Un segundo informe de Bruselas desaconseja cofinanciar el trasvase del Ebro

El proyecto del trasvase del Ebro no sólo genera reservas en los técnicos de Medio Ambiente de la Comisión Europea. La Dirección General de Mercado Interior también desaconseja la cofinanciación solicitada por el Gobierno español al considerar que Trasagua, el organismo público que ha contratado los estudios ambientales del proyecto, incumple las reglas comunitarias de contratación pública. El comisario de Mercado Interior, Fritz Bolkestein, aseguró al inicio de la investigación de este asunto, el pasado año, que este tipo de infracción paralizaría cualquier ayuda europea.

Este documento es un segundo jarro de agua fría para las aspiraciones del Gobierno de Madrid, que ha solicitado 1.262 millones de euros de fondos europeos para afrontar el coste total de las obras del trasvase del Ebro y que, según sus cálculos, costarán 4.207 millones de euros.

Es un documento interno interservicios con fecha del 27 de febrero pasado de Mercado Interior enviado a la Dirección de Política Regional, que es la que debe tomar la decisión definitiva y que ha pedido su opinión también a Medio Ambiente (cuyo negativo informe ha publicado este fin de semana EL PAÍS), a la Dirección General de Agricultura y a Economía y Finanzas.

Según las normas comunitarias, y dado que el contrato hecho por Trasagua supera los 80.000 euros, la adjudicación del contrato de los estudios ambientales se debía haber publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, lo que no se hizo. La denuncia presentada el año pasado por cuatro diputados originó el inicio de la investigación de este asunto por parte de los servicios de Mercado Interior.

Tras todo este tiempo, sus técnicos, a tenor de lo expresado en el documento, consideran que el procedimiento realizado sigue sin ajustarse a las normas europeas.

Reformas "insuficientes"

Después de abierta tal investigación, las autoridades españolas han acometido algunas reformas, pero el documento al que ha tenido acceso este periódico dice: "Creemos que las medidas descritas en la solicitud [de financiación del trasvase del Ebro, presentada por Madrid en diciembre pasado] son insuficientes para garantizar que Trasagua cumpla con las reglas comunitarias de contratación pública durante la ejecución de los proyectos. Como mínimo, Trasagua debería actualizar sus reglas internas de procedimiento, de acuerdo con la última revisión de la Ley Española de Contratos Públicos, de diciembre de 2003. Además, debe fijar los procedimientos necesarios para garantizar que las reglas comunitarias de contratación pública sean respetadas en todos sus trabajos y licitaciones de contratos de suministros y servicios que están en el ámbito de las directivas, a pesar de que la legislación nacional imponga o no una obligación específica a este efecto".

Como consecuencia de todo ello, los técnicos de la Dirección General de Mercado Interior emiten en su documento un "dictamen suspensivo" sobre la petición española de fondos para el trasvase.

Es la misma fórmula que han empleado los técnicos de Medio Ambiente para rechazar la solicitud de fondos. Viene a significar que mientras el proyecto no se ajuste a las objeciones expuestas, los técnicos de ambos departamentos no pueden dar luz verde a la adjudicación de las ayudas, que provendrían del fondo de cohesión y de los fondos de desarrollo regional. Los técnicos de Medio Ambiente de la Comisión Europea albergan "serias reservas" sobre el impacto ambiental del proyecto español, pero también sobre su coherencia con la legislación europea.

Agricultura, en preparación

La Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea está preparando todavía su respuesta a Política Regional sobre este asunto. Según fuentes comunitarias, el hipotético problema del trasvase en este terreno podría ser la generación de excedentes agrarios, que en este caso se limitaría a las frutas y hortalizas, un mercado que está muy liberalizado, razón por la cual no se esperan grandes distorsiones.