. De repente hubo un ruido tremendo y todo voló por los aires", asegura Abbás Shahín después del atentado, que ocurrió hacia las ocho y cuarto de la noche (dos horas menos en la España peninsular). Shahín es el encargado de una compañía de taxis cuyas ventanas han reventado por el efecto de la onda expansiva. Un enorme cráter frente a la fachada del hotel confirmaba la tesis del coche bomba defendida por la policía. Algunos testigos insistían en que se había tratado de un cohete, versión respaldada por el viceministro del Interior, Ahmed Kader. La noche anterior, tres cohetes disparados desde fuera de Bagdad causaron la muerte de un adulto y tres niños en tres lugares distintos de la capital.
"Hay 28 muertos confirmados y al menos 45 heridos", dijo a los periodistas el teniente coronel estadounidense Peter Jones después de que sus hombres acordonaran la zona. Miembros de los equipos de rescate aseguraban que debía haber aún muchas personas atrapadas, por lo que se temía que la cifra de víctimas aumentara durante la noche. Jones informó de que había ciudadanos occidentales alojados el hotel Yabal Lubnán, entre ellos varios civiles estadounidenses.
Desde hace semanas se venía especulando con la posibilidad de nuevos atentados al aproximarse el aniversario del inicio de la guerra, el 20 de marzo. Fuentes de los servicios de contraespionaje y los portavoces norteamericanos han advertido del riesgo de que se incrementen los atentados en los meses previos al traspaso de soberanía.
Según testimonios de los vecinos, en el establecimiento no había tropas norteamericanas ni partidos vinculados con miembros del Consejo de Gobierno, como ha sido el caso en ataques anteriores. El modesto hotel hospedaba sobre todo a iraquíes y egipcios. Aunque en sus cercanías se halla un centro de entrenamiento de la nueva policía secreta iraquí, no parece que éste fuera el objetivo del ataque.
El 28 de enero, un coche bomba conducido por un suicida destruyó el hotel Shahín, en el otro extremo de Karrada, y mató a cuatro personas. El presunto objetivo, el ministro de Trabajo, Sami Izara, salió ileso. Con anterioridad había sido alcanzado el hotel Bagdad, en la vecina avenida Saadún, donde se alojaban los miembros del Consejo de Gobierno. Y en varias ocasiones los insurgentes han atacado los hoteles Palestina y Sheraton, bases de la prensa internacional.
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