Estupor

Causa estupor la carta escrita por don Antonio Rodríguez Naranjo, profesor asociado de la Universidad Carlos III de Madrid, con fecha 5 de marzo de 2004. En primer lugar, expone su lamentable situación laboral -un sueldo inferior a 100.000 pesetas-, pasando, a continuación, a plantear la inmoralidad que supone hacer una huelga en la Universidad dada la ineficacia, nepotismo y malversación de recursos materiales e intelectuales que se dan en esta institución, de la que, al parecer, se libra su departamento, que constituye una honrosa excepción.

Cartas como ésta dan justificación para mantener la precariedad de los profesores contratados de universidad y, por extensión, la de todo el ramo de investigadores que, con sueldos parecidos al suyo y situaciones laborales que deberían hacer sonrojar de vergüenza a los responsables políticos, malviven en nuestro país.

Puede ser que la Universidad española no sea un modelo de eficacia y que en ella se den situaciones de nepotismo -como se darán en otras instituciones-, pero es indudable que estas situaciones no le restarían a usted ni un ápice de razón a reivindicar un salario más digno.

Es increíble que personas que se dedican a la más alta preparación académica de nuestro país, y que han invertido cinco o seis años de su vida en una licenciatura y otros cuatro o cinco años más en realizar un doctorado cobren el sueldo que usted expone en su carta.