La feria Sicur abre un espacio dedicado a los avances en la seguridad informática
Una compañía sueca ofrece el albergue de datos de una 'intranet' en un refugio nuclear con custodia armada -El sistema de cámaras de vigilancia se moderniza con detección automática de movimientos sospechosos
Mantener la seguridad de una empresa ha dejado de ser asunto exclusivo de vigilantes jurados y cámaras de seguridad. El terreno de lo digital es cada día un elemento más importante en la política global de seguridad de las empresas. "Todos tenemos algún tipo de información que proteger que es más o menos valiosa", señala Abel González, director de negocio de ESA Security, empresa dedicada a la seguridad de la información que participó la semana pasada en la decimocuarta edición del Salón Internacional de Seguridad (Sicur), celebrado en Madrid.
Junto con empresas dedicadas a la seguridad en el trabajo, la protección antirrobo o contra incendios, el salón reservó por primera vez un espacio diferenciado para dos decenas de compañías dedicadas a la seguridad informática que ofrecían desde sistemas para el control del correo basura hasta servicios para la certificación de seguridad de la compañías o tecnologías de encriptación para el acceso remoto seguro.
Las empresas han comenzado a tomar conciencia de que la seguridad de la información cubre más aspectos que simplemente la protección contra virus, señala Abel González, de ESA Security. "Un aspecto cada vez más importante es la protección de datos confidenciales y su movimiento internacional; hay que tener en cuenta de qué país vienen y a qué país van", explica. A pesar de lo cual, "sorprende el nivel de desprotección que tienen todavía algunas compañías".
González ilustra sus palabras con el ejemplo de un hospital donde 60.000 expedientes médicos se volatilizaron al tocar accidentalmente una tecla -y como guinda, el centro carecía de copias de seguridad-, llama la atención sobre la falta de seguridad habitual en muchas redes wifi empresariales y se refiere a que en ocasiones la desprotección procede de fallos básicos, como permitir el acceso desde Internet a información que debe ser absolutamente confidencial.
En otras ocasiones el acceso remoto a la información corporativa es, en cambio, una cuestión imprescindible. Para la realización de este tipo de actividades la compañía Busy Card presentó la tecnología XTP, que permite configurar, según sus responsables, una intranet segura a la que se puede acceder desde cualquier parte del mundo y desde cualquier dispositivo.
Datos blindados
El sistema se basa en el protocolo (XTP) y en el almacenamiento de la información en discos duros localizados en Suecia, en un antiguo búnker antinuclear, a 10 metros bajo tierra, protegidos por guardias armados a la entrada. "Los datos que hay en esos discos duros nunca saldrán de ahí si su dueño no quiere", explicaba Klaus Gottwald, de Broadway Data System, empresa que ha desarrollado la tecnología que en España comienza a comercializar Busy Card. "El sistema se activa con la misma facilidad con la que se da de alta un teléfono móvil", explicaba un directivo de esta empresa.
La biometría es otro de los sectores en alza: si en 2003 la facturación mundial fue de 726 millones de euros, en 2004 se prevé, según el International Biometric Group, alcanzar los 1.164,7 millones de euros. "Después de los atentados del 11 de septiembre la seguridad biométrica se ha convertido en un boom", comenta Máximo Miralles, de la compañía española AST Biometría, que comercializa tecnologías dactilares propias. Entre sus clientes se cuentan las fuerzas de seguridad de Camerún.
Y en el sector tradicional, la empresa estadounidense Object Video da una vuelta de tuerca a los sistemas de videovigilancia con un sistema de alerta temprana. "Problemas: la múltiple cantidad de pantallas frente a los vigilantes de seguridad y la imposibilidad de mantener la atención en ellas más de 20 minutos", explicaba en la presentación del sistema Joaquín Carrasco, director de Defensa de IT Deusto, compañía que se encargará de la comercialización e implantación de la tecnología de Object Video en España. La solución que da la compañía es, según sus responsables, automatizar la vigilancia definiendo patrones de actuación ante los que el sistema debe activar la alarma de forma autónoma. El vigilante de seguridad define los patrones, por ejemplo, si alguien deja una maleta en un determinado lugar, si una persona avanza en dirección contraria a una cola de espera o si un coche aparca en un lugar específico. Una vez prefijados, el sistema se dispara si se produce algunos de los casos.
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