"Hay que votar y seguir con la unidad de los demócratas"

La cabeza de lista del PSOE por Valencia, Carmen Alborch (Castelló de Rugat, 1947) reaccionó al brutal atentado ocurrido ayer en Madrid al igual que el resto de demócratas. Con estupor y dolor. Esta entrevista, realizada el pasado 7 de marzo, se actualizó ayer, telefónicamente, para incluir cuatro preguntas relacionadas con el suceso. El resto del texto es fiel a la conversación sostenida cinco días atrás.

Pregunta. ¿Cómo conoció el atentado?

Respuesta. Por la llamada de una colaboradora. Enseguida he puesto la radio y he conocido los detalles. Poco después nos reuníamos en la sede del partido para expresar nuestro dolor, manifestar nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas y ver cómo ser más eficaces ante un drama así. Y aunque ser eficaces contra el terrorismo es difícil, los socialistas tenemos claro que la mejor manera es que todos los demócratas estemos unidos.

"Zaplana nos ha dejado endeudados en lo público y en lo privado"

P. ¿Qué tienen que hacer los políticos ante un hecho así?

R. Tenemos que demostrar nuestro talante y altura democrática. Lo más contundente frente a un acto violento, dramático y dantesco como el de hoy [por ayer], la mejor respuesta, es demostrar a los autores de este atentado que en este país la inmensa mayoría de la gente está por el ejercicio de la democracia. Hay que votar y continuar al día siguiente, pase lo que pase, con la unión entre demócratas.

P. ¿Sentará este atentado a los partidos para buscar una solución consensuada al terrorismo?

R. La solución política es la ampliación del pacto antiterrorista a todas las fuerzas demócratas. Hay que sentarse, hacer una reflexión y marcar una estrategia clara. El diálogo, la palabra y el acuerdo frente a la barbarie. Siempre hemos dicho que contra la violencia hay que ser contundentes a través del diálogo entre demócratas.

P. ¿Les han hurtado la campaña?

R. Ahora mismo siento dolor por las personas que se han ido y las personas que han perdido a los que se han ido. Nos ha pasado a todos. Eran personas que iban a trabajar, al colegio o a la universidad. La campaña no es lo más importante, lo más importante es la bestialidad del suceso. Por lo demás, los mensajes están ahí, los programas están ahí y las personas están ahí.

P. Usted ha hecho hincapié en la pérdida de derechos sociales y libertades en los últimos ocho años. ¿Dónde se ha retrocedido más?

R. Ha habido momentos en el Congreso de los Diputados muy duros, contra los que los socialistas nos hemos rebelado ante actitudes que no respondían a una democracia avanzada como se supone que es la nuestra. Como presidenta de la Comisión de Control de RTVE he percibido además las críticas de la oposición, no sólo del PSOE, ante la falta de pluralidad y objetividad de este medio público. Para que la ciudadanía decida es muy importante que haya información. Un debate es precisamente un contraste de opiniones y poder rebatir lo que dice la otra persona. ¿Por qué no podemos tener ese debate?

P. ¿Por qué cree?

R. Porque prefieren hablar pero no tener un interlocutor. No sólo rechazan los debates con sus contrincantes políticos, tampoco quieren debates abiertos con periodistas. Por eso me gustan mucho la propuesta de Rodríguez Zapatero de un gobierno austero, honrado, transparente, eficaz, que dé información y tenga un talante dialogante. El PP se ha querido quedar solo en muchas ocasiones y lo ha conseguido. Se ha luchado mucho en este país para conseguir la democracia y hay que profundizar en ella. Y cuando la gente te cuenta cómo viven y cómo sufren esa falta de libertades, te preocupas y te sientes una más.

P. Los ciudadanos les han reprochado más de una vez su falta de contundencia como oposición.

R. Sí, nos dicen: "No habéis insistido suficientemente en la violencia contra las mujeres o en la precaridad en el empleo o en la devaluación de la sanidad o la educación". La ciudadanía puede pensar que no hemos sido suficientemente incisivos y a veces pueden tener razón, pero otras veces es un problema de transmisión del mensaje a través de los medios de comunicación. Todo está centrado en la televisión, que es una herramienta potentísima, pero se está banalizando. Por ello es tan importante que sea plural y eduque en los mejores valores.

P. ¿Cómo anda el binomio mujer y política?

R. Ahora estamos en un 30% en el Congreso de los Diputados. Se ha avanzado mucho y ha sido gracias a las propuestas de acción positiva que han planteado los partidos progresistas. A veces te preguntan ¿qué tiene la política que no les gusta a las mujeres? Creo que a las mujeres nos interesa la política, pero es verdad que es un mundo bastante duro, un mundo en que la conciliación laboral y familiar es complicada. No digo que sea el espacio más complicado, hay trabajadoras en precario que desde luego lo tienen mucho peor que nosotras, sin duda alguna. En el PSOE el avance ha sido importantísimo. Es un partido que va muy ligado a la emancipación de los seres humanos y por tanto a la emancipación de las mujeres y a la plasmación real del principio de igualdad. El PSOE lleva en sus listas a un 60% de hombres y un 40% de mujeres.

P. En esta comunidad está el caso Fabra o el contrato de Zaplana a Julio Iglesias. Sin embargo, el secretario de Organización del PSOE ha dicho que esta comunidad no tiraba. ¿Qué ocurre?

R. Pues no tengo ni idea. Piensas, bueno, con casos así, ¿cómo la gente puede tener dudas sobre a quién votar? Zaplana ha dejado una comunidad endeudada y las familias valencianas también están endeudadas. Estamos endeudados en lo público y en lo privado. ¿Qué podemos hacer los socialistas? Pues, mira, a mi ya casi no me queda voz. El otro día una periodista me decía que la gente ve la televisión y en ella no se da este tipo de información. Luego está la propaganda... Por eso, donde pueda dar información, voy. No podemos esperar a que la historia nos dé la razón. Cuatro años en nuestra vida son muchísimo. El domingo son las elecciones y mi percepción es que la gente quiere un cambio político.

P. Dice que el PP ha echado tinta de calamar para ocultar su gestión.

R. Es que la realidad que me quieren pintar estos señores no tiene nada que ver con lo que estamos viendo cada día. Yo voy por ahí con mi coche y vas a los sitios donde está la gente y percibes las dificultades que tienen. Cuando te dicen que sólo el 25% de los mayores está contento con la vida que lleva, pues no me extraña, y lo que me parece escandaloso es que amenacen con que vamos a llegar los socialistas y les vamos a quitar las pensiones. Me parece incluso cruel porque nosotros luchamos para que tuvieran esas pensiones. Lo que hay que hacer es aumentarlas, sobre todo las más bajas.

P. Dijo que la separaban de Zaplana trayectorias y talantes diferentes. ¿A qué se refería?

R. Los currículos deben estar a disposición de todo el mundo, igual que las declaraciones de patrimonio. Yo insistiría en su gestión política y también en cómo se llega a los sitios, cómo se va uno de los sitios... Zaplana dejó la presidencia de la Generalitat para ser ministro. Que los ciudadanos decidan.

P. ¿Cómo vive la disparidad de opiniones en el PSOE?

P. Somos un partido plural. No siempre todo el mundo está de acuerdo en todo. En el PP dan una apariencia de uniformidad, pero están divididos por cuestiones que no tienen que ver con la concepción política sino con el reparto del poder, que es peor.