Sanidad prepara un plan de apoyo psicológico para los voluntarios y equipos de rescate

La Consejería de Sanidad prepara un plan especial para prestar apoyo psicológico a todos los profesionales y voluntarios que desde el jueves y durante estos días han estado en la primera línea de atención a los fallecidos por los atentados terroristas y sus familiares.

"Ahora la prioridad es atender a los familiares de las víctimas, pero somos conscientes de que miles de trabajadores y voluntarios están soportando unas condiciones muy duras en lo físico y, sobre todo, en lo emocional. Es previsible que a lo largo de las próximas semanas todo esto les afecte de algún modo, y queremos estar preparados para prestarles todo el apoyo que necesiten", explicó Francisco Ferrer, director de los Servicios de Salud Mental de la Consejería de Sanidad.

El Gobierno regional tiene previsto impartir formación en "secuelas psicológicas del terrorismo y catástrofes" a los 700 trabajadores de los 35 centros de Salud Mental que tiene Sanidad. Esta formación, según la consejería, se hará de forma coordinada con el mantenimiento del apoyo a todos los afectados por los atentados.

Identificar a los fallecidos

Ferrer distingue dos colectivos susceptibles de padecer secuelas en las próximas semanas: "En primer lugar, los equipos de rescate que estuvieron en los trenes sacando a decenas de cuerpos durante horas. El segundo colectivo serían los voluntarios que han estado tres o cuatro días acompañando a los familiares de los fallecidos en las rondas de identificación en Ifema".

Los equipos de rescate, según Ferrer, están integrados por personas "con formación" y "acostumbradas a ver escenas de gran dureza". Más de mil personas acudieron a los trenes tras las explosiones para rescatar a heridos y fallecidos.

"Prácticamente no tenemos precedentes para saber cómo esto les puede afectar. Tenemos el caso de Nueva York, pero allá los principales trastornos eran por la pérdida de compañeros. Muchos bomberos y policías murieron en las Torres Gemelas, pero esto aquí no ha sucedido. Es previsible, sin embargo, que algunas personas sufran trastornos de ansiedad, tristeza y depresión por lo sucedido", continúa Ferrer. "No creo que los miembros de los equipos de rescate, por su experiencia y formación, desarrollen cuadros de estrés postraumático, algo que sí podrían sufrir los voluntarios".

Este colectivo ha pasado los últimos tres días acompañando a los familiares en los momentos más duros: las largas esperas para conocer si sus allegados se encontraban entre los muertos y en las ruedas de reconocimiento de los cadáveres, muchas veces destrozados e irreconocibles.

"Esta gente sí es previsible que pueda desarrollar trastornos de estrés postraumático, caracterizados por la repetición en sus mentes de las escenas que han visto", advierte Ferrer.

El plan para voluntarios y miembros de los equipos de rescate es la culminación del Plan de Atención en Salud Mental tras los atentados de Madrid que ha establecido el Gobierno regional. Este plan, en el que ha participado el Colegio de Psicólogos de Madrid, incluye asistencia continuada a todos los familiares.

Ferrer insistió en la necesidad de "no psiquiatrizar" a los afectados. "Se trata de gente sana y normal que ha tenido que sufrir una situación absolutamente anormal y extrema".