El otro es un imbécil

ZP (al gran Ánsar le salió un gallito al burlarse diciendo zetapé, y dijo algo parecido a zetapí-íh; es indignante que se retire, ¿quién nos hará reír como él?) ha denunciado que Mariano Rajoy no hace más que meter miedo. Nos ha fastidiado, ZP. Pues claro. Eso son las elecciones: un concurso televisivo que gana quien más miedo mete.

- ¡Que sacan mayoría absoluta!

- ¡¡¡Aaaaaaah!!!

- ¡Que nos gobierna Carod Rovira!

- ¡¡¡Aaaaaah!!!

Parecen mensajes simples, pero los equipos de estrategia trabajan a destajo, como en La vida de Brian, célebre película de los Monthy Phyton.

- Estamos ante la última semana -dirige la reunión ZP, tras desayunar galletitas de rencor y odio, según reveló el gran Ánsar en uno de sus hipohuracanados mítines- y lo tenemos al alcance de la mano. ¡Podemos ganar! Total, ¿qué ha hecho bien el PP?

- Bueno, José Luis: ETA está contra las cuerdas, las cosas como son.

- Pero eso es una política de Estado, y además han tenido mi apoyo. Digo aparte de eso.

- El empleo no ha ido mal.

- Por la coyuntura internacional. Digo aparte.

- Han modernizado la Hacienda.

- Ya, pero aparte.

- Bajaron los impuestos.

-Aparte de eso.

- Han equilibrado las cuentas.

- ¡Sí, pero aparte! ¿Qué demonios ha hecho bien el PP, aparte de poner a ETA contra las cuerdas, crear empleo, modernizar la Hacienda, bajar los impuestos y equilibrar las cuentas del Estado?

- Nada, nada, nada.

Los del PP también trabajan lo suyo, con moderación y templanza, como suele decir el gran Ánsar a grito pelao.

- A ver, Gabi -dice Rajoy, sin levantar la vista de la clasificación: la Liga está al alcance de la mano- ¿qué hemos hecho mal para que se nos critique?

- La mentira, Mariano, la mentira. Todo el país sabe que mentimos a destajo.

- Ya, pero digo aparte de mentir por una guerrita de nada.

- La religión obligatoria.

- Pero aparte.

- Nos hemos peleado con todos. No escuchamos, insultamos.

- Aparte de eso, digo.

- Tenemos abandonados a los más débiles: ancianos, enfermos, discapacitados...

- ¡Pero aparte, Gabi, no fastidies! ¿Qué se nos puede criticar, aparte de mentir para meter al país en una guerra ilegal, implantar la religión obligatoria en la escuela, despreciar al que protesta y ser soberbio con los débiles?

- Nada, nada, nada.

Después se preparan los mítines, más bonitos que los debates, porque con los mítines nadie corre peligro de contaminarse de los argumentos del otro, y se mantiene esa costumbre tan española de pensar que el otro es un imbécil, flojo o poco macho, como cuando ayer Rajoy dijo que ZP no tiene "agallas" y que "traga", en una demostración del nuevo talante del PP, ya que el gran Ánsar solía usar directamente sus genitales para referirse a la misma idea-fuerza.

- Queremos una mayoría grande, arrolladora, de las que no admiten réplica -bramó ayer el templado Ánsar. ¡Qué cosas tiene el subconsciente! El gran Ánsar no entiende que, por grande que sea una mayoría, siempre admite réplica. Eso es la democracia.