La Bolsa española recupera parte de lo perdido el lunes con una subida del 1,45%

La Bolsa española registró ayer la mayor subida de los mercados mundiales (1,45%) recuperando parte de la pérdida del 4,15% de la jornada anterior, donde el cambio de Gobierno se conjugó con el pesimismo por los atentados terorristas de Madrid. Declaraciones de dirigentes del PSOE y una lectura más detallada de su programa han despejado algunas incertidumbres. En Europa y EE UU los mercados subieron con moderación: París (0,4%), Francfort (0,3%) y Londres (0,36%), mientras el Dow Jones ganaba a media sesión el 0,46%. La Fed decidió mantener los tipos en el 1%.

Los analistas reconocían ayer una cierta precipitación y también una falta de conocimiento profundo de las principales líneas del programa económico del PSOE. Las declaraciones de Miguel Sebastián, posible ministro de Economía de Zapatero, y las propias manifestaciones del dirigente socialista tranquilizaron mucho los ánimos y el mercado recuperó ese porcentaje que cayó de más frente a los mercados europeos en la jornada del lunes por las incertidumbres del cambio de Gobierno y los atentados de Madrid.

Así, el índice Ibex 35 de la bolsa española subió el 1,45%, el mayor aumento de los mercados mundiales para situarse en 7.810 puntos. Una subida suficiente para salir de zona de mínimos y volver a ofrecer una rentabilidad anual del 0,95%. En Europa, las alzas fueron más moderadas al igual que el castigo del lunes, más suave. Una tímida recuperación que se produce pese a que continúan los temores a nuevos atentados terroristas islámicos en Europa. La Bolsa de París subió el 0,40%, Francfort ganó el 0,30% y Londres, el 0,36%. Las bolsas estadounidenses abrieron con suaves subidas y a media sesión las mantenían con un alza del 0,46% en el índice Dow Jones y del 0,01% en el Nasdaq.

El único dato destacable publicado ayer fue el del índice ZEW sobre la confianza de la economía, según los empresarios alemanes. Este indicador sufrió en marzo un fuerte recorte de 12,3 puntos respecto al mes anterior, descendiendo hasta los 57,6 puntos al no lograr disiparse las dudas sobre la recuperación de la principal economía de la zona euro y resurgir el temor a nuevos atentados terroristas, según los datos presentados ayer por el Centro Europeo de Investigación Económica (ZEW). Una parte del sondeo se realizó después del atentado perpetrado el pasado jueves en Madrid y los datos reflejan que "aunque los temores a una ola de atentados terroristas se han reavivado, no lo han hecho en proporciones significativas", según el instituto.

Dinero fresco

En el caso del mercado español, el volumen de negocio superó los 3.500 millones de euros, un volumen nada despreciable que indica la entrada de capital fresco que responde con rapidez a la salida de papel. También se apreció ayer la aparición de cazagangas. El mercado español había acumulado desde los brutales atentados del pasado jueves un descenso del 7% y muchos valores habían quedado baratos.

Por ello, las acciones más castigadas fueron ayer las que subieron con más fuerza. Es el caso de TPI que ganó el 5,63% después de encabezar las pérdidas del lunes. En Iberia, un valor muy castigado por los temores a nuevos atentados terroristas que afecten al turismo, la subida fue del 7,5%, ante los rumores sobre una inminente alianza con British Airways, desmentida ayer por ambas compañías.

Los valores eléctricos o Telefónica, que sufrieron en la víspera el temor a una nueva regulación por parte del Gobierno socialista, también recuperaron posiciones. Gamesa, que el pasado lunes lideró en solitario la subida del índice Ibex 35, registró ayer la mayor caída con un recorte del 3,22% en su precio. Una muestra más de los cazadores de gangas que ayer aprovecharon la sesión para compensar. El euro terminó ayer ligeramente por debajo de los 1,23 dólares tras una jornada en la que los inversores se mostraron cautelosos por la reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed).

Tipos estables

La Fed no estaba ayer para dar sorpresas y mantuvo los tipos de interés intactos en el 1% por noveno mes consecutivo, el nivel más bajo en 46 años. La inflación sigue baja y la capacidad de la economía para generar empleo es muy limitada. Por eso insiste en que será "paciente" a la hora de acomodar la política monetaria a una fase expansiva. La evolución al alza en el precio de la energía, la revaloración del dólar y los atentados de Madrid del pasado jueves introducen nuevas variables.

El banco central estadounidense no ve razones convincentes para romper con la situación que reina desde junio de 2003. Es más, la economía estadounidense atraviesa en estos momentos por la fase más baja en su proceso de recuperación si se compara con los espectaculares datos del mes de septiembre. La Fed sigue pensando que su política de bajos tipos de interés supone un estímulo para el crecimiento.

La pregunta que se siguen haciendo los mercados es hasta cuándo se mantendrá el precio del dinero a este nivel tan bajo. Lo que está cada vez más claro a partir de la declaración de la Fed es que los tipos de interés no se quedarán a este nivel para siempre. Todos los analistas coinciden en que la sorpresa no llegará en ningún caso antes del mes de agosto, aunque la mayoría opina que será tras las elecciones presidenciales de noviembre para no interferir en la campaña.