Zapatero se compromete a duplicar la inversión en investigación en cuatro años

El líder del PSOE se comprometió ayer en Madrid a duplicar la inversión pública destinada a investigación más desarrollo en la próxima legislatura. Este aumento del gasto formaría parte de un nuevo plan nacional que incluiría un pacto de Estado por la ciencia como el reivindicado por la comunidad científica antes de la campaña. Horas después, camino de Valladolid, José Luis Rodríguez Zapatero manifestó que su partido ya saldó sus cuentas con el electorado con la derrota de 1996 y 2000. "Ahora", dijo, "los ciudadanos juzgan los ocho años del PP".

El candidato socialista inició ayer la jornada electoral con la presentación de sus propuestas sobre ciencia y tecnología en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Rodríguez Zapatero prometió impulsar "la investigación más avanzada". En concreto, se comprometió a apoyar la investigación con células madre embrionarias "con estrictos controles públicos", un proyecto que en la actualidad sólo la Junta de Andalucía apoya de forma clara. Zapatero fue presentado por Federico Mayor Zaragoza, y entre los asistentes también se encontraba Mariano Barbacid.

El candidato socialista argumentó que su intención es convertir España "en un país próspero si investigamos", y denunció que España se encuentra "a la cola de Europa en gasto en investigación más desarrollo". Por eso reiteró su propuesta de duplicar el presupuesto público destinado a la investigación en la próxima legislatura, que ahora alcanza el 1% del PIB, a través de un incremento del 25% de los fondos públicos cada año.

Zapatero se comprometió a firmar un pacto de Estado por la ciencia, que ya fue reivindicado el pasado 19 de febrero por destacados científicos como premisa para alcanzar el objetivo establecido en las cumbres europeas de Lisboa y Barcelona de una inversión media del 3%.

"El reloj científico se paró en nuestro país con el Gobierno actual", añadió el candidato, quien afirmó que "ha llegado el momento de ponerlo de nuevo en marcha".

Más tarde y todavía en Madrid, Zapatero aseguró que su victoria electoral el próximo 14 de marzo está "al alcance de la mano". Lo hizo en la presentación de las diferentes plataformas de apoyo a su candidatura, formadas por distintos colectivos sociales, a los que advirtió de que no hagan caso de las encuestas. "Los amigos del PP dicen que el partido ya está jugado", afirmó, "y eso que Rajoy todavía no ha saltado al campo", refiriéndose a la negativa del candidato popular a debatir públicamente con el aspirante socialista. El candidato se despidió de sus seguidores animándoles a "trabajar, ganar y soñar".

Ya en el autobús de campaña,Zapatero replicó a los ataques de los populares, que se empeñan en aludir al peor pasado del PSOE. Los socialistas, dijo, ya saldaron sus cuentas con el electorado perdiendo las elecciones de 1996 y 2000. "Ahora los ciudadanos juzgan los ocho años de gobierno del PP".

El candidato de los socialistas trabaja con la hipótesis de conseguir la minoría mayoritaria de los votos, incluso no descarta llegar a los 170 diputados. En ningún caso hará coaliciones, su Gobierno será monocolor, aunque con algún independiente. La próxima semana tratará de canalizar para el PSOE el afán de cambio que detecta en la sociedad.

Durante más de una hora el líder socialista hizo unas reflexiones en el autobús de la caravana de periodistas camino de Valladolid antes de que protagonizara un mitin. No le preocupa en absoluto que los populares, ya sea Rajoy, Aznar o Rato, rescaten el pasado, ya que a su juicio las cuentas están saldadas. Las ofertas de última hora, sobre todo si son muy deslumbrantes, como la que ayer hizo Rajoy en materia fiscal, tampoco le preocupan porque no resultan creíbles, según su entender. Y es más, las "malas artes" pueden volverse como un boomerang contra quienes la practican.

Pero él sí hará todavía algunos anuncios de desarrollo de su programa y también empezará de inmediato una campaña publicitaria con un mensaje de cambio para tratar de canalizar ese afán que detecta en la sociedad. Quien en los próximos días muestre más fuerza, más pasión y más ganas de ganar llegará a la meta el primero, según su convicción.

Anoche y todos los días volverá a invocar a los jóvenes porque considera demostrado que los cambios de Gobierno se producen por el apoyo de las nuevas generaciones. El 14 de marzo pueden votar casi dos millones de jóvenes que nunca lo habían hecho. Hay que sumar mucho para la victoria, asegura, pero se siente emocionado por la fidelidad del voto de los ciudadanos que votaron a su partido en 2000 y que actualmente confirman en más del 90% que lo volverán a hacer. Pero falta mover la voluntad de los abstencionistas y de votantes del PP que ahora quieren el cambio.

En los elementos de campaña Zapatero insistirá en denunciar la guerra de Irak y no mencionará a IU a cuyo líder, Gaspar Llamazares, dispensa gran respeto. No quiere entrar Zapatero en especulaciones sobre una supuesta frialdad entre José María Aznar y el Rey de España. Eso sí, asegura que don Juan Carlos tendrá una proyección en la política exterior muy relevante con un gobierno por él presidido.

En el mitin del Pabellón Huerta del Rey de Valladolid, ante 5.000 personas, exhibió notables ganas de transmitir entusiasmo y pidió a los fieles que le escuchaban que salieran a la calle a luchar contra la abstención. "Abstención es resignación", afirmó.

¿Qué ofrece Rajoy y qué ofrece él a los españoles; quienes son los aliados de cada uno? Estas preguntas se las hizo en alto y se respondió, claro está, llevando el agua a su molino. Los aliados del candidato del PP son "los especuladores de la vivienda, los que se han enriquecido con la seguridad privada...". Zapatero se presenta, sin embargo, como aliado de los jóvenes, de los que tienen dificultades para acceder a la vivienda, de los que han perdido la beca...

En sus críticas directas a Rajoy ayer le legó la condición de centrista y de liberal. "Rajoy es de derechas", remató.