El PSOE parte como favorito en Andalucía
Incertidumbre por la influencia de los atentados en las séptimas elecciones autonómicas
Las séptimas elecciones andaluzas se celebrarán hoy en un clima de dolor, de desconcierto, de incertidumbre. Algo más de seis millones de andaluces están convocados a las urnas para elegir además de a 61 diputados al Congreso y 24 senadores, a los 109 miembros del Parlamento de Andalucía en unos comicios en los que el PSOE parte de nuevo como favorito.
Ningún partido sabe si la matanza terrorista de Madrid va a influir en las elecciones de hoy y si se traducirá en una mayor participación -la media de las seis citas anteriores fue del 67,5%- o de la abstención. Un dato de por dónde pueden ir las cosas es la afluencia de ciudadanos a las manifestaciones celebradas el pasado viernes en todas las capitales andaluzas en las que participaron dos millones de personas, cifras nunca registradas en la comunidad.
Pero más que respuestas racionales a estas preguntas lo que se encuentra en los partidos son impresiones personales y mucha confusión y consternación por la masacre. "Es la primera vez que nos encontramos con un hecho tan brutal y no sabemos si se va a reaccionar con el sentimiento o con la cabeza fría", afirmaba ayer un dirigente del PSOE.
En Andalucía, a diferencia de lo que ha ocurrido en España, la convocatoria de las manifestaciones en apoyo de las víctimas y contra los terroristas sí fueron acordadas por todos los partidos.
Lo primero que hizo el presidente andaluz, Manuel Chaves, el pasado jueves, después de leer una declaración institucional de condena, fue convocar a las principales formaciones políticas, a la patronal y a los sindicatos mayoritarios de Andalucía. Todos, sin excepción, pidieron a los andaluces que voten "masivamente" hoy y apelaron a la unidad de los demócratas frente a los asesinos.
Esta llamada fue rota horas antes de la manifestación convocada unitariamente, por la presidenta y candidata del Partido Popular, Teófila Martínez, quien sacó a relucir indirectamente los GAL y la guerra sucia contra ETA. "Algunos, que tanto hablan de legalidad, cuando estuvieron en el Gobierno permitieron que se persiguiera el terrorismo con instrumentos no legales", dijo. Ésa fue su respuesta a la petición al Gobierno de dirigentes federales del PSOE para que den a conocer la verdad sobre los atentados.
Encuestas
Las diferentes encuestas publicadas por los medios de comunicación durante la campaña coinciden en situar al PSOE andaluz al borde de la mayoría absoluta, pese a llevar 22 años ininterrumpidos al frente del Gobierno de Andalucía. Los mismo años que lleva el PP como principal partido de la oposición. En las elecciones de hace cuatro años, que también se celebraron conjuntamente con las generales, la Cámara autonómica se distribuyó de la siguiente manera: PSOE, 52 escaños; PP, 46; Izquierda Unida, seis; y Partido Andalucista, cinco. La mayoría absoluta la suman 55 diputados.
El candidato del PSOE a la reelección como presidente de la Junta, Manuel Chaves, que concurre por quinta vez, ha hecho bandera de la gestión de los socialistas en la Junta de Andalucía durante dos décadas, una etapa en la que, según ha afirmado, la comunidad ha experimentado "la transformación" más importante de su historia. Chaves ha atribuido este avance a la "confluencia" de intereses de los gobiernos socialistas en Madrid y Sevilla, un argumento que ha esgrimido para pedir el apoyo para José Luis Rodríguez Zapatero, al que "necesita" al frente de un gobierno "amigo".
Por el contrario, el PP de Teófila Martínez confía en que los 22 años de gobiernos socialistas hayan provocado cansancio en el electorado y que su oferta sea lo suficientemente atractiva para provocar una alternancia en el poder.
Izquierda Unida y el Partido Andalucista pretenden influir en el Gobierno que salga de las urnas y todos sus esfuerzos durante la campaña han ido enfocados a que no se agrande aún más la brecha del bipartidismo.
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