Pepa Bueno, presentadora de 'Gente': "El correo da la medida del programa"

"El correo nos da la medida del programa. Nada más finalizar, comienzan a llegar correos donde nos preguntan de todo. Algunos mensajes están relacionados con lo que se ha emitido. Nos sirven para conocer el impacto que ha tenido cada noticia y para saber la opinión de los espectadores. Pero en otros mensajes preguntan cosas como de qué firma es la chaqueta que llevaba o quién me ha cortado el pelo". Es Pepa Bueno, subdirectora y presentadora del programa de TVE, Gente.

"Resulta curioso que de la vida de los famosos o de los sucesos apenas se reciben correos. El aluvión llega con las cosas que emocionan, como cuando contamos que un abuelo hace barquitos o que alguien ha recogido a un perrito raro y busca un hogar". Nacida en Badajoz, Pepa Bueno comenzó a trabajar en la radio en Extremadura. Ha dirigido los informativos de Radio 4, de RNE Madrid y los de los centros territoriales de TVE en Andalucía y Madrid. Desde 1996, es subdirectora del programa Gente. "Comencé a emplear Internet en el trabajo cuando llegué a Madrid en 1995. En casa navego desde 1999. Para los viciosos de la información, la Red nos ha cambiado la vida. Antes ponía la cafetera y esperaba a que llegara la prensa. Ahora leo los periódicos en Internet con el primer café".

La periodista cree que no siempre es fácil separar el morbo de la información en las noticias de sucesos. "A veces, tenemos dudas y debatimos sobre la emisión de imágenes escabrosas. ¿Se emite o no se emite? En televisión dos y dos no siempre son cuatro. El límite entre lo que es morboso y lo que es informativo de un plano es difícil de distinguir".

Bueno considera que el ordenador se ha convertido en un elemento imprescindible. "Para documentarme lo empleo permanentemente. En casa me sirve para enviar los artículos. Uso Internet para cosas muy estrambóticas. Hasta para consultar una medicina que le ha recetado el pediatra a mi hija". Asegura que no tiene dificultades para manejar el PC. "Aprendo lo que necesito, nada más". Pero reconoce que su hija de cuatro años aprende más deprisa. "A ella le parece natural. No quiere emplear los de juguete. Prefiere el ordenador de casa. Sabe escribir su nombre y contraseña. Ha aprendido a escribir con el ordenador antes que en el colegio".