CiU y Esquerra se cruzan propuestas para defender conjuntamente la futura reforma del Estatuto

La elaboración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía no ha comenzado todavía en el Parlament pero los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana (ERC) ya cruzan propuestas para defenderla, cuando exista, en el Congreso de los Diputados. Algo que difícilmente sucederá antes de un año.

Estas propuestas de defensa parten del supuesto de que el proyecto que salga del Parlament sufrirá una presión a la baja cuando llegue a Madrid. El líder de Esquerra, Josep Lluís Carod, fue el primero en pedir un acuerdo de todos los diputados catalanes en el Congreso para defender conjuntamente allí lo que se haya aprobado antes en el Parlament. Lo hizo por escrito, durante la campaña electoral. Envió una carta a los candidatos que encabezaban las listas de los otros partidos proponiéndoles crear en el Congreso un intergrupo con esta única finalidad. Un intergrupo parlamentario es una unión temporal de diputados de distintos partidos para abordar conjuntamente un objetivo específico de interés común convenientemente acotado.

La propuesta se perdió entre el ruido de la campaña electoral. Pasadas las elecciones, sin embargo, el líder de CiU, Artur Mas, hizo una contrapuesta a Esquerra, e invitó al partido de Carod a formar un frente nacionalista para que la reforma del Estatuto de Autonomía se haga sobre propuestas de máximos, tanto en Barcelona como en Madrid.

Con Carod tomándose de nuevo unos días de vacaciones después de tres semanas de agitación política -y de meditación acerca de si toma o no toma posesión de su escaño en el Congreso de los Diputados-, el encargado de responder a Artur Mas fue el portavoz de Esquerra, Joan Ridao. El dirigente republicano dijo que la propuesta de CiU coincide en parte con la de Carod, pero no es la misma. Recordó que la del secretario general de Esquerra pretendía ser "una vacuna" ante el cambio de estrategia anunciado por el candidato de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, "consistente en no descartar nuevamente su apoyo a un Gobierno del PP". Con la consiguiente posibilidad, agregó Ridao, "de que fuese CiU la que acabase aceptando la laminación del Estatut a cambio de ministros en un Gobierno presidido por Rajoy".

La mejor forma para conseguir que prosperen las propuestas catalanas en materia de reforma estatutaria, de financiación autonómica y de participación en las instituciones europeas es que el PSOE haga suyos los acuerdos que sobre estos asuntos han alcanzado los tres partidos de la izquierda catalana para formar el Gobierno de la Generalitat. Todo esto depende, dijo Ridao, de la presión que ERC haga sobre el PSC y de la de éste sobre el PSOE.