"El problema de la violencia sexista es del hombre, la mujer es la víctima"
Francisco Javier González (Jaén, 1957) forma parte, junto a otro medio centenar de compañeros, del Grupo de Hombres por la Igualdad y contra la Violencia de Género. Ayer participó, acompañado de juristas y profesores, en una mesa redonda organizada por el seminario Mujer, Ciencia y Sociedad que se imparte en la Universidad de Jaén. El encuentro se desarrolló bajo el título Una visión masculina de la violencia de género.
Pregunta. ¿Cómo nació el grupo?
Respuesta. Fue hace un año, a raíz de una campaña del Instituto Andaluz de la Mujer que hizo una llamada a los hombres para que colaborásemos en la lucha contra la violencia de género. No hay que olvidar que la violencia es un problema del hombre, que es quien lo genera, y no de la mujer. Ésta sólo es la víctima de las relaciones de desigualdad que se dan en todos los ámbitos de la sociedad.
P. ¿Cómo es esa visión masculina de la violencia de género?
R. No existe porque toda visión implica una construcción y ésta todavía no se ha hecho. Lo que sí se ha construido ha sido la misma violencia como forma de imponer lo masculino. Sería más correcto hablar de diferentes posiciones de género masculino.
P. ¿Cuáles son?
R. La de complicidad activa, que es aquélla que justifica la violencia y la ejerce; la complicidad pasiva, que no se ejerce pero se silencia y se desdramatiza, por ejemplo con chistes y bromas; y, como tercera posición, la de denuncia de todo tipo de violencia, también la que no se ve y que procede del micromachismo.
P. ¿A qué se refiere?
R. No hay que confundir lo urgente con lo importante. Por eso denunciamos no sólo las grandes palizas y las muertes de las que tanto se hablan en televisión. Por ejemplo, también hay que tener en cuenta las malas caras o la falta de colaboración del hombre en el hogar.
P. ¿Otros hombres no les miran como bichos raros?
R. Es una lucha dura y habrá rechazo, pero no existe otra alternativa. Hay que movilizarse como hombres para los hombres y buscar una nueva identidad masculina que no se fundamente en relaciones de desigualdad y poder. Es la única solución.
P. ¿Cómo trabajan?
R. Somos un grupo muy homogéneo de hombres de todas las edades y de diferentes profesiones. Existen grupos como el nuestro en toda Andalucía y realizamos actividades conjuntas. Estamos a disposición de las instituciones, colegios, asociaciones... y participamos en charlas o talleres porque hay que actuar desde todos los ámbitos y, sobre todo, incidir en la formación como medida de prevención.
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