"La Universidad de Sevilla tiene poca transparencia"

Manuel Ramón Alarcón (Sevilla, 1945) es uno de los dos candidatos a rector de la Universidad de Sevilla. Optimista y bastante enérgico, se muestra esperanzado en arrebatar el puesto a Miguel Florencio, actual rector que opta por un tercer mandato, en las elecciones universitarias que se celebran el próximo 16 de abril. Califica de "poco razonable" el calendario electoral aunque tiene fe en una victoria tras las reuniones que ha mantenido con profesores y representantes universitarios, el intercambio de correos electrónicos y los foros en la red. Gane o pierda, este Catedrático de Derecho del Trabajo y actual decano de la facultad de Derecho en la Hispalense, promete seguir trabajando en la educación superior.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales puntos de su programa universitario?

Respuesta. El lema de la candidatura: Transparencia, participación y renovación son las tres virtudes democráticas que buscamos para el funcionamiento universitario. Creo que todas las decisiones que se tomen en la Universidad deben de estar precedidas de una información clara y puntual que muestre todas las alternativas posibles.

P. ¿Hay poca transparencia en la Universidad de Sevilla?

R. Sí, ejemplos de poca transparencia son las entidades bancarias que hay dentro de las facultades. Muchos de los alumnos piensan que en un centro universitario no se deben realizar operaciones mercantiles y creo que antes de poner en marcha estos acuerdos entre el centro y los bancos, el alumno debe opinar. También el acuerdo sobre el futuro asentamiento de la Universidad de Sevilla ha sido una sorpresa, nos hemos enterado por la prensa. No se ha tenido en cuenta la opinión de la comunidad universitaria.

P. ¿No le gusta el plan urbanístico que ha firmado el actual rector con el Ayuntamiento?

R. Creo que hay que debatirlo previamente, no se debe poner la carreta delante de los bueyes. Aunque no tengo suficientes elementos de juicio, puesto que no se nos han suministrado, es posible que haya alternativas mejores a las opciones que se han hecho públicas.

P. ¿Qué haría para que los alumnos participasen más en las decisiones universitarias?

R. Introduciría lo que denomino círculos virtuosos. Cuando en los órganos de gobierno hay debate, la gente se implica. Lo que hay ahora es un círculo vicioso. Se produce porque los representantes en los órganos de gobierno se dan cuenta que todo está ya aprobado. Nos encontramos con una vida democrática sin savia.

P. ¿Qué propone en el campo educativo?

R. Tenemos que afrontar el reto del espacio europeo de educación superior que va a modificar el mapa de las titulaciones, la metodología, las aulas van a cambiar, hay que repensar la funcionalidad de nuestras bibliotecas...me gustaría participar activamente en esta renovación de la universidad, que creo que es una oportunidad histórica.

P. ¿Cuáles son los riesgos que supone la entrada en el marco universitario europeo?

R. Creo que la reducción de las carreras es un experimento arriesgado y también la disminución de las clases presenciales. Nuestra universidad debe ser un centro de excelencia, que sea una referencia en Europa. Quiero crear un centro de cooperación y desarrollo para ayudar a los países del Magreb y de Latinoamérica en el que participen economistas, juristas, arquitectos, ingenieros, antropólogos...

P. ¿Hay dinero para poner en marcha los proyectos universitarios?

R. La Universidad recibe de la Junta de Andalucía el 1,5% del PIB que, aunque es razonable, no llega a la media de los países europeos. Y es un porcentaje que compartimos también con otras enseñanzas, con la Formación Superior de tercer grado. Creo que el 1,5% tendría que ir íntegramente a la universidad.

P. ¿Hay otras fuentes de financiación?

R. Hay que buscar medios de financiación complementarios, explotar más a fondo los servicios que se ofrecen desde la universidad, que actualmente sólo autoriza las iniciativas de los profesores. Creo que el Consejo Social de la Universidad está desaprovechado pues se limita a aprobar el presupuesto universitario, debería implicarse más en la búsqueda de financiación.

P. ¿Va a tomar medidas para que los investigadores y profesores se queden en la Universidad?

R. Hay que intentar que ningún investigador tenga que salir de la Universidad por falta de plazas, es un principio que hay que afrontar con toda radicalidad. Quiero que cada profesor titular tenga un despacho individual, que no comparta el espacio con otros docentes aunque sean de su mismo departamento.

P. ¿Hay sitio para más despachos?

R. Ahora no, habrá que diseñarlo.

P. ¿Ha tenido problemas dentro de la Universidad al preparar las elecciones?

R. Bueno, pedí interventores para el voto anticipado, pues a partir del día 20 los alumnos ya pueden votar. Me lo negaron, aunque creo que es una garantía democrática. En otro escrito me quejaba de la fecha de los comicios a la Junta Electoral, aunque también lo desestimaron.