Las mezquitas lloran a los muertos

La habitual oración de los viernes que se celebra en las mezquitas valencianas tuvo ayer un recuerdo especial para las víctimas de la masacre de Madrid. "Claro que nos hemos acordado de ellos", comentaba Abderrahim, imán de la mezquita de la avenida del Puerto de Valencia. Ante los indicios cada vez más abundantes de que los atentados del jueves puedan estar relacionados con el terrorismo islámico, Abderrahim fue muy claro: "Un musulmán debe respetar hasta los árboles". Y añadió: "Las acciones terroristas están fuera del islam, no tienen nada que ver, por mucho que se quiera hacer de esta religión el enemigo público número uno".

En un sentido muy similar se manifestaron algunos de los responsables más destacados de la comunidad musulmana en Valencia. "Estamos horrorizados por esta salvajada", comentaba ayer la portavoz del Centro Cultural Islámico de Valencia, Amparo Sánchez. Esta entidad fue una de las primeras en reaccionar al brutal ataque, el mismo jueves, con la redacción de un comunicado que enviaron a la presidencia de la Generalitat, la Delegación del Gobierno, la Presidencia del Gobierno, la alcaldía de Madrid y la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Además de transmitir el pésame a los familiares de los fallecidos y la solidaridad al pueblo español "del que formamos parte", el centro islámico quiso subrayar su condena por los atentados y el deseo de que "nunca tengamos que sufrir estas absurdas agresiones, contrarias a todos los principios y valores que defendemos los creyentes y ciudadanos de este país: el respeto, la paz, la hermandad y la buena convivencia".

Sánchez también quiso dejar clara la repulsa a la violencia islamista. Apeló a la "madurez" de los valencianos "para discernir que no todos los musulmanes son terroristas". "Así como una cosa son los vascos y otra ETA, de igual forma no hay que confundir los musulmanes con el terrorismo", señaló la portavoz del centro islámico de Valencia. "No tiene nada que ver", insistía. La mezquita del centro celebró también una oración especial en recuerdo de las víctimas y lucía una bandera española con un crespón negro. El presidente del centro cultural Islámico, Ridha El Barouni, también quiso mostrar su solidaridad: "Nos sentimos todos españoles, todos víctimas de los atentados".

"Hablamos de desalmados y personas que provocan el terror en cualquier ser humano que les lleva la contraria, no de una religión, una etnia o una nacionalidad". Boughaleb Mimi, presidente de la Asociación de Inmigrantes Marroquíes Al-Amal, destacaba ayer que no tiene sentido la identificación entre el colectivo musulmán en general y los terroristas islámicos. "Fíjate en Marruecos", apuntaba, "en los atentados de Casablanca [perpetrados por un grupo islamista], también nosotros fuimos víctimas" y recordaba que entre los muertos también hay marroquíes. "Aquí todos somos inmigrantes y no tenemos nada que ver con esa organización terrorista". Su única intención es que "se coja a los responsables, sean quienes sean, y que cumplan la condena que merecen, no hasta el último día, sino hasta el último minuto".

También Malut Talbi, responsable en Valencia de la Asociación Argelina en España, mostró su rechazo al atentado "repugnante e incomprensible" del jueves. "Desde el fondo de nuestro corazón quiero mostrar a las víctimas mi apoyo y el del colectivo". Talbi rememoró que sus conciudadanos también han sufrido "la locura de la violencia" en su país. "Al padre de mi esposa lo degollaron los islamistas en 1994", señaló, "nosotros somos también víctimas".