Antidroga rompe con los gestores del centro de adictos de Chinchón por "incumplimientos"

La Agencia Antidroga de la Comunidad ha decidido rescindir el contrato a la empresa Illusia, que gestiona desde diciembre de 2001 la comunidad terapeútica para toxicómanos de El Batán, en Chinchón, "por incumplimiento de las condiciones exigidas". Portavoces de la agencia aseguran que han tomado esa determinación tras realizar varias inspecciones al centro, pero no detallan cuáles son los fallos encontrados.

Eduardo Sánchez Gatell, diputado del PSOE que visitó ayer esta comunidad junto a la también parlamentaria socialista, Matilde Fernández, asegura que las "irregularidades" de Illusia "han sido una constante desde que llegó a El Batán".

"Las 35 plazas del centro nunca han estado cubiertas por la incapacidad de sus gestores pese a la lista de espera existente; tampoco se cubrían las bajas laborales ni se realizaban actividades sociales y terapéuticas con los internos", asegura Sánchez Gatell.

"Esta situación se agravó en los últimos meses con el ingreso de tres menores adictos al pegamento y con trastornos de comportamiento que, ante la falta de unas directrices educativas claras, mantenían una actitud amenazante y agredían a los trabajadores. En los últimos tiempos el centro estaba totalmente descontrolado, había 10 empleados de baja por estrés y en dos meses la Policía Municipal de Chinchón tuvo que acudir más de cincuenta veces", añade el diputado. Uno de los toxicómanos ingresados, enfermo de sida, llegó a negarse durante varios días a comer y a medicarse en protesta por la situación del centro.

Trastorno psiquiátrico

Andrés Díaz, director de la comunidad de Chinchón, destaca las dificultades a las que han tenido que enfrentarse: "Tenemos drogodependientes de alto consumo, el 70% de ellos con algún trastorno psiquiátrico y tres menores que se fugan a menudo pero a los que no podemos retener si no hay un mandato judicial para hacerlo", explica, según Efe.

El PSOE cree que la Agencia, además de rescindir el contrato con Illusia, debe exigirle el dinero percibido y no suscribir con ella más contratos. A Sánchez Gatell le parece también "inmoral" que el que fue gerente de la Agencia Antidroga hasta mayo de 2001, José Cabrera, trabaje ahora con Illusia. "Él adjudicó la narcosala al Centro de Orientación, Consultas y Apoyo Social, la misma empresa que Illusia, cuando era una entidad sin solvencia en las drogodependencias y ahora figura como jefe de salud mental de esa entidad", añade.

Cabrera se defiende: "Hace tres años que ya no soy alto cargo de la Comunidad y ahora, como trabajador autónomo, paso consulta en el centro de salud mental de Illusia". "No pertenezco a la dirección de esa empresa, simplemente, como soy conocido, dejé que utilizasen mi imagen en la página de Internet de la entidad adjudicándome un cargo que no tengo", argumenta.