"Parados por capricho"

"Estamos parados por puro capricho. No hay nieve, las carreteras están bien... Pero ahora Francia se toma la revancha y nos hace pagar a nosotros su cabreo con el Gobierno vasco. De puta a puta, taconazo". José no llevaba tres días inmovilizado en las carreteras españolas por el temporal de nieve, como muchos de sus colegas camioneros. Pero se dejó llevar por la rabia al encontrarse ayer cerrado el paso fronterizo de Biriatou (Irún-Hendaya).

Había partido por la mañana de Santurce con destino a Alemania con su vehículo cargado de neumáticos. La frontera, según había oído, estaba abierta. Luego supo que no, pero ya era tarde. Estaba atrapado, junto a otros 6.000 compañeros según calculó, en este paso por el que transitan diariamente unos 10.000 camiones. Francia lo había cerrado, en los dos sentidos, "por seguridad", según fuentes del sector galo, pero a pie de frontera nadie se lo creía.

"Nos están haciendo pagar a nosotros sus problemas políticos", apuntaba Carlos. "¿No ve que la carretera está limpia? ¿Que no hay nieve? Esto es una venganza por lo que ha hecho el Gobierno vasco. No se puede tener bloqueados a los camiones desde el viernes...". Carlos, de 57 años, sí ha vivido un calvario. Partió de Sevilla hacia Holanda el viernes con un cargamento de brócoli pero la Guardia Civil le dio el alto en Boceguillas (Segovia). "Cuando piensas que todo rueda; comes caliente y te das una ducha como manda Dios, se jode todo otra vez. ¿El brócoli? Fresquísimo", ironiza. "Esto yo no lo he visto en mi vida, ni en Alemania ni en Suiza. Allí son eficaces. Pero aquí... Ni siquiera han echado sal. Lo único que saben, y juro que saben hacerlo bien, es cobrar peajes".

Parecía broma, el chiste de una comedia de mal gusto, según denunciaba un transportista. Pero ayer, uno de los días más complicados para circular entre Oiartzun y Francia por la autopista Bilbao-Behobia (A-8), subieron el peaje. "Es una vergüenza que cobren tal y como está".

Había poca nieve en el asfalto, pero a las 14.00 horas cuando se abrió Biriatou, los siete kilómetros que separan el peaje de la frontera con Francia estaban bloqueados por dos hileras de camiones. ¿Al otro lado? "Están como nosotros", decía Sergio, procedente de Murcia. "Pero hostia, lo que me jode es que no se hace más que desinformar, que si la frontera está abierta, luego que está cerrada a los camiones... Llegas aquí y ves que ni siquiera los coches pueden pasar.... El colmo es que en el peaje te digan lo contrario".

La indignación de los camioneros recorrió Euskadi, pero también Navarra. En la Ciudad del Transporte, situada en la A-15 junto a Pamplona, un andaluz se quejaba: "Vamos sin cadenas a Moscú, a Suiza, a Dinamarca, con nevadas de medio metro y circulamos bien, y aquí, con cuatro copos se colapsa todo y nadie se responsabiliza de los perjuicios económicos y laborales que esa falta de previsión nos provoca", informa Mikel Muez. Sus compañeros de Guipúzcoa, de la asociación Guitrans, comparecían horas después para denunciar lo mismo, las pérdidas que ha generado "el Gobierno vasco" por la "desproporcionada restricción del fin de semana".

Otros, trataban de olvidar el mal trago de días pasados. Como los hermanos Marín, que se quedaron el viernes atascados a un lado y otro del temporal, y ayer consiguieron llegar a sus destinos. Aurelio, que transportaba peras desde Holanda, llegó por fin a Sevilla. Ha sido un calvario", confesaba, "cuando por fin nos dieron paso, después de 72 horas parados en Capbreton, tardamos cuatro hasta la frontera", (60 kilómetros), informa Pablo Ordaz. Dice que en Francia no tuvo que pagar peajes pero sí en España, que de Irún a Miranda de Ebro sólo vio dos quitanieves funcionando. "Una vergüenza, mire usted, una vergüenza".