El hijo de Camarón recopila 33 canciones de su padre en un triple CD antológico
'Alma y corazón flamencos' reúne temas de 1969 a 1992 con Paco de Lucía y Tomatito
El filón y la leyenda de Camarón parecen no agotarse. José Monge Cruz, Camarón de la Isla (1950-1992), entra en el siglo XXI por la misma puerta que lo hicieron Elvis Presley o The Beatles. Quince años después de la publicación de Soy gitano, con el que el flamenco logró saltar a las listas de discos más vendidos, la voz de Camarón, recogida en las cintas originales del cantaor gitano, ha viajado de nuevo a los míticos estudios londinenses de Abbey Road para ser remezclada e introducir nuevos arreglos. El triple CD, titulado Alma y corazón flamencos, incluye 33 cortes, ha sido dirigido por Luis Monge, hijo del artista, y Naím Gómez-Escolar, y se puso ayer a la venta.
Paco de Lucía y Tomatito, los dos guitarristas que acompañaron a lo largo de su vida al que fuera conocido como uno de los cantaores más grandes de la historia, vuelven a tocar para él, en esta antología de la discografía camaronera que abarca desde el año 1969 hasta el año de su muerte, 1992.
El material revisado, que procede de diversas fuentes -estudios técnicos y productores distintos-, resume la excepcional carrera de un cantaor que removió los cimientos del flamenco y la de un hombre modesto que acabó sin quererlo convertido en una leyenda para el pueblo gitano.
En Alma y corazón flamencos se ofrece íntegra por primera vez en CD la bulería Shamara, que desde la edición en vinilo de 1971 se había ido editando incompleta. "Algún manazas cobardica la mutiló en el pasado y, mirando para otro lado, la transfirió al digital a compás pero con algunas palabritas de menos", se cuenta en el libro que acompaña al disco, firmado por el musicólogo Faustino Núñez y el flamencólogo José Manuel Gamboa.
Todos los cantes
Camarón grabó 19 discos con 176 temas y unos 50 palos. Dominaba todos los cantes y Alma y corazón flamencos da buena cuenta de ello con tangos como Rosa María, un clásico que hizo suyo, o el cante por alegrías de Barrio de Santa
María, sin olvidar Como el agua, que en la voz del cantaor se convirtió en un himno flamenco.
La antología incluye también una falseta inédita de Tomatito en La
Tarara, recupera la voz de Remedios Amaya en los coros y rescata los arreglos de Joan Albert Amargós que se perdieron en las mezclas originales de La leyenda del tiempo, un disco memorable del cantaor que supuso una inflexión en su carrera y en el flamenco de la época.
Fue precisamente este disco, producido por Ricardo Pachón, el primero en que un gitano rasgaba el velo del flamenco tradicional para introducir el bajo, la batería y la guitarra eléctrica. "Hasta que Camarón grabó La leyenda del tiempo, en el año 1979, el colectivo flamenco no se lanzó a la fusión con la legitimidad que le otorgaba su Príncipe. Si lo hace Camarón, es bueno, es gitano", contaba Ricardo Pachón en uno de los aniversarios de su muerte.
Lo más rockero
En nombre de su padre, uno de los hijos de Camarón de la Isla, Luis Monge, ha seleccionado ahora precisamente algunas de las canciones de La leyenda del tiempo, que su progenitor apenas interpretaba en directo, como Volando voy, el himno-rumba de Kiko Veneno, del que se han grabado dos versiones, la de 1990 con Cañizares a la guitarra y la original de 1979, en la que la voz de Camarón se acompaña de guitarras eléctricas, percusión y saxo a un tiempo.
En cierta manera, el disco representa la etapa más rockera del cantaor. Fueron los años en los que intimó con los hermanos Amador, juntos entonces en Pata Negra, y autores del inefable estribillo "Ay, José, yo te canto Camarón".
Babelia
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