El empuje de los móviles eleva a 2.203 millones el beneficio de Telefónica en 2003

Telefónica ha vuelto a ser la primera empresa industrial española por beneficios. En 2003 ganó 2.203,6 millones de euros, remontando las pérdidas récord del ejercicio anterior de 5.576 millones que le causaron el saneamiento de sus negocios de móvil en Europa. Por el contrario, en el pasado ejercicio fue el móvil, que representa el 72,3% de los beneficios, el que empujó los resultados, aunque los ingresos del grupo no crecieron. El saneamiento de los negocios de Internet, datos y medios y la venta de Antena 3 TV compensaron el coste de más 1.372 millones de la regulación de empleo.

Telefónica ha pasado ya la travesía del desierto que le llevó a sufrir las mayores pérdidas de una empresa española. Tras sanear los negocios ruinosos de Internet (Terra Lycos), Data y Media y abandonar la aventura fallida de las licencias de móvil de tercera generación UMTS en Europa (Alemania, Italia, Suiza y Austria), la operadora consiguió un beneficio de 2.203 millones, superando a Repsol y retomando el liderazgo por beneficios.

En esa vuelta a la normalidad ha influido la mejora de todas las líneas de actividad, acercándose al objetivo que se marcó César Alierta, cuando accedió a la presidencia de la compañía en 2001, de que no hubiera ninguna filial deficitaria (todas ellas tienen ya beneficio operativo, aunque Terra y Telefónica Empresas aún arrastran pérdidas netas).

No obstante, para enmarcar esos resultados, mejores de lo esperado por los analistas, hay que tener en cuenta que los beneficios tan sólo han sido un 4,5% superiores a los logrados en 2001 y reseñar el estancamiento de los ingresos (28.399,8 millones de euros). La compañía alega que ese mal comportamiento se debe a los tipos de cambio y que, descontando ese efecto, las ventas hubieran crecido un 6%. Los gastos de explotación cayeron un 5,1% y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 12.602,1 millones de euros, un 7,5% más.

Otra peculiaridad de las cuentas de Telefónica es su creciente dependencia del negocio de móviles, y particularmente en España, que aporta ya el 72% de los beneficios netos y el 36% del Ebitda del grupo. De hecho, con Latinoamérica aún en vías de recuperación, el móvil y el acceso a Internet por ADSL son casi las dos únicas vías de crecimiento del grupo. El negocio tradicional de la telefonía fija, encuadrado en la antigua matriz Telefónica de España, sigue cayendo por efecto de la competencia. La cuota de mercado del tráfico de voz ha descendido hasta el 77%, cinco puntos menos que un año antes. Durante 2003, Telefónica ha perdido 334.299 líneas frente a las 492.793 de 2002.

Por el contrario, los abonados de ADSL alcanzaron en diciembre 1.660.450, un 73,5% más que hace un año. La facturación por este concepto palió la caída de ingresos por telefonía fija, que fue sólo del 0,5%.

Al margen del negocio, Telefónica contabilizó extraordinarios negativos por importe de 1.249,7 millones de euros, que no son comparables con los registrados en 2002, que se elevaron a 16.217,9 millones de euros por los saneamientos de las licencias de UMTS en Europa, los de Terra Lycos, el negocio de datos en Alemania y la participación en Pearson.

En 2003, la principal partida negativa fue la provisión de 1.372 millones de euros para hacer frente al expediente de regulación de empleo (ERE) en marcha, que prevé la desaparición de 15.000 empleos hasta 2007. En 2003 se apuntaron al mismo 5.489 empleados, y se prevé que otros 2.000 lo hagan en el presente ejercicio. De hecho, si Telefónica hubiera cargado contra reservas en lugar de contra resultados el impacto del ERE, sus beneficios se hubieran disparado hasta 3.000 millones, superando al Santander (2.611 millones) y al BBVA (2.227), que lideran el ranking de ganancias.

En el lado positivo, la venta de Antena 3 TV generó una una plusvalía de 392,3 millones de euros.

En todo el mundo, a cierre de 2003 los clientes gestionados alcanzaban los 93,4 millones, 11,2 millones más que en 2002, un crecimiento derivado también de la telefonía celular y el ADSL.

La solidez financiera de la operadora se muestra en su nivel de endeudamiento neto, que se situó a cierre del ejercicio en 19.235,3 millones de euros, 3.297,8 millones de euros, un 14,6% menos que en 2002.

Las inversiones registraron un descenso del 1,6%, hasta los 3.727,1 millones de euros, lo que supone una caída del 1,6%. Todas las líneas de actividad del grupo redujeron su nivel de inversiones, salvo la telefonía móvil, que lo incrementó en un 34% por el despliegue de redes en México y Chile.

Saneamiento de filiales

Por filiales, destacó el saneamiento del negocio de Contenidos y Media (antigua Admira), que se apuntó un beneficio de 119,7 millones, tras la referida venta de Antena 3 TV, la integración de Vía Digital en Sogecable y la positiva evolución de la productora holandesa Endemol y de los medios argentinos de ATCO.

También los esfuerzos de limpieza realizados el pasado año se dejaron notar en Telefónica Latinoamérica, que remontó pérdidas y obtuvo un beneficio neto de 677,2 millones. No obstante, la depreciación de las monedas locales frente al euro motivó una caída de ingresos (del 8,3%) y del Ebitda (un 8,4%).

Telefónica ha anunciado que repartirá un dividendo anual mínimo de 0,4 euros por acción en el periodo 2004-2006 y ejecutará un plan de recompra de acciones por al menos 4.000 millones de euros hasta 2006.