Chaves acusa a Aznar de discriminar a Andalucía y Martínez atribuye al PP la mejora de la economía

Canal Sur, la televisión autonómica de Andalucía, transmitió anoche el único debate entre candidatos que, salvo sorpresa, se va a celebrar antes del 14 de marzo. Moderado por el periodista Manuel Campo Vidal, el debate, que fue grabado a las 18.30 y emitido a las 22.15, reunió a los candidatos andaluces del PSOE, Manuel Chaves; del PP, Teófila Martínez; de IU, Diego Valderas, y del Partido Andalucista (PA), Antonio Ortega, quienes expusieron sus proyectos. El resultado fue confuso respecto a quién fue el vencedor del encuentro.

El debate fue vivo y no estuvo exento de tensión, sobre todo entre Chaves y Martínez, quienes se interrumpieron con frecuencia e intercambiaron frases del tipo "no le consiento que me diga que miento" (Chaves) o "debería usted ser más respetuoso y no ponerse nervioso" (Martínez). El socialista eligió un traje gris, camisa celeste y corbata azul, mientras que su principal rival vistió una chaqueta color marfil que destacaba entre los ternos oscuros de sus adversarios. Valderas y Ortega optaron también por corbatas en tonos azulados.

El PP intentó anular el debate porque el fondo rojo perjudicaba a Martínez y el azul beneficiaba a Chaves

Chaves arremete contra los líderes populares por decir que en Andalucía hay miedo a la alternancia política

La candidata del PP afirma que el presidente andaluz ha mentido sobre la financiación autonómica

Valderas reprocha a los dos grandes partidos que pasen "la pelota" de los problemas sin resolverlos

Tras la introducción, que todos hicieron mirando a la cámara, los oradores iniciaron sus turnos mostrando gráficos y cuadros para poner énfasis a sus respectivos argumentos. Chaves no esperó al ecuador del espacio para cortar en seco a la candidata popular, quien en varias ocasiones pidió amparo al moderador y le rogó que le dejase terminar. El socialista insistió especialmente en los 2.500 millones que adeuda el Gobierno a Andalucía por la financiación autonómica y en el maltrato del Gabinete de José María Aznar a la comunidad. Martínez atribuyó el crecimiento de Andalucía a la gestión de su partido en los últimos ocho años y dejó los niveles de paro, la falta de infraestructuras y el "conformismo" en la parte del PSOE.

Diego Valderas y Antonio Ortega estuvieron un poco al margen, aunque lograron introducir sus mensajes a través de la reiteración de las mismas ideas en todos los bloques. El primero, con la necesidad de un cambio hacia la izquierda para derrotar a la derecha, y el segundo, con la urgencia de romper la dependencia de los "partidos de Madrid".

Contra pronóstico, no hubo mención a la guerra de Irak -salvo una fugaz referencia de Valderas- ni a la crisis del Gobierno tripartito catalán por la reunión de Josep Lluís Carod Rovira con ETA, o al voto útil.

El debate estuvo marcado por el intento del PP de que se suspendiera porque el color del fondo que tenían los cuatro candidatos era diferente, algo que, en su opinión, perjudicaba a Teófila Martínez. El panel de Manuel Chaves y el de su socio en el Gobierno autónomo, el andalucista Antonio Ortega, era azul, mientras que el de Martínez y el de Valderas mezclaba el amarillo, el naranja y el rojo.

Los populares alegaron en su recurso ante la Junta Electoral de Andalucía, que presentaron a las 15.00, que Canal Sur estaba actuando de forma "discriminatoria" con "las condiciones físicas establecidas en el plató" en el que se iba a celebrar el debate.

Dos horas antes de la emisión, la Junta Electoral rechazó el recurso del PP, que argumentaba que el fondo de Teófila Martínez podía "transmitir una sensación muy poco relajante y ciertamente agresiva de esta candidata", mientras que el azul del socialista podía "resultar bastante agradable para el espectador".

La resolución de los jueces de la Junta Electoral andaluza, que se desplazaron a Canal Sur para evaluar las quejas del PP, desestima el recurso porque el efecto óptico de las imágenes "no evidenciaba tonos especialmente agresivos ni parecía producir distorsión alguna de la imagen proyectada por cada uno de los candidatos". La resolución añadía que la denuncia era "superficial" y concluía su decisión con una frase cargada de ironía: "Máxime, cuando los destinatarios de la emisión televisiva de un debate electoral son electores con derecho a voto, por definición personas mayores de edad que, es de esperar y desde luego de presumir, atenderán más al fondo de los discursos que a la cromatografía del fondo de sus monitores".

