El perito halla 950.000 euros sin justificar en las cuentas del ex director de Sondika
El informe confirma las anomalías descubiertas el pasado año por la Policía Judicial
El perito nombrado por el juez que investiga la presunta estafa del ex director del aeropuerto de Bilbao, Segismundo López-Santacruz, ha detectado ingresos bancarios sin justificar en sus cuentas y las de su familia por valor de casi 950.000 euros. Estas cantidades aparecen entre 1997 y 2001, cuando López-Santacruz fue el máximo responsable del aeropuerto. El ex director declaró el pasado año al juez que podía justificar 338.000 euros.
El anterior director del aeropuerto bilbaíno está acusado por la Fiscalía del País Vasco de cometer delitos de estafa, malversación de caudales públicos y falsedad de documento durante su gestión, entre enero de 1997 y febrero de 2001, fecha en la que fue despedido tras descubrirse las primeras anomalías. El caso está desde hace casi tres años en la vía penal en el Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao.
El pasado año, las investigaciones de la Policía Judicial descubrieron ingresos por justificar de casi 1,2 millones de euros en cuatro cuentas bancarias de López-Santacruz; su esposa, Laura Hernández, y su madre, Ángeles Pérez Alonso. Ambas fueron declaradas por la juez como imputadas, en octubre de 2002, precisamente tras descubrirse estas presuntas irregularidades en sus ingresos.
Ante ello, la titular del juzgado encargó un nuevo informe sobre el patrimonio de los tres imputados a un perito. El estudio, fechado el pasado 24 de diciembre y que la juez trasladó a la Fiscalía del País Vasco para que lo estudiase, ha analizado "todos los ingresos patrimoniales habidos" de los tres imputados entre 1997 y 2001. Concluye que existen 157,7 millones de pesetas (casi un millón de euros) sin justificar.
El informe pericial se refiere a que en los extractos aparece el "concepto de ingresos" y agrega que su " origen no puede deducirse". En el caso de las cuentas de las que son titulares el ex director, su mujer y su hijo Manuel la cantidad asciende a 94,1 millones de pesetas (casi 566.000 euros) y la que aparece a nombre de la madre los ingresos no justificados alcanzan los 63,5 millones de pesetas (382.000 euros).
Como ya comprobó la Policía Judicial, llaman la atención los ingresos fraccionados en un mismo día. Así, el informe pericial refleja seis de 450.000 pesetas y otro de 300.000 el 26 de julio de 1999 en la cuenta de Laura Hernández; idénticas cantidades, el 18 de septiembre de 2000, en la cuenta del ex director o 10 aportaciones de 475.000 y otro más de 250.000 , el 14 de octubre de ese mismo año, también para López-Santacruz.
Según el informe, la madre del ex director recibió, el 18 de marzo de 2000, doce ingresos de 450.000 pesetas y otro de 50.000, y el 14 de octubre de ese año su cuenta bancaria refleja otras doce aportaciones de 475.000 pesetas cada uno y otro más de 300.000. Además se constata la existencia de un "gran número de traspasos entre cuentas" de los tres imputados y el estudio pericial asegura que "no se ha podido determinar el destino de salidas por importe de 11.014.904 pesetas, ni el origen de entrada de 395.183 pesetas".
El perito ha cotejado también las declaraciones de la renta de los imputados. En el caso del ex director y su mujer, señala que los ingresos "no son coincidentes con los declarados". Sobre los rendimientos de trabajo, afirma que "es presumible la existencia de otras cuentas cuyos extractos no constan en los autos en las que se han podido efectuar los ingresos". El informe se detiene en los rendimientos patrimoniales y señala que en 1998 se recuperaron 13,2 millones de pesetas (casi 80.000 euros) "de un fondo de inversión sin que de forma explícita se integre dato alguno al respecto en la declaración". Agrega que esto si sucede en 1999, "año en el que se integran el resultado de las ventas patrimoniales realizadas".
Sobre la madre de López-Santacruz, asegura que en su declaración de renta de 1998 "las anotaciones bancarias son superiores" a los ingresos por rendimientos de trabajo y constata que no se incluyen rendimientos obtenidos por inmuebles y patrimonio.
