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Crónica:ELECCIONES 2004 | Reacciones en el Partido Popular
Crónica
Texto informativo con interpretación

Y Acebes no salió a saludar

Los militantes del PP intentaron sin éxito que el ministro del Interior y el vicepresidente del Gobierno saliesen a saludar

Francisco Peregil

Mariano Rajoy intervino ante la prensa a las once menos cuarto de la noche. Mientras expresaba su intención de colaborar en la estabilidad del próximo Gobierno, abajo los militantes jóvenes del PP antaban: "¡Zapatero...bancarrota, Zapatero...banca rota! ¡Vuelven los chorizos!". Mientras recordaba que en España se han creado cuatro millones y medio de empleo en ocho años, los militantes del PP que no seguían su intervención por la radio, coreaban: "¡No pasa nada... cuatro años no son nada!".

Hasta ese momento sólo se registraron amagos insignificantes de violencia. José Manuel, un empresario de 35 años, que rehusó facilitar su apellido, había seguido los resultados por la radio y por un pequeño ordenador de mano conectado a la página del Ministerio del Interior. "Yo no vengo porque vayamos a ganar. Vengo porque temo que lleguen miles de personas llamándonos asesinos. Sería ruin, sería una vergüenza".

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El secretario de Organización socialista, José Blanco, salió a las diez y cinco de la noche diciendo que el PSOE había ganado las elecciones. Y un amigo del empresario pegado al ordenador dijo: "Pues que vayan dándoles clases urgentes de economía a Zapatero".

Alguien pasó por Génova en su automóvil y gritó: "¡Asesinos!". Y un militante del PP se dirigió a él con afán de agredirle: "Es que me ha llamado asesino y me he ido a por él. ¡Con dos cojones!". Más tarde otro joven gritó: "Peperos, fascistas!". Pero la policía se lo llevó en el acto. Y los jóvenes seguían coreando: "¡Ha dicho la verdad... el Partido Popular!".

"Yo hubiese ocultado..."

Para José Manuel, el citado empresario de 35 años, el PSOE y los supuestos medios afines al PSOE habían alentado el voto de castigo al PP en los últimos días. ¿Y el hecho de que José María Aznar dijera que los atentados los había cometido ETA? "Pues dijo lo que sabía en ese momento", señalaba el empresario. A su lado, una mujer de unos 40 años decía: "Hemos perdido la elección en los últimos tres días. Yo hubiese ocultado la información. Y el PSOE habría hecho lo mismo. Pero claro, es que rápido el PSOE, en cuanto el Gobierno dijo que había sido Al Qaeda, organizó una manifestación".

El vendedor de banderas este año era un peruano que llevaba ocho meses en España. Traía 20 y no había vendido ninguna. "Mucha gente aún sigue pensando que si llevas una banderas de tu país eres un facha. Las cosas han cambiado mucho", señalaba una militante del PP.

Las cosas, en efecto, estaban cambiando mucho. A las diez y media todos en Génova sabían que España había votado a un presidente socialista. Y en la calle se coreaba: "¡Telecinco... manipulación! ¡Pierde España... gana Polanco!".

Un militante de unos 60 años le decía a su amigo:

-De resentimiento y tristeza nada. A mí cuando me digan mañana que hay que ver cómo la gente se ha dejado manipular yo diré: tenéis lo que habéis querido".

Nadie intentaba disimular la tristeza.

-Y yo les diré: yo ya cobro. Pero a ver qué cobráis la generación que venís ahora.

La gente gritaba: "¡Gracias Aznar, gracias Aznar!". Bajo una gran pancarta con foto de Rajoy y lema de la campaña del PP que rezaba "Juntos vamos a más" los jóvenes conservadores reclamaban la presencia del ministro del Interior, Ángel Acebes, y el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato.

A las once en punto salieron Mariano Rajoy y José María Aznar. Solos. Y a las once y un minuto cerraron la ventana. Los jóvenes gritaban: "¡Acebes... juzgado... por ser un hombre honrado!". Pero el ministro no saludaba. Y los conservadores seguían: "¿Por qué habéis ganado?...¡Por el atentado!". Y más: "Zapatero acuérdate de que te dejamos superávit!". Y más: "Grupo Prisa... manipulación!".

En ese momento, las emisoras de radio conectaban con la sede del PSOE donde se coreaba: "Esta noche sí salimos en la Primera!".

Al final, no llegaron centenas ni miles de provocadores, ni siquiera decenas de ellos, llamando asesino a nadie. El tráfico seguía rodando por la calle de Génova. Como el día el anterior, como hoy y como mañana. Simplemente, otro partido acababa de llegar al Gobierno.

Un simpatizante del PP escuchaba anoche en la calle de Génova los resultados de las elecciones por la radio.
Un simpatizante del PP escuchaba anoche en la calle de Génova los resultados de las elecciones por la radio.LUIS MAGÁN

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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