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La falta de acuerdo entre Gobierno y oposición bloquea el plan de actuación en Sarrià

CiU aduce su mayoría en el distrito y exige la concejalía ejecutiva que ejerce Katty Carreras

El plan de actuación de Sarrià-Sant Gervasi deberá ser aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. El plenario del distrito, celebrado la pasada semana, terminó sin acuerdo. Más aún: CiU aduce que las actuaciones que se celebran son nulas, porque no han pasado por la comisión de gobierno, y no lo han hecho porque la comisión no se ha constituido. Necesita cinco miembros, pero los tres partidos que dirigen el municipio (PSC, ICV y ERC) sólo tienen cuatro. CiU y PP se niegan a formar parte de la misma y han recurrido los procesos a los tribunales.

Hay dos recursos presentados ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: uno del PP y otro de CiU, y ambos admitidos a trámite. Sostienen que las decisiones que se toman en el distrito de Sarrià son nulas porque no pasan por la comisión de gobierno, que sigue sin poder formarse. Tiene cuatro miembros: dos son del PSC, uno de ERC y otro de ICV. Falta uno. Pero PP y CiU rechazan formar parte de la misma mientras el cargo de concejal ejecutivo lo ejerza un socialista.

El alcalde, Joan Clos, nombró a Katty Carreras, un nombramiento que no está sometido a discusión en cuanto a la forma. CiU reconoce que la Carta Municipal concede al alcalde esa prerrogativa. Pero como las urnas les dieron mayoría en el distrito, entienden que Clos debería haber reconocido ese hecho nombrando a Jaume Ciurana (CiU).

El PSC no transige y CiU, en contrapartida, bloquea la formación de la comisión de gobierno, organismo encargado de aprobar el orden del día de los plenos. El alcalde emitió un decreto que autorizaba a Carreras a asumir las competencias de la comisión de modo temporal y hasta que se forme, y eso es lo que le sitúa al margen de la legalidad, a juicio de CiU y PP. Los dos partidos entienden que Clos no puede atribuir competencias sobre las que carece de capacidad de decisión.

Unos y otros se acusan del bloqueo. El PSC sostiene que CiU impide que se forme la comisión y, con ello, el normal funcionamiento de la institución. CiU replica que están dispuestos a integrarse en la comisión de gobierno, pero exigen a cambio el cargo de concejal ejecutivo. Xavier Trias, presidente del grupo municipal, ofreció "un pacto" al alcalde que contiene dos condiciones: CiU asume la concejalía ejecutiva y, además, se aumenta la inversión en el distrito. Trias asegura que el distrito de Sarrià-Sant Gervasi está discriminado respecto a otros barrios de Barcelona, pese a ser uno de los que más aporta a la ciudad.

El PP, explica Alberto Fernández Díaz, también está dispuesto a pactar la entrada en la comisión de gobierno. Pero propone negociar la concejalía de Sarrià y, también, la de Les Corts. Fernández Díaz sostiene que en ambos distritos debe gobernar la oposición, porque los socialistas carecen de mayoría. En Les Corts el problema es menor porque socialistas, republicanos e ICV han podido formar la comisión de Gobierno, lo que no ocurre en Sarrià.

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La pasada semana los socialistas presentaron al plenario el plan de actuación de distrito. Ofrecieron acuerdos a CiU y PP. Ambos rechazaron cualquier tipo de pacto por considerar que no era suficiente y presentaron sus propios planes. El resultado fue que no se aprobó ninguno y tendrá que ser decidido por el pleno de la ciudad, algo que contradice la voluntad descentralizadora del PSC, afirman al unísono CiU y PP.

Hay también problemas personales. CiU asegura que Katty Carreras, la concejal designada por Clos, es poco flexible. Ella lo niega y afirma que la inflexibilidad es la característica de Ciurana. CiU lo desmiente y aduce sus pactos en la anterior legislatura, cuando el titular era Carles Martí, hoy en Ciutat Vella, y todos añaden: "Quien de verdad pierde son los vecinos".

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