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ELECCIONES 2004 | Reacciones en Cataluña

El PP atribuye su hundimiento en Cataluña a la radicalización del Gobierno de Aznar en la campaña

El PP catalán cree que la radicalización de la campaña electoral en el ámbito nacional ha contribuido a su hundimiento en votos y, sobre todo, en escaños en Cataluña. Así se expresaban ayer varias fuentes de la dirección del partido en Cataluña tras la derrota sin paliativos sufrida en las urnas. Los populares catalanes han perdido 148.000 votos y 6 de los 12 escaños en el Congreso, con lo que han pasado de ser la tercera fuerza más votada a la cuarta, por detrás del PSC, CiU y ERC, cuando aspiraba a ser la segunda.

A la espera de la reunión de la ejecutiva regional de hoy, presidida por Josep Piqué, fuentes de la dirección apuntaban que el tono de dureza del Gobierno saliente, no ha ayudado a los populares catalanes. "En cambio, la línea de moderación de Mariano Rajoy y la explicación de los logros económicos nos iban muy bien en esta campaña", añadieron.

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Fuentes próximas al presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué, explicaron: "La línea política moderada que hemos escogido es la correcta y así vamos a seguir". El PP catalán lleva meses lanzando guiños al electorado moderado de CiU y en las autonómicas de noviembre consiguió aumentar en votos.

Sin embargo, algunos dirigentes consultados no encuadrados en la línea de Piqué decían que los resultados requieren autocrítica. "Hemos bajado a la mitad de escaños. Y de eso hay que hacer alguna evaluación", dijo ayer uno de los consultados. "Hemos bajado y nos hemos quedado al margen de la política", afirmó otro. Estas fuentes recalcaron que uno de los grandes activos que aportaba Piqué al PP catalán es que "había sido ministro y tenía acceso a Aznar y a Rajoy, pero ahora ya no van a estar en el Gobierno".

Piqué preside hoy el comité ejecutivo, en el que podrían escucharse algunas voces críticas. Según algunas fuentes, no hay corrientes en el PP catalán, tan sólo un grupo histórico en torno a los hermanos Jorge y Alberto Fernández Díaz, que en su momento presidieron el partido en Cataluña; en ese grupo, además, figuran otros dirigentes, como Enrique Lacalle y Dolors Montserrat. Pero la mayor parte del partido "no está en ninguna corriente", coincidieron en afirmar los consultados.

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La pérdida de peso del PP catalán se dejará sentir en algunos asuntos clave. Dos de los grandes argumentos electorales esgrimidos por Piqué han quedado tocados por los resultados. Por una parte, su compromiso de frenar el proyecto de reforma de Estatut que defienden la izquierda y CiU parece ahora un deseo inútil con un Gobierno socialista en ciernes en España. Su otra gran bandera ha sido la defensa del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que puede entrar en vía muerta en cuestión de días.

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