El debate constó de cuatro bloques temáticos: economía y empleo, el Estado de bienestar, infraestructuras y vivienda, y Andalucía del siglo XXI. Los candidatos tuvieron dos intervenciones por bloque, de dos minutos de duración cada una. En la segunda parte, que correspondía a los dos últimos bloques, las intervenciones se redujeron a minuto y medio.

- Economía y empleo. Manuel Chaves empezó su intervención destacando el crecimiento económico que ha experimentado la comunidad en los últimos años, por encima de la media española y europea, así como la reducción del desempleo. El primer rifirrafe se produjo cuando Martínez atribuyó al Gobierno de José María Aznar la mejora de la economía y del empleo. El presidente andaluz añadió que este progreso se ha producido pese a que el Gobierno del PP ha dado un "trato discriminatorio" a Andalucía en los últimos ocho años y puso como botón de muestra "la falta de acuerdo sobre la financiación autonómica", que también estuvo presente en el bloque del Estado del bienestar. Ayer mismo fracasaba una reunión entre representantes de ambas Administraciones, pese a que la Junta estaba dispuesta a zanjar este conflicto con el pago a Andalucía de 2.500 millones de euros, una cifra que propuso Teófila Martínez y que el Ministerio de Hacienda dice ahora que hay que precisar. Martínez acusó a Chaves de no haber querido un acuerdo en los últimos años "por sus intereses personales" y por hacer oposición al Gobierno central.

Chaves recriminó a la candidata popular intervenciones del ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, quien equiparó el "miedo al cambio" en el País Vasco con el de Andalucía, y del también ex ministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio, quien afirmó que a Andalucía había que sacarla de la "indolencia". Valderas reprochó a los dos grandes partidos que se tiren "la pelota" sin resolver los problemas reales y puso el acento "en la precariedad laboral y en la siniestralidad", mientras que Ortega propuso "un grupo de presión" de diputados andaluces para conseguir grandes proyectos para Andalucía.

- Estado de bienestar. Manuel Chaves retomó el conflicto de la financiación y dijo que la actitud del Gobierno "es una inmoralidad". A continuación, Martínez acusó a Chaves de "mentir", lo que produjo un momento muy tenso, ya que el candidato socialista interrumpió a la aspirante del PP para decirle: "No miento, señora. No le consiento que me llame mentiroso". En este bloque poco hablaron del estado de los servicios públicos, entre otras cosas por lo encorsetado del formato del debate. Chaves subrayó los nuevos derechos sociales (segunda consulta médica o la atención bucodental gratuita a los niños de 6 a 10 años), mientras que Martínez enfatizó: "Usted está en una nube de autocomplacencia".

Antonio Ortega vio un hueco para meter una cuña y sugirió que las pensiones se consideren "bienes gananciales" para que las mujeres cobren íntegramente la pensión cuando se queden viudas.

PSOE, IU y PA defendieron la iniciativa de la Junta de investigar con células madre, una medida que el Gobierno ha recurrido ante el Constitucional. Martínez acusó a Chaves de "tener una visión provinciana en este asunto" y afirmó que esta iniciativa debe hacerse en colaboración con el Ejecutivo central. Chaves también recordó a la popular la decisión del Gobierno de impugnar el complemento que la Junta da a las pensiones no contributivas, una medida avalada por el Constitucional. El socialista intentó poner en un aprieto a Martínez preguntándole "si está de acuerdo con que la Junta no pague" estas ayudas. Sorprendentemente, la popular, que ha criticado con dureza esta subida, afirmó: "Hágalo si quiere hacerlo, pero debe dar otros servicios".

- Infraestructuras. El presidente de la Junta propuso un pacto con el Gobierno central para acordar un calendario que permita unir todas las capitales andaluzas mediante la alta velocidad. Chaves recalcó que esto requerirá un cambio de actitud del Gobierno central. Por su parte, Martínez hizo hincapié en que el Gobierno tiene un compromiso claro en materia de inversiones en Andalucía. En este sentido, dijo que se están construyendo 700 kilómetros de autovía y 170 kilómetros de líneas de alta velocidad.

- Andalucía en el siglo XXI. En el último, bloque Chaves pidió a sus adversarios que se pronunciaran sobre la reforma del Estatuto de Autonomía que él propone. La candidata del PP no le contestó y se refirió a "los brotes de insolidaridad de nacionalistas que quieren romper con la España solidaria". En este punto, el socialista le recordó que Aznar no votó la Constitución, tras los que se produjo una cierta algarabía. Martínez inició la frase: "No le consiento que ponga en duda...", pero Chaves remató: "No la votó, no la votó", hasta que el moderador consiguió poner orden.