_
_
_
_
ELECCIONES 2004 | Andalucía

El Partido Popular se desmorona en Andalucía y logra el peor resultado de lo últimos 10 años

Teófila Martínez pierde nueve escaños en las elecciones autonómicas respecto a 2000

El PP de Andalucía se desmoronó ayer y se precipitó por el túnel del tiempo. En concreto hasta principios de los noventa, cuando la derecha andaluza tenía un papel muy menor en el mapa político autonómico. Los resultados de las elecciones autonómicas y de las generales suponen un fracaso del PP andaluz, una formación en la que es probable que se abra una grave crisis y en la que las miradas se dirigirán hacia sus máximos responsables: la candidata, Teófila Martínez, y el presidente de honor, Javier Arenas. Con el 94,8% de los votos escrutados, los populares se desplomaban en Andalucía y obtenían sólo 37 escaños, nueve menos que en 2000. En cuanto a las generales, el PP perdió cinco diputados en el Congreso (de 28 a 23).

Más información
Chaves logra mayoría absoluta y hunde al PP

El batacazo del PP en Andalucía es de gran envergadura, en sintonía con el que ha sufrido esta formación en el conjunto de España, pero con la diferencia de que los populares llevan 22 años en la oposición en la comunidad y que, en esta ocasión, sufren un retroceso que les hunde a una posición en la que no se veían desde principios de los noventa. Hasta ayer, el PP tenía 46 escaños en el Parlamento andaluz (a seis del PSOE) y 28 de los 62 escaños que Andalucía eligió en 2000 al Congreso de los Diputados.

Con el 94,8% de los votos escrutados de las autonómicas, el PP sufría una sangría que pocos en esta formación se habrían atrevido a vaticinar en los últimas semanas: obtenía 37 diputados, nueve menos que los que consiguió hace cuatro años y la brecha con el PSOE se agrandaba hasta los 24 escaños. Además, la diferencia de votos se mantuvo toda la noche en torno a los 20 puntos: con el 94,8% escrutado, el PSOE obtenía el 50,25% de los votos, por el 31,7% el PP (casi siete menos que hace cuatro años).

Los populares no obtenían unos resultados tan malos desde 1990, cuando, con Gabino Puche como candidato, obtuvo 26 diputados y se quedó a 36 del PSOE. A partir de 1994, el primer año que Javier Arenas fue cabeza de cartel del PP en Andalucía, los populares no habían bajado de los 40 escaños en el Parlamento andaluz: 41 en 1994; 40 en 1996 y 46 en 2000, su techo electoral.

850.000 votos en el Congreso

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

De la dimensión del varapalo también es ejemplo el resultado de las elecciones al Congreso de los Diputados. En 2000, el PSOE obtuvo 30 diputados en Andalucía y 28 el PP; la distancia entre uno y otro fue de 3,29 puntos (43,86% frente 40,57%) y les separaron 132.934 votos (1.771.968 votos los socialistas y 1.639.034 sufragios los populares). Con el 99,82% de los votos escrutados al Congreso en Andalucía, la distancia entre socialistas y populares quedó fijada de forma definitiva en 15 diputados (38 frente a 23); casi 20 puntos (52,84% de los votos frente al 33,70%) y una distancia de más de 850.000 sufragios (2.355.824, el PSOE y 1.502.659, el PP).

A lo largo del día, los dirigentes del PP andaluz barajaban que iban a sufrir una severa derrota frente al socialista Manuel Chaves, pero se resistían a creer que ésta alcanzara los niveles a los que finalmente llegó. Los dirigentes populares confiaban, todavía en ese momento, en que en el recuento final emergiera el "voto oculto" para paliar el desastre, algo que no se produjo en ningún momento de la noche.

Teófila Martínez, que se sometía a sus segundas elecciones como candidata autonómica, compareció ante los medios de comunicación pasadas las 00.30. Flanqueada por el presidente del PP de Sevilla, Ricardo Tarno; el vicesecretario de Organización, José Luis Sanz, y por el secretario regional, Antonio Sanz, todos ellos cariacontecidos, la candidata del PP felicitó a Chaves por su victoria y destacó el incremento de la participación en estas elecciones tras los "atentados" terroristas cometidos en Madrid el pasado jueves.

En tono solemne, muy abatida, y a punto de llorar cuando recordaba a las víctimas de los atentados de Madrid, Martínez garantizó que su formación "va a seguir" trabajando por Andalucía "fiel a sus convicciones". Se comprometió a ejercer una "oposición leal" al Gobierno de Manuel Chaves, aunque pocos dirigentes del PP consideraban, en las últimas semanas, que tenga más opciones de repetir como candidata autonómica.

La presidenta del PP destacó que la alta participación de las elecciones de ayer (sobre el 75%, unos siete puntos más que en 2000) es un homenaje "a las víctimas" de los atentados terroristas. Uno de los elementos que, precisamente, más temían los dirigentes del PP era una alta participación, como así ocurrió, un hecho que se antoja decisivo para el resultado electoral de ayer.

Los populares, conscientes de que una alta participación beneficia al PSOE, habían diseñado una campaña de baja intensidad para su candidata con el fin de que el electorado de izquierda, principalmente el socialista, no se movilizase. Esta movilización, finalmente, se produjo y los populares vieron cómo sus peores pesadillas se hicieron realidad.

El PP se concentró para la noche electoral en un hotel sevillano, donde estuvieron los principales dirigentes regionales. La primera valoración la hizo Antonio Sanz, quien compareció ante la prensa a las 20.45 para destacar que no quería "aventurar" ningún pronóstico y que había que ver cómo evolucionaba la noche y esperar al resultado final de las urnas.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_