Diageo y la política de puertas abiertas

"La nuestra es una política de puertas abiertas, en la que la comunicación entre los mandos y los empleados es totalmente fluida", afirma Gabriela Díaz, directora de recursos humanos de Diageo Canarias, empresa de bebidas alcohólicas que cobija marcas como JB o Smirnoff. Cada tres meses todo el equipo, de 77 personas, sale un día de la oficina para recibir información sobre los resultados y la estrategia de la compañía. En esta jornada los empleados transmiten sus inquietudes sobre salarios, marcas o, simplemente, sus ideas del negocio.

Según Díaz, estas reuniones no son necesarias para hacer sugerencias, pues basta con dirigirse a los directivos. La secretaria del director fue la que consiguió que se prohibiera fumar. Un día le comentó que estaba cansada de respirar humo. Tras consultar a los empleados, se tomó la decisión. Ahora, la empresa ha implicado a la plantilla en Las Palmas para buscar nuevo edificio.

Otro pilar de la política de recursos humanos de Diageo es la formación, que cada trabajador recibe en función de sus competencias. "Todos podríamos ganar más dinero", dicen en recursos humanos sobre las peticiones de la plantilla, "pero, sobre todo, se quejan de la cantidad de trabajo que les llega de la central".

"A medida que crecemos, los objetivos que nos imponen son cada vez más altos, y eso significa mucho esfuerzo y unos horarios de trabajo muy largos", dice Carmelo Vilumbrales, un empleado.

Para las madres ya hay medidas específicas, como bajas más largas de lo legal y con el 100% del salario, y jornada reducida automática. La última iniciativa, en fase experimental, es el traslado del trabajo a casa. Una empleada, madre de dos hijos, acude por las mañanas a la oficina y por las tardes trabaja con un portátil y un móvil. Díaz admite que la medida ha descolocado a mucha gente. "La mutua ha pedido una foto del despacho de esta empleada en su casa para comprobar que cumplía todos los requisitos", asegura la directiva.

La plantilla valora el fuerte sentimiento de equipo, el apoyo que se dan. Vilumbrales lo expresa así: "Somos como una gran familia, con luchas entre los departamentos, pero al final todos nos vamos juntos de cervecitas". Es una de las ventajas que, según él, tiene trabajar en Diageo.